ISAÍN MANDUJANO/APRO
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 02 de octubre (apro).- Efectivos de la nueva corporación policiaca local, el Buro Ministerial de Investigación (BMI) capturaron hoy a siete jóvenes hijos de empresarios tuxtlecos, que formaban una pandilla denominada “Los BMW”, misma que provocaba desmanes en bares, cantinas, fiestas sociales y demás antros de la ciudad.


Ante esto, los progenitores indignados instalaron un plantón en las oficinas de Ministerio de Justicia de Chiapas para exigir la liberación de sus vástagos. Iban acompañados de un sacerdote de la arquidiócesis de Tuxtla, ligado a esa clase élite social.


“Hablaremos con el gobernador sino los liberan”, decía a gritos una señora de finos modales; “ahora mismo hablo con la mamá del gobernador, doña María de los Ángeles Guerrero”, decía el sacerdote Gustavo Mariscal marcando un número en su teléfono celular.


Minutos antes del plantón, el titular del Ministerio de Justicia del Estado, Amador Rodríguez Lozano había dado a conocer la captura de siete jóvenes que a bordo de coches de lujo, la mayoría en autos BMW, habían provocado una ola de agravios durante los últimos meses en fiestas sociales y antros nocturnos, donde se reúnen los hijos de empresarios y políticos locales.


El caso más reciente y grave que destapó la existencia pública de esta banda de jóvenes autodenominados “los de la BMW”, fue la golpiza que propinaron a Roberto Olvera Peimberth, de 16 años, quien fue a parar a un hospital privado con el rostro desfigurado por las hematomas.

La noche del 20 de septiembre, el padre del joven agredido, el empresario Roberto Martín Olvera Redondo, acudió a recoger a su hijo que apenas y se podía gemía tras la golpiza.


El agredido, Olvera Peimberth, acusó a los miembros de los BMW, encabezados por los hermanos gemelos Andrés y Manuel Carballo Chong; el resto de la banda la conformaban Adrian Cámara, Alejandro Serrano Sagrario, Guillermo Serrano Sagrario, Alfonso Toledo y Gabriel Gaytan.

El señor Olvera Redondo, publicó en un diario local una carta pública exigiendo al gobernador castigar a los responsables de la agresión a su hijo, a su petición se sumaron otros padres de familias indignados por otras agresiones, Pedro Calcáneo Arguelles, Enoch Molina Alegría, Ángel Domínguez Ríos, Armando Gallegos Gutiérrez y Walter Iván Molina Malpica.

“Como ha sido frecuente el atropello de esta pandilla a diversos grupos de jóvenes que se divierten en los antros (en donde se carece de seguridad) rogamos a ustedes su intervención para que se castigue a los culpables de estos hechos delictuosos y de alguna forma se impida que sigan atemorizando a la Familia Chiapaneca”, apuntaba la carta.
El padre del joven agredido interpuso una denuncia penal por lo que se abrió la averiguación previa 001127-CAJ6-2/2008, por el delito de lesiones calificadas y los que resulten.

El incidente indignó a la sociedad tuxtleca luego de que se exhibieran imágenes del joven agredido postrado en el hospital privado.

Hoy el titular del Ministerio de Justicia, Amador Rodríguez Lozano, dio a conocer la captura de siete miembros de esa banda, su nombres son Alejandro Serrano Sagrario, Guillermo Serano Sagrario –hermanos gemelos-, Rafael Gaytán Muñoz y Alfonso Toledo Clausen, quienes podrían ser consignados ante un juez del ramo penal en la cárcel de El Amate en Cintalapa, a unos 90 kilómetros de esta ciudad.

En tanto que José Andrés Carballo Chong, Juan Manuel Carballo Chong (hermanos gemelos) y Adrián Cámara Winfrey, por ser menores de edad, podrían ser llevados al Centro Tutelar para Menores Infractores Villa Crisol, en el municipio de Berriozabal, a menos de 15 kilómetros de Tuxtla.

Rodríguez Lozano dijo que los jóvenes han sido acusados no solo por el caso de Olvera Peimberth, sino por una serie de agresiones a jóvenes, mujeres y hombres, por lo que s eles han instruido varios procesos penales acumulados.

Aunque podrían alcanzar fianza por algunos delitos como lesiones y amenazas, en Chiapas por el delito de pandillerismo no se alcanza ninguna posibilidad de poder evadir la prisión.

Tan pronto como terminó la conferencia de prensa de Rodríguez Lozano, los padres de los detenidos se apersonaron en las puertas del Ministerio de Justicia para exigir la libertad de sus vástagos.

Encabezados por el abogado Alejandro Serrano Camacho, padre de los hermanos gemelos Serano Sagrario, los progenitores de los detenidos exigieron hablar con Rodríguez Lozano.

En el acto, algunas señoras gritaban que sus hijos son inocentes y que nada tienen que ver con esa pandilla. Una señora casi llorando amenazó que sino liberaban a su hijo iría a ver al gobernador. El padre Gustavo Mariscal, advertía que directamente hablaría con la madre del gobernador que es su “amiga”, doña María de los Ángeles Guerrero.

Y ostentando su influencia política, con su charla vía celular, el sacerdote Mariscal permitió que los reporteros alcanzaran a escuchar del otro lado del auricular la voz de una señora que supuestamente era la madre del gobernador: “ahora mismo hablo con mi hijo que vea el caso”.

Según los padres de familias, sus hijos habían obtenido un amparo para no ser detenidos por el delito de lesiones calificadas en agravio de Olvera Peimbert, pero lo que no sabían es que entre los delitos que resultaron y no se ampararon es por el de pandillerismo.


Tuxtla Gutiérrez, Chis., 2 de octubre. Policías estatales detuvieron a siete presuntos integrantes de la banda de los BMW, conformada por hijos de familiares de políticos y empresarios, a quienes se les acusa de pandillerismo, lesiones calificadas y otros delitos relacionados con su práctica de “cazar” y golpear adolescentes fuera de los centros de esparcimiento de la ciudad.

Los detenidos son Alejandro y Guillermo Serrano Sagrario; los gemelos Andrés y Manuel Carballo Chong; Adrián Cámara Winfrey; Alfonso Toledo Claus, y Gabriel Gaytán Muñoz. Todos son estudiantes de preparatoria del Tecnológico de Monterrey.

Alejandro y Guillermo son sobrinos del secretario de Infraestructura estatal, Ricardo Serrano del Pino, y los gemelos, sobrinos del diputado federal priísta Andrés Carballo Bustamante. Se informó que los padres de los otros jóvenes tienen concesionarias de autos, constructoras, tiendas de electrodomésticos y franquicias de aparatos de computación.

El Ministro de Justicia Amador Rodríguez Lozano reveló que estos jóvenes se dedicaban a “cazar” y golpear adolescentes. Según denuncias de agraviados, luego subían a Internet los videos de las golpizas.

Durante las semanas recientes, los de la banda de los BMW –llamada así porque sus integrantes presuntamente se pasean en vehículos de esa marca–, “agredían no sólo a hombres, sino a mujeres. Iban de discoteca en discoteca, si les gustaba alguna chica la jalaban para que estuviera con ellos y terminaban a golpes con los asistentes al lugar”.

Redada

La detención de hoy comenzó con un incidente ocurrido el pasado 20 de septiembre, cuando los de la banda golpearon e hirieron de gravedad a Roberto Olvera Peimbert, de 17 años, cuyo padre levantó una demanda penal y denunció públicamente los atropellos que realizaban los jóvenes, bajo el amparo que les daba ser hijos de las familias adineradas y políticos del estado.

Ante la difusión del incidente, los padres de los jóvenes acusados solicitaron al de Olvera Peimbert llegar a un acuerdo conciliatorio a cambio de retirar los cargos. Olvera aceptó “otorgar el perdón”, situación que se formalizó este miércoles en el Ministerio de Justicia, adonde fueron citados los siete acusados.

Sin embargo, una vez dentro, policías estatales los detuvieron. Sus padres gritaban que los adolescentes tenían amparos contra las órdenes de aprehensión y amenazaron con emprender acciones legales contra quienes los detuvieron.

Los familiares de estos jóvenes iban acompañados del sacerdote Gustavo Mariscal, quien presta sus servicios en la parroquia de la colonia El Mirador, adonde acuden exclusivamente las familias de políticos y empresarios.

“Por estos jóvenes yo respondo, ahorita mismo estoy hablando con (María de los Ángeles Guerrero) la mamá del gobernador (Juan Sabines) para que intervenga, esto es un atropello y va a pagar quien lo hizo”, amenazaba fuera de sí el sacerdote.

Susana Claus, madre de Alfonso Toledo Claus, gritaba a las secretarias y policías que quería “hablar con quien despacha acá, con ese tal ministro. Nosotros ya habíamos llegado a un arreglo (con el papá de Roberto Olvera), nuestros hijos ya tienen un amparo, son menores de edad y van a pagar si algo les sucede”, decía.

Pero Rodríguez Lozano explicó que si bien Roberto Olvera había levantado los cargos, en los días recientes otros jóvenes, entre ellos dos mujeres, habían denunciado también a los acusados.

A tres de los detenidos, de 18 años de edad, se les trasladó al penal de El Amate, mientras que los otros cuatro fueron llevados al centro tutelar para menores infractores.

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