Héctor:
Esta es la segunda carta pública que firmo, la primera no ha recibido respuesta, se la enviamos un grupo de periodistas al gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero para pedirle tu libertad.
Las y los que firmamos fue ese mismo grupo de periodistas que vos ayudaste a conocer el software libre, con algunos de nosotros compartiste la mesa en alguna ocasión, conocimos tus temores de la infancia, pero creo que ahora todos esos quedaron superados.
Yo sé que vos no debías nada, que lo que te están (nos están) haciendo es una canallada, un acto vil en contra de la persona, que creyeron menos se podía defender, se equivocaron. Estoy admirada de tu fortaleza, de la fortaleza de tu pareja, de tu padre, la de toda tu familia. Lo que nos están enseñando es mucho.
He sido testigo de cómo se solidarizan muchas personas contigo, se suman a la lucha por tu liberación, algunas de ellas ni siquiera te conocen, pero otras si, y por ello están –estamos- seguros de tu inocencia.
Hoy tuve la necesidad de escribirte, decirte que no estás sólo, que hay personas que a pesar del escarnio público, el miedo a las represalias o cualquier cosa que pueda venir, continúa exigiendo tu libertad en voz alta, lo hacen con la convicción de quien tiene la razón. Esas personas se han negado a ser cómplices de una infamia, decidieron poner por delante lo que realmente vale la pena, los principios y la dignidad.
Yo sé que no hay mayor resistencia en estos momentos que la que libras tu y tu familia. Se equivocaron, una vez más se equivocaron, no atentaron contra el más débil, sino todo lo contrario. Eres muy fuerte, Héctor, resiste, esto pronto se acabará así tiene que ser, la vida no puede ser tan injusta.
Héctor estoy segura que cuando salgas podrás de ver de frente a tu hija, abrazar a tus padres y tu pareja, compartir el pan con tus amigos, caminar por las calles seguro que quien tiene que sentir vergüenza son ellos, los culpables de que tu no estés ahora libre.
Ojalá y que está carta te llegué como un abrazo de solidaridad, que dé calor en tu alma, que te ayude, aunque sea en algo, a pasar estos momentos. La verdad nos hará libres.
Sandra de los Santos Chandomí
Diciembre 2010.
Tomado del blog
http://periodismosincensurachis.blogspot.com/
Esta es la segunda carta pública que firmo, la primera no ha recibido respuesta, se la enviamos un grupo de periodistas al gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero para pedirle tu libertad.
Las y los que firmamos fue ese mismo grupo de periodistas que vos ayudaste a conocer el software libre, con algunos de nosotros compartiste la mesa en alguna ocasión, conocimos tus temores de la infancia, pero creo que ahora todos esos quedaron superados.
Yo sé que vos no debías nada, que lo que te están (nos están) haciendo es una canallada, un acto vil en contra de la persona, que creyeron menos se podía defender, se equivocaron. Estoy admirada de tu fortaleza, de la fortaleza de tu pareja, de tu padre, la de toda tu familia. Lo que nos están enseñando es mucho.
He sido testigo de cómo se solidarizan muchas personas contigo, se suman a la lucha por tu liberación, algunas de ellas ni siquiera te conocen, pero otras si, y por ello están –estamos- seguros de tu inocencia.
Hoy tuve la necesidad de escribirte, decirte que no estás sólo, que hay personas que a pesar del escarnio público, el miedo a las represalias o cualquier cosa que pueda venir, continúa exigiendo tu libertad en voz alta, lo hacen con la convicción de quien tiene la razón. Esas personas se han negado a ser cómplices de una infamia, decidieron poner por delante lo que realmente vale la pena, los principios y la dignidad.
Yo sé que no hay mayor resistencia en estos momentos que la que libras tu y tu familia. Se equivocaron, una vez más se equivocaron, no atentaron contra el más débil, sino todo lo contrario. Eres muy fuerte, Héctor, resiste, esto pronto se acabará así tiene que ser, la vida no puede ser tan injusta.
Héctor estoy segura que cuando salgas podrás de ver de frente a tu hija, abrazar a tus padres y tu pareja, compartir el pan con tus amigos, caminar por las calles seguro que quien tiene que sentir vergüenza son ellos, los culpables de que tu no estés ahora libre.
Ojalá y que está carta te llegué como un abrazo de solidaridad, que dé calor en tu alma, que te ayude, aunque sea en algo, a pasar estos momentos. La verdad nos hará libres.
Sandra de los Santos Chandomí
Diciembre 2010.
Tomado del blog
http://periodismosincensurachis.blogspot.com/
La VERDAD os hara LIBRES. Es terrible que se acuse a alguien INJUSTAMENTE, en esos momentos es cuando se da uno cuenta quienes te apoyan sabiendo que eres INOCENTE, cuando la verdad sale a flote es posible dar la cara de frente y demostrar que todo era mentira, seguir la vida que los impíos tendrán su castigo más temprano que tarde.