'Foro por la Defensa del Territorio y de Los Recursos Naturales Estratégicos de la Selva Lacandona'

CONVOCATORIA

A todos los pueblos, comunidades, ejidos y rancherías; organizaciones sociales y civiles, regionales, nacionales y globales; colectivos y personas -hombres y mujeres- comprometidos con la transformación no violenta de las estructuras económicas, políticas, sociales y culturales que hacen que prevalezca en México un sistema de injusticia, excluyente, opresor, violento y corrupto.
Los y las convocamos al

'Foro por la Defensa del Territorio y de Los Recursos Naturales Estratégicos de la Selva Lacandona'

a realizarse los días 23 (llegada), 24 y 25 de febrero de 2008 en la comunidad indígena tseltal de Betania, municipio de Ocosingo, en las Cañadas de la Selva Lacandona, Chiapas.

¡NO AL DESPOJO DE NUESTRAS TIERRAS, TERRITORIOS, RIQUEZAS Y RECURSOS NATURALES!
¡YA BASTA de masacres, ejecuciones y desalojos violentos de nuestras tierras!
¡ YA BASTA DE DECRETOS EXPROPIATORIOS!
¡NO A LA PRIVATIZACIÓN Y MERCANTILIZACIÓN DE LA MADRE TIERRA!
¡POR LA RECUPERACIÓN DE NUESTRA RAÍZ Y MEMORIA HISTÓRICA, EN UNA LUCHA UNIDA COMO UNA SOLA FUERZA Y UN SOLO CORAZÓN!
Delegados, autoridades ejidales y representantes de las comunidades asistentes a Amador Hernández, de las regiones: Sureste, Candelaria, Agua Azul, Avellanal, Patihuitz, Estrella (zona Peña) y Amador; de los ejidos Betania, La Soledad, Zapata, Candelaria, Salvador Allende, Calvario, San José, Zapotal, Velasco Suárez, Santa Lucía, Las Tacitas, Laguna Santa Elena, Patihuitz, Pataté, Macedonia, Chapultepec, Pichucalco, Plan de Guadalupe, El Guanal, Amador Hernández y Rancherías de la zona.


Acompañantes:
Comité de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada; Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria (CORECO); Maderas del Pueblo del Sureste (MPS); Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ); Consejo de Organizaciones Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de la Salud Comunitaria en Chiapas (COMPITCHSCCH); Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas; Enlace, Comunicación y Capacitación; Misión de Ocosingo-Altamirano


Desde los años 70s, los intereses del Capital y los malos gobiernos han pretendido apoderarse del Territorio y las riquezas naturales de la Selva. Hace treinta años lo hicieron para favorecer la extracción maderera, llevando a cabo un inmenso fraude agrario a través del decreto de la llamada 'Comunidad Zona Lacandona' y poco después –para disfrazarlo de 'verde', impusieron la Reserva de Biosfera Montes Azules. Con esto se violaron los derechos a la tierra y al territorio y se iniciaron las amenazas y acciones de desalojo, de nuestros pueblos Tseltales, Ch'oles, Tojolabales y Tsotsiles, asentados ahí desde los años 50s y 60s.
Nosotros respondimos entonces organizándonos de forma unida, para resistir y defender nuestros Derechos. Fundamos la Unión de Ejidos Quiptic ta Lecubtesel y luego, la Unión de Uniones, bajo la consigna ¡No a la Brecha Lacandona! Nuestra fuerza unida de entonces obligó a negociar a los gobiernos federal y estatal. La injusticia y la falta de respuestas a nuestras demandas hizo que muchos de nosotros participáramos en el justo levantamiento armado zapatista de 1994. Luego, los mismos gobiernos se dedicaron a dividir nuestra fuerza, comprando y cooptando líderes; derrochando recursos para supuestos 'proyectos productivos'; promoviendo y solapando el narcotráfico, y metiendo a los partidos políticos en nuestras comunidades.
A partir de 1998, urgido por los intereses de inversionistas extranjeros y del nuevo capital multinacional -encabezado por poderosas empresas biotecnológicas y farmaceúticas- el gobierno federal, con apoyo del gobierno de Chiapas, reinició su política de despeje del territorio de la Selva Lacandona, utilizando como pretexto la conservación y protección del medio ambiente y la ecología. Desde entonces se han propuesto –diciéndolo abiertamente- echar fuera de la selva a todos aquellos poblados y comunidades que no les sean incondicionales, a fin de privatizar y vender los valiosos recursos naturales que existen en la selva, a la que nuestros pueblos indígenas se refieren como La Madre Tierra: montañas con gran biodiversidad de plantas y animales de monte; bosques y selvas que regulan el clima y producen oxígeno; recursos minerales que se encuentran debajo de la tierra, y caudalosos ríos y ricos manantiales de agua dulce.
Así, el gobierno ha venido realizando desalojos violentos, reubicaciones tramposas y la reanimación de grupos paramilitares, sin importarle llegar al grado de realizar masacres, como la ocurrida en el poblado Viejo Velasco en noviembre de 2006. Incluso ha venido introduciendo, promoviendo y tolerando, el cultivo y tráfico de enervantes, para luego pretender involucrar y culpar a las comunidades, y criminalizar así su lucha de resistencia pacífica. Con todo ello, el gobierno ha venido violando los más elementales derechos de nuestros pueblos, comunidades, familias y personas de la Selva Lacandona.
El más reciente intento de despojo y violación a nuestros legítimos derechos a la tierra, al territorio, y al manejo y resguardo de los recursos naturales, ha sido el decreto de expropiación de 14,096 hectáreas de selva, distribuidas en 8 polígonos dispersos en la zona de las Cañadas, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de mayo de 2007.
Frente a esta agresiva campaña gubernamental de intimidación y despojo, con la participación activa de la base de muchos de los pueblos, comunidades, ejidos y rancherías de la región, se han venido realizando Asambleas regionales de información y rescate de la memoria histórica y raíz organizativa, reconociéndose en un solo corazón, en defensa de la tierra y el territorio, así como de su derecho al manejo, aprovechamiento y resguardo comunitario de los recursos naturales, naciendo nuestros primeros Acuerdos Básicos, que son:
• Revivir y recuperar un movimiento regional de unidad, desde lo comunitario, de defensa del territorio y de sus recursos naturales, en estrecha colaboración con la palabra de Dios, para que ilumine y acompañe a los pueblos y comunidades que en él participen.

• Se buscará integrar a esta lucha, a todas las comunidades de la región, como un solo corazón, haciendo conciencia de que, de no hacerlo así, tarde o temprano serán todas afectadas y despojadas de sus territorios y recursos.

• No a la venta ni a la negociación de la Madre Tierra. No a las reubicaciones. El derecho a la tierra y al territorio será defendido con todas las fuerzas unidas de las comunidades. Rechazo absoluto al decreto expropiatorio del 8 de mayo de 2007 y todo intento de desalojo de comunidades

• Tomar como PRINCIPIOS mínimos del movimiento los siguientes:

1.- La Madre Tierra, los territorios indígenas y los recursos naturales (montañas, selvas, bosques, plantas, animales, ríos y manantiales) son y deben seguir siendo un bien común para los pueblos indígenas y para todo el pueblo mexicano

2.- La Madre Tierra, el territorio y sus recursos naturales, no pueden ser mercancías ni negocio privado: como indígenas mayas sabemos que son la base de la vida, a través de la solidaridad y el intercambio entre nuestros pueblos

3.- Los pueblos indígenas y campesinos, han sido y siguen siendo los resguardantes y transformadores del territorio. Nos comprometemos a su manejo y aprovechamiento comunitarios, para bien y futuro de nuestros pueblos y del pueblo mexicano
Bajo estos principios, se acordó animar y edificar un movimiento regional y nacional, de lucha y de apoyo para lo cual se convoca a éste Foro Social en Defensa del Territorio y de los Recursos Naturales Estratégicos de la Selva Lacandona, que tendrá lugar en el Ejido Betania, Cañadas de la Selva Lacandona el 23 (llegada), 24 y 25 de febrero de 2008

MADERAS DEL PUEBLO DEL SURESTE,AC
'LA VICTORIA SERÁ NUESTRA'
www.maderasdelpueblo.org.mx