OBSERVATORIO CIUDADANO

Con una marcha de protesta, este 21 de noviembre, a las nueve de la mañana en el marco del desfile conmemorativo a la revolución mexicana, más de 600 personas marcharon en la cabecera municipal de san Fernando, para solicitar la renuncia de Juan Antonio Castillejos y de siete policías municipales, comandado por Magín Juárez, quienes son señalados por los habitantes como autores físicos e intelectuales contra la agresión a cuatro menores de edad, de la referida comunidad.
Con pancartas y consignas, los habitantes de la comunidad el Copalar, solicitan intervención del gobernador del Estado Juan Sabines Guerrero, del Congreso del Estado y de las instancias correspondientes, para que se ponga un alto a los atropellos que vienen cometiendo por ordenes y protección del presidente municipal, de san Fernando, los policías del lugar.

Los manifestantes, recordaron los hechos donde cuatro menores de edad de la rivera el copalar, municipio de San Fernando, el 05 de noviembre, fueron detenidos y violentamente golpeados por siete de policías del municipio San Fernando, comandados por Magin Juarez, quedando uno de ellos inconsciente, a consecuencia de la golpiza, así lo denuncio Samuel Méndez Gutiérrez, padre de uno de los menores de edad, y teniendo conocimiento de los hechos, Juan Antonio Castillejos, protegió a los elementos señalados e hizo oídos sordos de la denuncia y exigencia de los padres de familia que fueron afectados.

A consecuencia de la golpieza que recibieron por parte de elementos de seguridad pública municipal, José Eduardo Méndez Avendaño, fue internado en el hospital regional de Tuxtla Gutiérrez, quien por la gravedad de salud en la que se encontraba, fue trasalado de forma urgente al nosocomio, de donde según los paramédicos que dieron los primeros auxilios, señalaron que el agredido presentaba diversos golpes contusos en su anatomía, lo que le ocacionó una conmosión, dejandolo inconsciente, además de huellas de haber reibido exceso de descarga de gas lacrimógeno, en los ojos y boca, que le provocó probablemente indicios de asfixia.

Los hechos ocurrieron el sábado por la noche,cuando cuatro menores de edad, se trasaladaban a pié hacia la comunidad copalar, del municipio San Fernando, en donde furon interceptados, y tratados de forma agresiva por policías de seguridad pública municipal, y posteriormente que fueron detenidos y golpeados de forma salvaje por siete elementos de la policía citada, así lo denunció Samuel Méndez Gutiérrez, padre del menor más afectado.

Méndez Gutiérrez, señaló que entre los detenidos por estos elementos, se encuentra José Eduardo Méndez Salazar, de 17 años de edad (hijo del denunciante), además de Alexis López Aguilar, Wilson López Aguilar y Obet Daniel de la Cruz, de quienes de estos tres últimos, solicita su inmediata libertad, debido a que pese a ser sindicados por los elementos de seguridad pública, que fueron quienes golpearon y dejaron inconsciente a su hijo, expresa que nada tienen que ver con el daño.

El padre de José Eduardo Méndez, señaló que una vez que su hijo recuperó la noción y al expresar lo sucedido, señaló a los policias municipales como autores físicos de la golpiza que surfrió y no de sus compañerons como lo habían hecho creer los elementos policiacos.

Samuel Méndez Gutiérrez, expresó que su hijo es estudiante de una escuela preparatoria de san Fernando, y no tiene vicio alguno, como para pensar que ese sería el motivo de su detención con otros menores que le acompañaban, luego de visitar a una amiga de su escuela. Pero que para poder interponer una demanda y procesar a estos malos funcionarios, para este día recibirá la prueba de sangre y orina, que verifique la salud del jóven y se procese con forme a derecho a estos elementos policiacos, además de exigir le paguen los gastos médicos y todo lo que genere este lamentable hecho, además de interponer una denuncia ante las autotoridades correspondientes y los derechos humanos.

Samuel Méndez, recalcó que que estos hechos ocasionados por los elementos policiacos, no son los únicos, pues continuamente pareciera están por un lado en contra de los jóvenes que no tienen vicios, mientras que por otro lado, protegen a otros que si lo padecen.