Por el reconocimiento de niñas y niños trabajadores

Pronunciamiento

La crisis económica mundial ha tenido fuertes repercusiones en los países latinoamericanos, impactando sobre todo en los sectores más empobrecidos que suman ya más del 30% del total de su población. La pobreza y exclusión social van creciendo en la misma medida en que los Estados no establecen políticas sociales integrales que contrarresten el deterioro de vida de las y los latinoamericanos, incluyendo el mejoramiento de las condiciones laborales y salarios de millones de personas que diariamente buscan los ingresos económicos suficientes para satisfacer sus necesidades primordiales.

Las reformas laborales neoliberales implementadas en los últimos años han generado un detrimento en el número y calidad de empleos estables, la realidad latinoamericana es que la oferta laboral no logra responder a la demanda. Ante el desempleo, el trabajo en el ámbito informal se erige como única opción para la subsistencia de millones de familias. Cada año miles de niñas, niños y jóvenes se suman a la lucha de sus padres y familiares por la supervivencia, engrosando las filas de los trabajadores subempleados o parcialmente empleados.

Según las últimas cifras oficiales en México más de 3 millones y medio de niños y niñas realizan alguna actividad económica. En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, existen alrededor de mil 500 niñas, niños y adolescentes trabajadores, y cerca de mil niñas y niños que acompañan a sus familiares mientras estos trabajan[1]. Más del 80% son niños y niñas indígenas.

Bajo este panorama la propuesta de “erradicar el trabajo infantil” resulta no solo inviable sino que además denota un profundo desconocimiento de la realidad de las niñas y niños trabajadores, y sus familias. Hablar de la “erradicación del trabajo infantil” sin considerar las causas estructurales que lo originan es negar la condición de sujetos sociales activos de todas las niñas y niños que con su trabajo contribuyen al mejoramiento de su calidad de vida, la de su familia y su comunidad.

Tanto "erradicación del trabajo infantil" como “peores formas de trabajo infantil” son términos que no diferencian entre condiciones aceptables de trabajo y formas de explotación. Aquellas actividades calificadas como “peores formas de trabajo infantil” son en realidad explotación y por lo tanto violaciones flagrantes a los derechos de niñas y niños.

A diez años de hablar de las “peores formas” y “erradicación del trabajo infantil” no se han logrado avances sustanciales, por el contrario, el uso de estos términos ha generado confusión sobre el fenómeno social, dificultando el conocimiento y regulación legal de las actividades laborales que niñas y niños realizan.

Promover la erradicación del trabajo de las niñas y niños, y negar la posibilidad de un marco legal que los proteja es invisibilizarlos y perpetuar las condiciones de explotación en las que muchas de ellas y ellos se encuentran. De no reconocerse el derecho de las niñas y niños a trabajar en condiciones justas y dignas, no podrán materializarse los instrumentos legales para su protección.


Tomando en cuenta el panorama económico mundial, la realidad social latinoamericana y las características del trabajo de las niñas y niños en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en Melel Xojobal consideramos imprescindible:

· La transformación del paradigma actual de proteccionismo mediante la erradicación del trabajo infantil, hacia uno que reconozca a las niñas y niños trabajadores como sujetos sociales que participan activamente en la transformación de su realidad.

· El respeto, defensa y cumplimiento pleno de los derechos humanos de las niñas y niños trabajadores, incluido aquel que garantiza la protección contra todas las formas de explotación económica.

· El diseño y ejecución de un paquete de políticas públicas integrales, así como la asignación de recursos suficientes para revertir la exclusión que viven niñas y niños trabajadores, superando el asistencialismo y las acciones paliativas que hasta ahora han resultado infructuosas.

· La urgente creación de un marco legal que asegure condiciones de trabajo justas y dignas para las niñas y niños.

· La participación activa de las niñas y niños trabajadores en la toma de decisiones relacionadas con iniciativas y programas de atención dirigidos a ellas y ellos.

Melel Xojobal A.C. se suma a la exigencia de miles de niñas y niños trabajadores organizados en América Latina:

¡SI al trabajo justo y digno!

¡NO a la explotación!

Por el reconocimiento de niñas y niños trabajadores

Melel Xojobal A.C.

Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas A.C. (DESMI)

Central de Fomento Indígena Raíces A.C.

Colectivo Feminista Mercedes Olivera y Bustamante A.C. (COFEMO)

Foro para el Desarrollo Sustentable A.C.


[1] Conteo de niñas y niños trabajadores y acompañantes 2010. Melel Xojobal A.C.