Le dan billetes falsos en un banco, afirma El 25 de marzo del año en curso retiré 10 mil pesos de mis ahorros en Banco Azteca, sucursal Parque de la Marimba, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, como a las 18 horas. Solicité que me dieran billetes de 500 pesos, pero la cajera me dijo que no tenía billetes de esa denominación, por lo que me dio de 200. Al efectuar mis gastos diarios, ayer, al pagar la gasolina de mi vehículo, detectaron que uno de los billete es falso, por lo que acudí a dicho banco para hacer el reclamo correspondiente. Me atendió uno de los ejecutivos y me dijo que no era posible reintegrarme la cantidad indicada y que esto se hace al momento; le manifesté que era imposible revisar billete por billete, ya que eran 50 de la denominación antes indicada. Solicito sea publicada esta carta, para que la gente tenga cuidado. Silvia Martínez, jubilada http://www.jornada.unam.mx/2010/03/31/index.php?section=correo
Le dan billetes falsos en Banco Azteca
Damnificados del Tapón de Juan del Grijalva, acusan Sabines de quedarse con fondos aportados por la CFE
COORDINADORA NACIONAL PLAN DE AYALA
MOVIMIENTO NACIONAL
MOCRI CNPA MN
RIBERA DEL RIO GRIJALVA, AREA DEL DESASTRE NATURAL DENOMINADO “EL TAPON DEL GRIJALVA”.
MUNICIPIOS DE OSTUACAN Y TECPATAN, CHIAPAS. A 31 de marzo del 2010
COMUNIDADES DE ROMULO CALZADA, SANTOS DEGOLLADO, LOMA BONITA, PLAYA LARGA Y CUAUHTEMOC.
A los organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales
A las organizaciones democráticas e independientes
A los medios de comunicación
A la opinión pública
¿PORQUE NOS MOVILIZAMOS? Después de más de dos años de darse el fenómeno conocido mundialmente como el TAPON DEL GRIJALVA, aun el gobierno de Chiapas no efectúa los pagos correspondientes por las afectaciones en campo y en el caso de vivienda hace caso omiso a la solicitud de reacomodo digno para nuestras comunidades, teniendo desde hace tiempo los fondos para realizarlo. Juan Sabines Guerrero, gobernador de chiapas, en contubernio con el gobierno federal, se empeñan en proteger a la CFE quien fuera la culpable de la inundación de nuestras tierras de cultivo y viviendas, al hacer un mal manejo de las aguas de la presa de Raudales Malpaso, autorizando el desfogue de esta presa aun cuando el canal construido en el área del Tapón, no tenía la capacidad correspondiente para evitar el aumento en los niveles del agua.
LO ABSURDO: Que el fondo para el pago de afectaciones lo lograron las comunidades luchando contra la CFE y el gobierno federal, y cuando ya estaba ganado, el gobierno del estado maniobro para engañar a los afectados para que le firmaran un poder que le permitió adueñarse de nuestros fondos de pago, convirtiéndonos a partir de ese momento en rehenes de Juan Sabines Guerrero, igualándose de este modo a su antecesor, el ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchia, quien vive acusado por el mismo gobierno de Sabines de robarse los fondos que servirían para reubicar a los damnificados por el huracán STAN. De este modo Chiapas, nuestro estado, pasara a la historia como “el lugar donde se roba, por el mismo gobierno, hasta a los caídos en desgracia”.
RESPUESTA DEL ESTADO. Ante la exigencia de las comunidades, el gobierno del estado opera a través del miedo, pues a meses de darse la contingencia, fueron asesinados dos compañeros nuestros por elementos de la Secretaria de Seguridad Pública del estado de Chiapas, institución que supuestamente había sido enviada para proteger a la población. En el caso de Davey Álvarez Pérez quien sobreviviera al ataque de los elementos policiacos, el gobierno se ha negado a aceptar su responsabilidad y no ha hecho la indemnización correspondiente por los daños causados al compañero quien es estudiante y arrastra secuelas por las balas que lo atravesaron.
Sumado a esto, el estado parece empeñado en convertir el proceso de pago de afectaciones y reacomodo, en un calvario para las comunidades, pues al no dar solución al conflicto obliga a las comunidades a salir a exigir a las calles para exigir mesas de diálogo que si den solución, pues utilizan las mesas de atención para entretener y darle largas al asunto. Además de tildar a las comunidades y nuestra organización campesina, de intransigentes y conflictivas, y con este pretexto persigue y encarcela a nuestros líderes, o en nuestro caso asesina a nuestros compañeros, cuando se podría resolver si el gobierno manifestara verdadera voluntad de querer hacerlo.
Hoy después de más de 500 años de la conquista de nuestras tierras, de 200 de nuestra independencia, de 100 de una revolución impulsada por muchos campesinos, en el aniversario luctuoso de nuestro líder Emiliano Zapata, también asesinado por el gobierno. Salimos a exigir solución a nuestras demandas, nos encaminaremos a la Ciudad de México, en una marcha caravana, para exigir la intervención del Gobierno Federal, en el proceso amañado por el Gobernador de Chiapas. No tienen llenadera roban hasta a los que la desgracia arrastra.
Acudimos por ello a solicitar el apoyo de los ciudadanos comprometidos con la justicia, del ciudadano común, al que de ningún modo pretendemos afectar, juntos exijamos que para que cesen los bloqueos y marchas, el gobierno se ponga a trabajar y resuelva los problemas de los campesinos con verdadera voluntad de diálogo y no con engaños.
La culpa de la crisis no es del pueblo, es del Mal Gobierno.
ATENTAMENTE
¡Zapata vive, la lucha sigue!
¡¡¡SOLUCION A NUESTRAS DEMANDAS, NO MÁS ASESINATOS NI PERSECUCION PARA AMEDRENTAR A NUESTRAS COMUNIDADES!!!
!!!QUE LA CFE ASUMA SU RESPONSABILIDAD, QUE INTERVENGA EL GOBIERNO FEDERAL PARA EVITAR EL ROBO DE JUAN SABINES GUERRERO, A LOS AFECTADOS DEL TAPON DEL GRIJALVA¡¡¡
¡Libertad a los presos políticos de MOCRI – CNPA MN y OCEZ – CHIAPAS (Casa del Pueblo)!
A 28 años de El Chichonal, la ineficacia gubernamental
La madrugada del 28 de marzo de 1982 el volcán Chichonal despertó de su letargo sueño con en una serie de erupciones, entre ese día y hasta el 4 de abril, solo para dejar como saldo un pueblo completo sepultado, más de dos mil muertos, más de 20 mil desplazados, miles de hectáreas de cultivos y cientos de miles animales del campo muertos.
A 28 años de la erupción, los lugareños de los municipios circunvecinos al volcán Chichonal –o Chichón como también lo conocen los científicos en México y el mundo- recordaron el pasado fin de semana a sus muertos y la tragedia que empezó aquella noche que hizo su séptima erupción en dos mil años el Chichonal, al que muchos creyeron jamás despertaría.
La lluvia de ceniza cayó no solo en Chiapas, llegó Tabasco, Campeche, parte de Oaxaca, Veracruz y Puebla.
Ante la negligente acción gubernamental en tiempos del entonces gobernador Juan Sabines Gutiérrez, fue necesario que los pobladores se auto organizaron para desalojar a miles de habitantes de la región; los aeropuertos se cerraron, al igual que gran parte de los caminos. Las plantaciones de plátano, cacao, café y otros cultivos terminaron destruidas.
En los siguientes días continuaron las explosiones y la bruma volcánica se extendió hasta el centro del país.
El 4 de abril se presentó una explosión más fuerte y prolongada que la del 28 de marzo; esta nueva erupción produjo una columna que penetró en la estratosfera; en unos cuantos días, la porción más densa de la nube de ceniza circundó el planeta: llegó a Hawai el 9 de abril; a Japón, el 18; al Mar Rojo, el 21 y, por último, el 26 de abril cruza el océano Atlántico.
Una de las principales etnias damnificadas fueron los zoques que vivían en los alrededores del complejo volcánico El Chichonal, el cual desplazó, sólo en el estado de Chiapas, a 11 mil 291 indígenas que fueron reubicados en 16 nuevos asentamientos. Así, crecieron algunos municipios chiapanecos, Acala, Chiapa de Corzo, Ocosingo, Tecpatán, Ixtacomitan, Juárez, Rayón y Pichucalco.
Asimismo, fueron fundados nuevos centros de población zoque en otros estados de la República como Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo.
La ineficacia del gobierno sabinista
A 28 años de la erupción del volcán Chichonal y la muerte de un número no cuantificado de indígenas zoques, en los alrededores del ese coloso, documentos reveladores de la UNAM han salido a la luz pública, el gobierno de aquel entonces, de Juan Sabines Gutiérrez pudo haber evitado las pérdidas humanas, sin embargo éste nunca actuó.
La noche del 28 de marzo de 1982, el Chichonal de mil 60 metros sobre el nivel del mar hizo erupción y enterró por completo bajos sus cenizas a unas ochos comunidades y rancherías que rodeaban el volcán.
Según vulcanólogos, desde hace 550 años atrás, es decir desde 1432, el Chichonal no hacía erupción pero esa de 1982 pudo haber sido más violenta que la anterior por sus tres exhalaciones en espacios intermitentes y causó más muertos pero oficialmente nunca se dio la cifra aproximada de los decesos. Y aunque se especuló de cientos, muchos creyeron que fueron miles.
Documentos de la UNAM en poder del lugareño, Fermin Ledesma Domínguez, quien ha investigado el suceso reseña que las últimas dos erupciones fueron las más intensas pues fue con abundante lluvia de ceniza y flujos piroclásticos que llevaban una temperatura de entre 300º a 800º centígrados.
Originario de Chapultenango, recuerda que esta erupción provocó que ocho poblaciones quedaran totalmente destruidas, entre ellas Guayabal Esquipulas y Francisco León, donde más de dos mil personas murieron, 40 mil damnificados y 100 mil hectáreas de tierras dañadas en 50 kilómetros a la redonda.
Refiere que algunos datos más conservadores del Gobierno revelan que la perdida estimada ascendió a 117 millones de dólares en la zona.
Un informe en su poder señala que como resultado de la erupción, el área afectada por los productos volcánicos cubrió el 30 por ciento del área total del estado de Chiapas. La mayor parte del material arrojado fue dispersado a una distancia máxima de 130 km en la dirección del viento.
“Antes de la erupción, el Volcán estaba cubierto en sus laderas por un cinturón de selva alta. El nombre de Chichón deriva de la abundancia antes de la erupción de una palma del sotobosque que da un fruto parecido a un chichón, cuyo nombre científico está palma es Astrocaryum mexicanum. Hasta el momento de la erupción se desarrollaba también en la zona del Volcán una variedad de cultivos, entre los cuales había café, cacao y maíz”, apunta Ledesma Domínguez.
Agrega que los días de la erupción, sin haber un plan de evacuación ordenado y estratégico, la población de manera voluntaria abandonó el lugar, aun cuando las autoridades aun discutían sobre la forma de proceder, porque si bien no los había tomado de sorpresa, en el país aun no existía una política de protección civil. Algo que más tarde se perfeccionaría para estos casos.
Posterior a la erupción, la población sufrió las peores condiciones de vida en los albergues, presentando diversas enfermedades que impactaron severamente en su salud y posteriormente en su recuperación, dejando secuelas graves en los siguientes años.
Un informe del Instituto Mexicano del Seguro Social elaborado por el doctor Arnulfo Ramos Figueroa y otros, en mayo de 1982 revela que durante una inspección realizada después del 05 de mayo al albergue ubicado en La Chacona, en Tuxtla Gutiérrez, se encontraban 4 mil personas en 12 pabellones viviendo en condiciones extremas, sobre todo insalubres, partiendo desde la comida preparada por personal no calificado a base frijol, arroz y pastas, la limpieza inadecuada y el sistema de drenaje en malas condiciones.
Las familias comenzaron a presentar estragos de enfermedades de desnutrición, sarampión, conjuntivitis, gastrointestinales, salmonelosis, gastroenteritis, parasitosis en la piel, entre otros. Los esquemas de vacunación eran imposibles en ese tiempo.
El gobierno sabía y poco o nada hizo para prevenir que la tragedia fuera menos costosa, señala.
Y es que, diversos documentos bajo resguardo de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM), principalmente del Instituto de Ingeniería, apuntan a que el gobierno -Gobierno de Chiapas y el Gobierno Federal- conocía las actividades sísmicas que se estaba presentando en la zona, al menos con 30 días de anticipación. Sin duda, entonces, pudo haber proveído a las familias un plan de evacuación y evitado la muerte de más 2 mil personas y los millones de pérdidas materiales.
“Antes de la erupción no se ejecutó ningún tipo de medidas porque no se realizó un pronóstico de ocurrencia, a pesar que existían algunos típicos precursores del fenómeno como son: sensible aumento de los microtemblores, aparición de fumarolas en el cráter del volcán, entre otros”, señala el trabajo de campo de 23 páginas documentado por Ovsei Gelmán y Santiago Macías, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, elaborado días después de la erupción.
Las acciones de salvamento fueron nulas y pésimas en algunos casos. Las pocas condiciones de tránsito y visibilidad, justifica el informe. Incluso, los socorristas se confundían de lugar. Algunos decían haber llegado a Chapultengo, cuando en realidad se encontraban en Ixtacomitán, distante a más de 50 kilómetros del volcán.
En los días de la tragedia, la población se desbordó y clamaba la ayuda gubernamental. Los damnificados se quejaban del abandono y del nulo apoyo oficial. Situación que incomodó al entonces gobernador de Chiapas, Juan Sabines Gutiérrez.
En un recorte periodístico de aquella fecha se ve al entonces gobernador Juan Sabines Gutiérrez, reunido con un grupo de comunicadores. Los exhortó a no magnificar los hechos, a no ser alarmistas y causar pánico con sus notas a la población, unos días después vino la hecatombe.
Como cada año, el 28 de marzo pasado, cientos de indígenas y campesinos de la etnia zoque, de los municipios de Chapultenango principalmente, subieron al volcán con ofrendas florales para recordar aquella fecha trágica y con rezos y cánticos pedirán al coloso tenga piedad sobre los moradores que viven a su alrededor.
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Mons. Oscar A. Romero, mártir símbolo de la lucha universal por los desprotegidos: Samuel Ruiz
MONSEÑOR OSCAR ARNULFO ROMERO
MARTIR DE LA JUSTICIA Y DE LA OPCION POR LOS POBRES
HOMILIA EN EL XXX ANIIVERSARIO DEL MARTIRIO DE MONSEÑOR ROMERO
CRIPTA DE CATEDRAL, 24 DE MARZO DE 2010
SAN SALVADOR, EL SALVADOR, C.A.
SALUDO
Queridos hermanos obispos.
Queridas hermanas y hermanos Ministros, Reverendos, Sacerdotes, Pastoras y Pastores, Religiosas y Religiosos de las distintas Iglesias y Congregaciones que nos acompañan esta tarde.
Queridas hermanas y hermanos solidarios, venidos desde todos los rincones del planeta.
Hermanas y hermanos salvadoreños que hoy nos acogen.
¡ Es un inmerecido privilegio el que nos han concedido este día, al presidir esta Eucaristía de conmemoración en el XXX Aniversario de la Pascua martirial de Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, nuestro querido Monseñor !
Agradezco tal honor a las hermanas y hermanos de la Comunidad Oscar Arnulfo Romero de esta Cripta de Catedral, a quienes desde ya reconozco esa inquebrantable voluntad que ha mantenido, en este preciso lugar, la memoria viva de Romero: ¡gracias hermanas, muchas gracias!
Gracias también a Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, por su amable carta de invitación.
Saludo también a mis hermanas y hermanos del Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad Oscar Romero, el SICSAL, congregados estos días en nuestra Asamblea Internacional de grupos y comités de solidaridad Oscar Romero y que también está cumpliendo treinta años de compromiso con los pueblos de América Latina, junto a la CORCA y CEIPES
Hermanas y hermanos:
Contemplan mis ojos un acontecimiento realmente asombroso y sorprendente pues, estando en una cripta, no descubro yo signos de muerte sino de vida; no se revelan ante mí gestos de pesadumbre ni de apatía, sino de un dinamismo que transmite una energía poderosa que invade este recinto; no veo rostros de dolor y resignación sombría, sino miradas llenas de una profunda fe y esperanza que contagian...
No es la tumba de un hombre muerto - asesinado diría con mayor precisión - la que desde aquí observamos, sino el faro luminoso que nos ha guiado durante las últimas tres décadas, en la búsqueda y en la construcción del Reino de Dios que nos vino a anunciar Jesús.
Es el mismo asombro que vivimos el domingo de ramos de hace treinta años cuando, junto al cardenal Corripio Ahumada y Monseñor Sergio Méndez Arceo, vinimos desde México para acompañar al pueblo salvadoreño en los funerales de Monseñor Romero.
Ese domingo de ramos que cobró la vida de decenas de hermanas y hermanos que fueron brutalmente reprimidos y masacrados por las balas asesinas que venían desde las azoteas que rodean la plaza catedral. Gente sencilla del pueblo que, a pesar de la represión, venía a contemplar por última vez el rostro sereno de su pastor, y a reconocer lo que por ellos había hecho en sus cortos tres años como arzobispo de San Salvador.
Nos asombró ese día, como lo hace ahora, la plena convicción de que, con esos acontecimientos ignominiosos, no se apagaba una luz, sino que se encendía una hoguera que nos envuelve, que nos quema y que nos consume con pasión, y que nunca podrá ser apagada. Un fuego y una luz tan potentes, que han rebasado ya las fronteras y los mares que dividen a nuestros continentes.
La llama de Romero permanecerá encendida, mientras haya una o uno de nosotros que se comprometa a mantenerla viva, como lo hace esta comunidad de la cripta.
Hace treinta años el mundo vivía una crisis caracterizada por la imposición de un sistema político y económico que, para subsistir, exigía el sacrificio de miles de mujeres y hombres, convirtiéndolas en víctimas inocentes de la avaricia y del egoísmo de unos cuantos. Sistema que, para operar sin “obstáculos” y sin “contratiempos”, recurrió a la militarización y a la paramilitarización de una sociedad supuestamente democrática, abriendo así uno de los capítulos más tristes de nuestra historia reciente.
Todavía se conmueven nuestros corazones al recordar a aquellas madres que recorrían las cárceles y los hospitales en busca de sus hijas e hijos desaparecidos. Todavía nos indignamos al evocar esos cuerpos mutilados, arrojados a los basureros, devorados por los animales de rapiña.
Todavía nos duelen los más de setenta y cinco mil muertos de esa guerra que desangró al “pulgarcito de América” y las y los miles de mártires de toda América Latina que derramaron su sangre en la defensa de los más elementales derechos humanos: el derecho a una vida digna, el derecho a la justicia, el derecho a la paz.
Y no es que tenga yo el afán de abrir heridas que poco a poco han ido cicatrizando; pero hoy mismo no podemos recordar a Monseñor Romero fuera del contexto que, como hombre, como pastor y como obispo le toco vivir; sería una falta a la memoria histórica del pueblo salvadoreño y latinoamericano, y un insulto a las familias de esas víctimas por las cuales él mismo ofrendó su vida.
UNIVERSALIDAD DE ROMERO
Monseñor Romero sigue viviendo en su pueblo -tal como él mismo lo profetizó-, pero su presencia es un dato no solamente eclesial y episcopal, sino también sociológico, es un hecho cultural y político (en el amplio sentido de la palabra, y espero se entienda así), forma parte de la realidad de América Latina y, lo que es más sorprendente, forma parte del futuro de ella misma. Hay que contar con él para hacer la historia ya no sólo de este querido pueblo de El Salvador, sino de todo el continente.
Quiero decir aquí algo que, espero, no ofenda a nuestras hermanas y hermanos salvadoreños; y lo digo con mucho cariño y gratitud: ustedes tuvieron la fortuna de convivir con Monseñor Romero, el privilegio de sentirlo, de escucharlo; y lo tienen y lo cuidan aquí, en su catedral... pero desde hace tres décadas Monseñor Romero es un ser universal, pertenece a toda la humanidad, no es propiedad de un grupo o de una asociación; su palabra y su obra han rebasado todas las fronteras humanas. Dios mismo, al aceptar su sacrificio, nos lo ha dado como testimonio de esperanza y de liberación para todas las mujeres y hombres que luchan por esos mismos ideales que, finalmente, están inspirados en el seguimiento y en el proseguimiento de Jesús en la construcción del Reino.
La vida, el pensamiento y la obra de Monseñor Romero se han convertido en verdadero sacramento de unidad y de solidaridad entre los pueblos del mundo. ¡Por eso estamos aquí, para acompañarles, para agradecerles y para reconocer esa universalidad de Monseñor!
Recordemos cómo, desde el mismo día 29 de marzo de 1980, un grupo de obispos latinoamericanos firmó un documento en el que se decía:
“Tres cosas admiramos y agradecemos en el episcopado de Monseñor Oscar Arnulfo Romero: fue, en primer lugar, anunciador de la fe y maestro de la verdad... fue, en segundo lugar, un acérrimo defensor de la justicia... en tercer lugar fue el amigo, el hermano, el defensor de los pobres y oprimidos, de los campesinos, de los obreros, de los que viven en barrios marginales”.
“Mons. Romero ha sido un obispo ejemplar porque ha sido un obispo de los pobres en un continente que lleva tan cruelmente la marca de la pobreza de las grandes mayorías, se insertó entre ellos, defendió su causa y ha sufrido la misma suerte de ellos: la persecución y el martirio. Mons. Romero es el símbolo de toda una iglesia y un continente, verdadero siervo doliente de Yahvé que carga con el pecado de injusticia y de muerte de nuestro continente”.
“...no nos ha sorprendido su asesinato -continúa diciendo el documento- pues no podía ser otro su destino si fue fiel a Jesús, y si se insertó de veras en el dolor de nuestros pueblos. Su muerte no es un hecho aislado, forma parte del testimonio de una Iglesia que en Medellín y Puebla optó, desde el Evangelio, por los pobres y oprimidos. Por eso ahora comprendemos mejor, desde el martirio de Monseñor Romero, la muerte por hambre y enfermedad, realidad permanente en nuestros pueblos; así como los innumerables martirios, las innumerables cruces que jalonan nuestro continente en estos años: campesinos, pobladores, obreros, estudiantes, sacerdotes, agentes de pastoral, religiosas, obispos encarcelados, torturados, asesinados por creer en Jesucristo y amar a los pobres. Son como la muerte de Jesús: fruto de la injusticia de los hombres y a la vez semilla de la resurrección”. (Comunicado firmado por varios Obispos. San Salvador 29 de Marzo de 1980).
Esa universalidad se la ha ganado no sólo por mérito propio; se la ha otorgado la universalidad de las víctimas inocentes de las guerras, la universalidad de los empobrecidos de todos los lugares y de todas las épocas de la humanidad, la universalidad del pueblo de Dios que espera con fe el advenimiento de “un mundo nuevo y un cielo nuevo”
NUESTRA REALIDAD
Vivimos hoy, en el año 2010, el agravamiento de esa crisis heredada del siglo pasado, en una nueva época. El sistema económico y político impuesto por los poderosos, con sus ídolos del dinero, el lucro y la ganancia por delante, han excluido a más del setenta por ciento de la humanidad de los beneficios de la riqueza que es de todos.
Miles de niñas y niños mueren cada año de hambre y de enfermedades curables; los jóvenes están siendo privados de una educación gratuita y liberadora, que les aleje de las redes fáciles del alcoholismo, de la drogadicción o de las pandillas o maras.
Los avances tecnológicos no redundan en bienestar sino en el desempleo de millones de mujeres y hombres desesperados por no tener los recursos suficientes para sostener dignamente a sus familias. Esta desesperación empuja a decenas de hermanas y hermanos a la peligrosa aventura de la migración... son conocidas las historias de abuso, violencia y muerte que padecen las y los migrantes que caen en las redes de tráfico de personas o de los cuerpos policiacos o paramilitares.
Las trasnacionales devoran sin piedad los recursos naturales del planeta; sin importarles la salud y el bienestar de ésta y de las generaciones futuras.
La violencia institucional alcanza niveles insospechados en todos nuestros países: a las bandas de narcotraficantes, a las pandillas, a las maras, se unen los cuerpos policiacos corruptos, las guardias blancas, los grupos paramilitares y sectores del ejército que, gozando de toda impunidad, provocan el terror y la muerte violenta entre la población civil.
La criminalización de la protesta social y la persecución a los líderes sociales, por un lado, y el acoso y persecución a las defensoras y defensores de los derechos humanos, por el otro, nos habla de un estado represor que cambia el discurso, pero no los métodos de represión al pueblo organizado
LA OPCIÓN DE MONSEÑOR OSCAR ROMERO
Monseñor Oscar Romero sabía bien de esta violencia:
Cuando es nombrado Arzobispo de San Salvador, el país ya vive una situación de represión y una clara persecución a los sectores más comprometidos de la sociedad y de la Iglesia.
Vivió el secuestro, la tortura, el exilio y el asesinato de varios de sus sacerdotes, religiosas, catequistas y laicos comprometidos
Esto, como sabemos, abonó en su proceso personal de conversión; pero lo que más influyo en ésta, fue su clara opción por los pobres y por las víctimas que acudían a él buscando una palabra de consuelo y una liberación integral. Esa palabra quedó plasmada de manera contundente en sus homilías. Fueron palabras que hablaron la verdad, y por eso lo mataron; como mataron a Jesús por hablar con la verdad y por ser El mismo La Verdad revelada por el Padre, como nos dice el Evangelio de San Juan.
Una verdad que, para hacernos mujeres y hombres verdaderamente libres, tiene que encarnarse y tiene que actualizarse en la realidad concreta de cada pueblo, de cada comunidad.
Para Monseñor Romero, como para muchos hermanos obispos; el Evangelio, el magisterio de la Iglesia, los documentos del Concilio Vaticano II, de Medellín y Puebla, fueron un espejo en el cual se reflejaban su propios proyectos pastorales y su propia opción de “Sentir con la Iglesia”, esa iglesia universal que es la Iglesia de los pobres, la Iglesia de Jesús. Pero los documentos no hacen Iglesia, la Iglesia se hace cuando ese Evangelio y ese Magisterio echa raíces en la comunidad que los lee, que los reflexiona, que los pone en práctica.
Con humildad Monseñor reconocía sus límites y su condición humana; su diario espiritual nos habla de sus miedos y temores, pero también de una fe inquebrantable y de una coherencia entre su reflexión, su palabra y su acción cotidiana.
Esa coherencia le dio toda la autoridad moral para poder denunciar y exigir desde el Evangelio, un verdadero estado de derecho, que respetara la dignidad humana y que aplicara la justicia de manera expedita e imparcial.
Por eso es tan vigente su palabra, por eso hoy me atrevo a parafrasear lo dicho en una de sus homilías, para decirle a nuestros gobiernos del siglo XXI que:
“De nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre; de nada sirven los cambios de banderas, de partidos en el poder, de supuestas elecciones democráticas, si estos cambios sólo sirven para perpetuar este sistema de muerte... de nada sirven gobiernos emanados de la oposición, si no combaten a fondo esa violencia estructural que proviene de los mismos potentados económicos y de las mismas instancias gubernamentales y militares que se han perpetuado en el poder...”
Ha llegado la hora de que la sociedad civil organizada reclame para sí el derecho a gobernar, el derecho a darse las autoridades que merece, el derecho a ejercer plenamente su soberanía, aplicando una justicia que no deje en la impunidad tantos crímenes cometidos en nombre de una supuesta democracia y de una aparente libertad. El derecho de los niños, de los jóvenes y de las mujeres a ser tomadas en cuenta en estas sociedades machistas, el derecho de la tierra y de la naturaleza a ser respetada. El futuro está en nuestras manos, hermanas y hermanos y no en las manos de políticos corruptos o de militares golpistas.
Así leyó Monseñor Romero, en ese entonces y con toda claridad, “el testimonio subversivo de las Bienaventuranzas que le han dado vuelta a todo” y entendió que había que quitar la violencia desde sus bases, la violencia estructural, la injusticia social. Y por tanto es deber de la Iglesia “conocer los mecanismos que engendra la pobreza”. La opción preferencial por los pobres es una invitación para la Iglesia como un todo, pero también para todo seguidor de Cristo. “El cristiano que no quiere vivir este compromiso de solidaridad con el pobre, no es digno de llamarse cristiano”, dijo, y añadía: “los pobres han marcado por eso el verdadero caminar de la Iglesia. Una Iglesia que no se une a los pobres para denunciar desde los pobres las injusticias que con ellos se cometen, no es verdadera Iglesia de Jesucristo”. (Homilía, 23 de septiembre, 1979).
Reconoció, en ello, su propio encargo como Arzobispo: “esta denuncia, creo un deber hacerla en mi condición de pastor del pueblo que sufre la injusticia. Me lo impone el Evangelio por el que estoy dispuesto a enfrentar el proceso y la cárcel”. (Homilía, 14 de mayo, 1978).
DESPEDIDA
Hermanas y hermanos,
Esta eucaristía, las procesiones, peregrinaciones y marchas, los encuentros nacionales e internacionales, la unidad ecuménica de las iglesias, los congresos, los festivales, la participación de los niños y jóvenes de todas partes de El Salvador; los diversos eventos y conmemoraciones tenidas hoy mismo en muchos países de Europa, América y África negra, recordando la vida y la obra de Monseñor Romero, nos hablan de la vigencia y de la fuerza de su testimonio.
Nos emocionan y nos provocan sus palabras para enfrentar con valentía esta crisis de la que hemos hablado; nos animan incluso a enfrentar la posibilidad de la muerte, tal y como él la enfrentó:
“Debo decirle que, como cristiano, no creo en la muerte sin Resurrección: si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño...”
“Como pastor estoy obligado, por mandato divino, a dar la vida por quienes amo que son todos los salvadoreños, aun por aquellos que vayan a asesinarme. Si llegaran a cumplirse las amenazas, desde ya ofrezco a Dios mi sangre por la redención y resurrección de El Salvador”.
“El martirio es una gracia de Dios que no creo merecer, pero si Dios acepta el sacrificio de mi vida, que mi sangre sea semilla de libertad y la señal de que la esperanza será pronto una realidad...”
Dios lo premió con la palma del martirio y acogió con agrado su sacrificio colocándolo al lado de la cruz de Jesús; y Dios, que cumple sus promesas, lo ha resucitado ya en las luchas y en el caminar del pueblo salvadoreño, del pueblo latinoamericano y del pueblo internacionalista solidario.
Por todo ello, no nos cabe duda del sentido profético que tuvo su vida, y del carácter martirial que tuvo su muerte. Por eso, junto al pueblo, junto a las víctimas y a los pobres a los que él sirvió, tampoco nos cabe duda de su santidad, que tarde o temprano será oficialmente declarada, no por sus méritos y por acciones humanas, como ya hemos dicho, sino por la acción misma del Espíritu.
En él vemos que en América Latina se inició una nueva época en la que los cristianos, muriendo por la fe, dan su vida por la justicia. ¡Esa fue la verdad de Romero, esa es la Verdad del Evangelio, esa es la Verdad que nos libera!
Que Monseñor Romero, nuestro San Romero de América, junto a Monseñor Proaño, junto a Monseñor Gerardi, junto a don Sergio y Angelleli, siga iluminando en la Esperanza las causas de los pobres, de la justicia y del Reino de dignidad y de justicia para todas y todos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
+ Samuel Ruiz García.
Obispo Emérito de S. Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Presidente Honorario del SICSAL
Denuncian prefabricación de delitos a activista defensor de DDHH en la zona norte de Chiapas
Compartimos denuncia de promotores de Derechos Humanos de diversas parroquias de la zona norte del Estado.
A 27 de marzo del 2010
Salto de Agua, Chiapas, México
A la sociedad civil nacional e internacional
A los organismos civiles de Derechos Humanos
Al Centro de Derechos Humanos FRAYBA
Al Pueblo Creyente
Somos un equipo de promotores de Derechos Humanos de nuestras comunidades de las etnias ch´oles y mestizos pobres donde se trabaja y se promueva la defensa de nuestras cultura y el respeto a los Derechos Humanos. Como promotores ch´oles nos podemos comunicar en nuestras comunidades y entender la problemática en ellas existen, por nuestros trabajos se afectan intereses economico, politicos por eso es que a nuestros compañeros defensores de Derechos Humanos han sido asecinados, encarselados, perseguidos y los fabrican delitos arbitrarias.
Como promotores de Derechos Humanos de las parroquias de Salto de Agua, Palenque, Playas de Catazajá hemos tomado el acuerdo de dar una palabra pública sobre la inocencia de nuestro compañero Pedro Vázquez Arcos, tenemos plena seguridad que es inocente del delito que le acusan.
Se acusa el hermano Pedro aver cometido Omicidio al señor Miguel Vázquez Arcos; el dia 30 de enero del año 2009 que fue en la ciudad de Palenque, Chiapas, según el acta administrativa del 9 de febrero del 2009 y la averiguación previa 83/2009 y las que se han encontrado muchas anomalias desde el momento en que fue encontrado el cuerpo del occiso las declaraciones de Micaela Vázquez Arcos, el informe del Jefe del Grupo y policias ministeriales que asegura que el hermano fue el autor juntos con otras personas de esto hechos girando orden de aprencion en su contra el 16 de abril de año 2009.
Asiendo que el hermano pedro dejara de hacer su trabajo como promotor de Derechos Humano y verse afectada su vida en el trabajo como campesino Indigena y dentro de la propia familia a quien se le robo la paz, la tranquilidad y la livertad en su vida diaria. Conocemos el compañero en su trayectoria como promotor de Derechos Humanos y como servidor de la Iglesia y confirmamos una vez más como una persona con valores al servicio de los de más.
Solicitud de solidaridad con el hermano Pedro Vázquez Arcos y con las y los defensores de Derechos Humanos en el estado de Chiapas, México. Solicitamos a la Sociedad civil nacional e Internacional de pueblo creyente, a la comicion de Derechos Humanos fray Bartolomé de las Casas.
Y a todos los organismos civiles de Derechos Humanos.
Solicitamos a la Sociedad civil Nacional e internacional al pueblo creyente, a la comision D.D.H.H. FRAY BARTOLOME DE LAS CASAS
A la organización Mundial de amnistía Internacional y a todos los organismos civiles de DD.HH su solidaridad.
Exigimos la canselacion de la Orden de aprehencion del compañero Pedro Vázquez Arcos.
Exigimos a la procuraduría General de Justicia al Juez de I instancia de playas de catazajá chiapas, y a las instancias que le compete, ya que estamos completamente seguros que es un delito fabricado en contra del compañero.
Exigimos respeto y cese al hostigamiento a defensores y defensoras de Derechos Humanos
ANEXAMOS NOMBRES Y FIRMAS DE LOS PROMOTORES Y PROMOTORAS DE DERECHOS HUMANOS QUE FIRMAN ESTA DENUNCIA PUBLICA.
Promotores de Derechos Humanos de las 3 parroquias salto de agua, Palenque y playas de catazaja
Santiago Alcazar Miranda
Nicolas Mendez Arcos
Jaime Jimenez Gomez
Quirino Iglesias Dominguez
Olivio Guzman Mendez
Pedro Vázquez Arcos
Miguel López Pérez
Miguel Perez Montejo
Juana Perez Montejo
Laura Jaqueline Almeida G.
Juana Velasco Mendez
Irma Cabrera López
María Guadalupe Valadez Ramírez