OBSERVATORIO CIUDADANO

El movimiento de voto nulo en México que tuvo lugar previo a las elecciones federales intermedias de 2009, criticado como fue, tuvo a final de cuentas una clara repercusión en la percepción que algunas autoridades, estudiosos y ciudadanía tienen sobre la importancia del voto, sea este a favor de un candidato o partido, o en contra de ambos.

El marcado abstencionismo de anteriores procesos mutó en una nueva forma de manifestación ciudadana que se movilizó, sobre todo, a través de las redes sociales y que permeó incluso en los medios masivos de comunicación.

Figuras como "Dr. Mono" aparecieron en las boletas que fueron depositadas en las urnas en 2009.

Durante 2010, una nueva elección, ahora de carácter local, marca la agenda en distintos estados, uno de ellos, Chiapas.

Y el voto nulo bien podría aparecer de nuevo en el discurso de una ciudadanía aburrida e insatisfecha con la oferta de los partidos políticos: candidatos que salen de los gabinetes estatales o de las curules locales, hechos a modo de los gobernantes en turno.

En Chiapas, por ejemplo, son varios los secretarios estatales -funcionarios de "primer nivel"- que han "renunciado" a sus cargos para contender en la elección local. La mayoría, figuras que han destacado por su falta de trabajo político sea éste del tipo que sea.

Uno de ellos, Seth Yassir Vázquez Hernández, hasta hace unos días secretario de desarrollo social, "apareció" como precandidato por la alianza PAN-PRD-PT-Convergencia a la alcaldía capitalina, acuerpado por otra exfuncionaria, Rosario Pariente, "ex" secretaria de economía y ex alcaldesa interina -ocupó la silla municipal a la salida del entonces edil, Juan Sabines Guerrero, a la postre gobernador del estado-.

Y como ellos, varios más, que sin mayor trabajo que el haber ocupado un puesto gubernamental aparecerán en las boletas de la elección local chiapaneca.

Del mismo modo, distintos legisladores "calientan" motores para empezar a buscar presidencias municipales luego del triste y gris trabajo realizado en la legislatura local, donde prácticamente la totalidad de las iniciativas aprobadas -siempre por "unanimidad", pues no hay debate que despierte reflexión ni trabajo legislativo que haga nacer una idea- provinieron siempre de Palacio de Gobierno estatal.

Ésa es la oferta que los partidos políticos de Chiapas -¿o el gobierno en turno?- ofrecen al electorado. Una ciudadanía que, inconforme o no, convencida o no, acudirá a las urnas en mayor o menor medida el próximo mes de julio.

Preguntémonos entonces, qué cabe hacer ahora. ¿Voto nulo? ¿Candidaturas ciudadanas?

Ambas son propuestas viables siempre y cuando, previamente razonadas, se pongan en marcha y se trabaje, cada quien desde su espacio particular, para levantar el nivel de debate y discurso político. Cada ciudadano bien puede hacer algo para modificar los resultados de la elección de julio próximo.

Si bien es cierto que el movimiento de voto nulo de 2009 fue menospreciado e incluso descalificado, también lo es que debido a eso, un minipartido (PSD) perdió el registro debido a que no alcanzó el mínimo de votos necesarios para mantenerlo.

Seguramente algo más se puede lograr en Chiapas si se moviliza, con argumentos suficientes y el debate necesario de por medio, hacia una estrategia de voto nulo o candidaturas ciudadanas.

Los tiempos electorales han arrancado, la respuesta ciudadana debe hacerlo también.