CENTRO DE DERECHOS DE LA MUJER DE CHIAPAS A.C.

08 de Febrero de 2011.

El Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas condena la acción divisoria y provocadora del gobierno de Juan José Sabines Guerrero en la región de Agua Azul.

La amenaza de una intervención y ocupación policiaca en la zona había sido evidenciada desde febrero de 2010 cuando el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas denunció la presión que las autoridades federales y estatales estaban ejerciendo para obligar a los ejidatarios adherentes de La Otra Campaña del Ejido San Sebastián Bachajón a participar en una mesa de diálogo en la que mañosamente se buscaría la entrega del control de la caseta de cobro de agua azul al gobierno del estado[1], a la par de generar condiciones que justificaran una intrusión militar.

De esta manera, los hechos ocurridos el 02 de febrero son el pretexto perfecto para que el gobierno, tanto federal como estatal, tome el control de esta zona, la militarice y lleve a cabo lo que durante años intento, la utilización del territorio como centro “ecoturístico” administrado por capital privado sin tomar en cuenta a quienes legítimamente les corresponde ese derecho.

Lamentamos el enfrentamiento suscitado entre hermanos indígenas porque con ello se debilita la posibilidad de una resistencia organizada para hacer frente a los intereses oficiales y privados de apropiación y explotación de los recursos naturales que se localizan en la zona.

Consideramos que el conflicto de Agua Azul beneficia directamente los intereses privatizadores del gobierno sabinista, ya que al dividir a quienes han defendido la riqueza natural y cultural que ahí existe, potencia la posibilidad de un despojo masivo de la población indígena y campesina que la habita.

Recordemos que este sexenio se ha caracterizado por incrementar la guerra de “baja intensidad” en contra de los pueblos organizados que han luchado por defender su autonomía. No olvidemos que vivimos en un estado en el que, por un lado se aparenta el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, y por otro se les hostiga, se les persigue, se les divide y se les confronta como estrategia para quitarles no solo su tierra sino su propio ser indígena. Por ello:

Condenamos:

v La actitud tramposa del gobierno al confrontar a pueblos y comunidades que luchan por la defensa de la tierra y el territorio; en beneficio de sus propios intereses.

v Las 117 detenciones arbitrarias a ejidatarios en el ejido de San Sebastián Bachajón

v La violencia utilizada en el operativo policiaco, justificada como medio para resolver el problema.

Exigimos:

v Respeto a los derechos colectivos de los pueblos indígenas de Chiapas,

v Respeto a su autonomía,

v Respeto a la tierra y al territorio

v Respeto a los procesos internos de solución.

v Respeto a la propiedad colectiva y familiar de la tierra.

v Garantizar la seguridad y la justicia para los detenidos