ISAÍN MANDUJANO/APRO

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.., 27 de marzo (apro).- Agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) interceptaron y capturaron de forma violenta a una mujer que junto a un grupo de madres, esposas, hermanas e hijos mantienen un plantón frente las puertas de Palacio de Gobierno desde hace 17 días para exigir la libertad de seis reos del penal El Amate.

            Candelaria Coutiño Pérez, vocera de la organización “Voces Ciudadanas”, señaló que al medio de día de éste viernes, Laura Pérez Ruiz se separó del grupo de mujeres, que han dormido frente a las puertas de palacio de Gobierno, para ir a comprar agua a la farmacia y nunca regresó.

            La esperaron hasta que media hora después su hija arribó al grupo de mujeres para indicarles que su madre se había comunicado vía su teléfono celular con ella señalándole que había sido detenida por policías judiciales y que se encontraba en los separos de la PGJE.

            Cuando de nueva cuenta pretendieron comunicarse con Laura Pérez Ruiz, ella ya no respondió la llamada y la señal se iba al buzón de mensajes, por lo que creyeron que le arrebataron el teléfono, pues por medida de seguridad nunca lo apagaba ni se separaba de su aparato.

            Candelaria Coutiño Pérez indicó que un grupo de mujeres fueron a la PGJE para pedir explicaciones sobre su captura, pero hasta la tarde de este jueves le habían negado su presencia en esa dependencia.

            La vocera del grupo responsabilizó al gobierno estatal y su dependencia, la PGJE, de cualquier situación que sufra la detenida: “si la desaparecen sabemos que manos de ellos estuvo la última vez”.

            Coutiño Pérez dijo que temen que su captura sea una forma de tenerla como rehén para obligarlos a levantar el plantón que mantienen para exigir la libertad de seis internos del penal de El Amate.

Los detenidos son Marco Antonio Coutiño Pérez -hermano de Candelaria Coutiño-, Hermidio Castro Rangél -esposo de Laura Pérez Ruiz-, Raúl Tahua León, Guillermo Tahua León, William Náñez Jiménez y Esaú Ruiz Flores, fueron detenidos en mayo del 2001 y acusados de conformar una banda de sicarios que supuestamente habían cometido una docena de crímenes en la capital desde 1996.

Las mujeres argumentan que todas las acusaciones contra sus esposos fueron extraídos a fuerza de tortura física y sicológica en tiempos del exfiscal Mariano Herrán Salvatti. Pero ahora la protesta, consideran, ha molestado en demasía a los operadores políticos del gobernador Juan Sabines Guerrero.

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