El Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas lanza la campaña

La Tierra no se vende. Mujeres y Hombres la tenemos, la cultivamos y la defendemos

En el marco del Día Internacional de la Mujer en el Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas damos inicio a la campaña La Tierra no se vende. Mujeres y hombres la tenemos, la cultivamos y la defendemos con el objetivo de reivindicar el derecho de las mujeres, a la tierra: propiedad, uso y usufructo y a la producción campesina con enfoque de género, es decir como un derecho en igualdad para hombres y mujeres.

Consideramos que esta reivindicación es fundamental porque a través del acceso al derecho a la tierra se accede a otros derechos ciudadanos como el participar en las asambleas y tomar decisiones que tienen implicaciones no sólo en la vida de los hombres sino también en la vida de las mujeres, las familias, las comunidades.

Desde el Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas hemos identificado que el problema de la exclusión y el despojo de la tierra ocupa un lugar central en la violación de los derechos de las mujeres. Históricamente las mujeres han sido excluidas de la propiedad de la tierra, del uso y usufructo de la misma, siendo los hombres quienes han sido reconocidos como propietarios de la tierra, de lo que produce y del aporte a la economía campesina y familiar; a pesar de que debido a la migración, cada vez más, son las mujeres las responsables del cultivo de la milpa para el mantenimiento familiar. Esta falta de reconocimiento de los derechos de las mujeres a la tierra es parte fundamental de los usos y costumbres, es decir, de los valores y normas tradicionales de la cultura en cuanto a lo que reflejan los reglamentos ejidales y los estatutos comunales. Al no tener tierra, no tienen derecho a hablar en las asambleas, y por lo tanto a participar en las decisiones comunitarias y personales que les afectan.

En Chiapas, muchas de las normas y tradiciones, usos y costumbres, que regulan la vida de los pueblos y comunidades están contenidos en los reglamentos ejidales y estatutos comunales. El contenido de estos instrumentos jurídicos locales es aprobado en las asambleas comunitarias y ejidales en las que participan solamente los hombres, por lo que reproducen las normas discriminatorias como no poder decidir libremente con quién casarse, recibir tierra en herencia o no tener acceso a la propiedad, uso y usufructo de la tierra.

El no acceso de las mujeres a la tierra, es una forma de discriminación, sobre todo porque los reglamentos mencionados han sido legitimados por las autoridades agrarias federales como reguladores de la vida y las relaciones al interior de los ejidos y comunidades. La aplicación de los reglamentos está generalizada a pesar de que su contenido discriminatorio está en contradicción con las leyes constitucionales.

La incoherencia jurídica entre el instrumento nacional y local causa problemas en la práctica, ya que las autoridades ejidales y comunales que aplican rigurosamente los reglamentos locales, no permiten que las mujeres compren o hereden la tierra, y cuando lo hacen son sancionadas: las despojan de la tierra o las obligan a salir de la comunidad cuando se casan con una persona de fuera.

Ante todo esto, desde el Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas podemos decir que existen las bases jurídicas constitucionales para que las mujeres exijan su derecho a la propiedad de la tierra, tengan la seguridad de poderla cultivar y hacer uso de sus productos, ejerciendo su derecho a la sustentabilidad alimentaria, sin temor al despojo arbitrario que las asambleas comunitarias y ejidales les imponen como nos han venido demostrando diversos casos documentados y atendidos por este Centro.

Con este objetivo lanzamos la campaña La Tierra no se vende. Mujeres y hombres la tenemos, la cultivamos y la defendemos, a lo largo de la cual estaremos realizando diferentes acciones y actividades con el fin de involucrar a mujeres y hombres, familias y comunidades, autoridades locales, autoridades agrarias federales, estatales y nacionales, entre otras para alcanzar el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres a la tierra.

Los días 7 y 8 de marzo estaremos participando en la Jornada por Tierra, Justicia y Libertad. El 7 de marzo participaremos en la Asamblea de Mujeres donde uno de los ejes de análisis será precisamente sobre la tierra y las implicaciones que tiene no sólo en la vida de las mujeres sino también en la vida de los hombres y de las mismas comunidades. Y el 8 de marzo, estaremos participando en las actividades convocadas para el Día Internacional de la Mujer, en el estado de Chiapas.

Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas

6 de marzo de 2011