En Chiapas: La Marcha Nacional como Proceso de Sanación
Dulce Bonifaz

Cuando un cuerpo tiene hambre se consume a sí mismo. La ausencia de alimento hace que se vuelva contra su propia proteína y empieza a destruirse en un intento de permanecer. Los pueblos con carencias corren el riesgo de volverse contra ellos mismos en un esfuerzo de subsistencia. Por ello los procesos de sanación deben ser razonados y estructurados. La visceralidad y el impulso deben dejar paso al orden y la disciplina. El que se enoja pierde.

La marcha de hoy, 6 de abril de 2011, nació de la sociedad civil y vuelve con sus resultados a la sociedad civil. Las personas que en ella participaron se unieron al discurso del Poeta Sicilia aunque tuviesen, cada una, su propio discurso. Y de eso se trata, de aprender a vivir con los que no son como nosotros, respetando el espacio geográfico, fìsico, emociona, mental e ideológico del otro en una muestra de la civilidad que pedimos para nosotros. Ojala la buena intención de los que ahí estuvimos hoy caminando desde el Jardin de las Artes al Parque de la Marimba haya sumado energía de sanación y fuerza al corazon del maestro Sicilia y al de los otros 39 mil 999 padres que lloran a algún hijo.

Los pocos o muchos que hoy estuvimos, estuvimos con verdadera convicciòn. Cada uno expresando su pensamiento en lenguaje en que ha aprendido a hacerlo. La mayorìa convencidos de que la peticiòn de que la violencia cese debe ir acompañada de una conducta pacìfica (no dejada ni permisiva: PACÍFICA) Mostrando con acciones que el respeto de los limites de los otros es un buen antecedente para reclamar el respeto a mis limites.

La intención fue una, aunque los discursos y las formas fuesen diversos. En la diversidad està la riqueza de un pueblo y el principio de la democracia.

La paz que solicitamos debe iniciar con una paz de espiritu que nos permita, como Mahatma, pacificamente determinar las posiciones.

Mi sensible reconocimiento a aquellos que participaron paciìficamente en una marcha por la paz y a las autoridades que pese a no contar con el permiso que estas marchas requieren, colaboraron con su pacifica realizaciòn en respeto a la expresion social.

Ojala que las reuniones tengan cada vez propositos màs positivos y que màs y màs positivas personas se integren a las demandas sociales.

Por que no queremos llorar a nuestros hijos, no lastimemos NUNCA a los hijos de nadie.