¡Que Noooooo, que no voy!
No, porque no existen condiciones para la democracia en Chiapas, nunca las ha habido, porque ningún ciudadano común y corriente puede aspirar de manera legítima así nomás, impunemente, a un cargo de elección popular sin tener la cola larga, sin ser complice de la porquería.
Que la muchachita que sale en la tele en los comerciales diciéndonos hasta el cansancio de que hay un nuevo PRD, y que nos va a dejar un nuevo sabor de boca es porque la muy ingenua aun no conoce Chiapas y lo amargo del sabor de la miseria.
No, a este "nuevo PRD" con tanto compromiso y componenda no le alcanza para el jabón con el que pretendía “lavarse la cara ante la sociedad”.
Es cierto, los políticos son como los chuchos, (así les decimos a los perros en Chiapas), nunca han tenido palabra de honor: en la mañana te mueven la cola, al medio día se tragan lo que les des, pero en la noche te desconocen.
En mi familia somos de huesos débiles, creo que es genético, no podemos ponernos de rodillas.
Nomás faltaba que les prestáramos el nombre de Amado Avendaño para convalidar sus pactos en lo oscurito, lavar su cochinero y usarnos de alfombra para legitimar a sus paleros y al candidato que ya acordaron, (ellos si de rodillas), que les va a ganar.
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