OBSERVATORIO CIUDADANO

San Cristóbal de Las Casas, México. 21 Feb.- Indígenas tzotziles del estado mexicano de Chiapas, sureste, que profesan la religión Islámica, denunciaron  haber permanecido esclavizados y explotados durante quince años, por el “Emir Nafia”, (Pastor) de la comunidad musulmana en Chiapas, un español de nombre Aureliano Pérez Iruela.

 “Aureliano Pérez nos hacia trabajar jornadas de ocho de la mañana, hasta la una de la madrugada del otro día, sin pagarnos”, delató “ Mustafa”, Carlos Arturo Gómez vocero de 50 indígenas tzotziles expulsados de la comunidad musulmana por oponerse a la explotación.

 En conferencia de prensa, nueve familias indígenas originarias de San Juan Chamula, recordaron que en 1994 fueron convencidos por el español originario de Alpujarra Aureliano Pérez Iruela, para convertirse en islamistas, y siguen con vehemencia a Ala y al profeta Mahoma.

Gómez explicó que se su familia fue la primera en cambiarse de la religión evangélica a la islámica, organización que fue creciendo en la región de los Altos de Chiapas, hasta contar con más de 350 integrantes, en su mayoría indígenas de la etnia tzotzil.

“Mustafa”, relató que el “Emir Nafia”, como conocen al líder espiritual, junto con otros seis españoles, montaron una escuela coránica, una fabrica de muebles, una pizzería, y un restaurante “La Alpujarra”, en las que  hacían trabajar a los indígenas convertidos en musulmanes.

“Mientras los hombres trabajaban en la panadería o la carpintería, las mujeres recibían clases de cocina o aprendían a construir artesanías. Los niños memorizaban el Corán en la lengua original”.

Gómez expuso que desde 1994 comenzaron a ser objeto de malos tratos por parte del grupo de españoles, y fue el año pasado cuando se revelaron, por lo que en represalia fueron expulsados de la comunidad.

Conocido en el Islam como “ Musthafa”, Gómez dijo que durante 15 años vivieron sometidos, esclavizados, explotados, manipulados y discriminados por el grupo de españoles.

 “Aureliano nos trataba con la punta del zapato, es un tirano, peor que Hitler”, “No nos dejaba hablar nuestra lengua materna, vestirnos con nuestras ropas tradicionales, no nos dejaba comer las tortillas de maíz, ir al médico, ni ir a la escuela”, refirió el indígena tzotzil.

 “Nos dijo Aureliano que no comiéramos maíz porque es solo para los caballos, los animales”.

“No hay peor ciego que aquel que no quiere ver”, dijo en alusión a que durante todos este tiempo permitieron vivir sometidos a alas reglas impuestas por el líder musulman, que según los mantenían como esclavos.

El vocero de los nativos, comentó que la comunidad musulmana se ha desmembrado y que 50 personas integrantes de nueve familias continuarán practicando el Islam.

“Musthafa”, hizo un llamado a los indígenas de otros municipios a que no se dejen engañar por Aureliano Pérez Iruela y su grupo de españoles.

El emir Mustafá, como se le conoce a Aureliano Pérez Iruela, creó en la colonia Ojo de Agua, la Misión para el Dawa, donde estableció la primera madrassa en América Latina.

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Gaspar Morquecho