OBSERVATORIO CIUDADANO

Hacemos de su conocimiento que a más de 15 días de haber sido torturados, física y psicológicamente, además de ser desalojados de nuestro espacio por el que hemos luchado durante 8 años, el gobierno no ha mostrado sensibilidad política ni aun humana, no ha recibido a nuestra comisión de negociación para tratar el asunto de los desplazados y desalojados de la colonia y solo ha aprovechado la ocasión para justificar irracionalmente una cacería de brujas, encarcelando y manteniendo bajo arraigo a nuestros compañeros, por el solo hecho de ser de nuestra organización pues quedó claro que ellos, hoy detenidos no tenían señalamiento alguno, además de otros que no pertenecen a nuestro movimiento y que fueron detenidos y entregados por los coordinadores por el solo hecho de ir pasando y no ser de su agrado.

Es de conocimiento público la colaboración de la secretaria de seguridad pública en las agresiones que sufrieron nuestros compañeros, pues fueron golpeados delante del mismo secretario de seguridad pública y en presencia de los medios de comunicación. Los días subsiguientes continuaron las amenazas en el sentido de que quien abandone la colonia para realizar denuncias o para integrarse al albergue sería acusado de complicidad en el homicidio. Hay que señalar que esta última amenaza se viene a añadir a las múltiples advertencias de que quienes abandonen sus casas debido al hostigamiento que se padece al interior de la colonia perderá sus casas y pertenencias.

En este contexto, se enmarca la brutal injusticia de que son objeto nuestros compañeros que se integraron al albergue y que hoy padecen el saqueo de sus pertenencias por parte de la coordinación de la colonia. El saqueo lo perpetuaron desde el 11 de Noviembre en que se suscitaron los lamentables acontecimientos y lo han seguido haciendo a lo largo de estos días como volvió a ocurrir ayer 25 de Noviembre, cuando alrededor de las 22:00 horas, grupos de saqueadores pertenecientes al cuerpo de golpeadores acudieron a las casas de la compañera Lorena Domínguez Hidalgo, María Jiménez Pablo, Fabiana Guzmán Jiménez, Noé Jiménez Pablo para llevarse las pertenencias de dichas familias sin destino seguro, a estos actos viene a agregarse el saqueo de la casa de la familia del señor Andrés Flores Martínez, Mirna Alvarado Bravo, El desalojo de Roberto Espinoza Sánchez obligándolo a traspasar su casa a la coordinación la noche del 25 de noviembre, por diferencias con Aristeo Gómez Cruz; de hecho en la oficina de la colonia hay decenas de pertenencias que le arrebataron a varias familias tanto que en una bodega que está enfrente de la citada oficina está repleta de pertenencias, además de que el día 24 de noviembre la coordinación de la colonia citó a más de 20 familias a la oficina y a muchos de ellos se les dio solo tres días para traspasar sus espacios y retirarse de la colonia por supuestas colaboraciones con la organización MOCRI-CNPA-MN.

Por esta razón, angustiados por la difícil situación que padecemos, al haber perdido un espacio que defendimos ante el gobierno de Salazar, sin tener a donde ir a vivir y ahora al perder nuestras pertenencias más elementales acudimos a ustedes para dar a conocer la situación de agravio que padecemos por el actual grupo que ha devenido en delincuencia organizada al amparo de las autoridades actuales, pues a sabiendas el actual gobernador de la situación que prevalece aun no hay visos de regularizar en definitiva la colonia, permitiendo que este grupo de agresores, saqueadores, etc. Siga haciendo de las suyas y todavía se ufane de tener el amparo de las autoridades, de ser protegido por la ley, difundiendo calumnias y mentiras en torno a la regularización, colocando medidores en una red que los colonos construimos desde el año 2005, bajo la guía de la organización MOCRI-CNPA-MN y que hoy, sin mejora alguna por parte de la CFE, se argumenta que debemos empezar a pagar y que los encargados de recibir ese pago son los propios coordinadores de la colonia. Insistimos en que el gobierno actual, a sabiendas de la banda de malhechores que controlan la colonia y habiendo prometido la regularización de la colonia, sigue permitiendo arbitrariedades y decenas de colonos padecen a diario los insultos y amenazas, temiendo ser desalojados en cualquier momento que la coordinación de la colonia así lo determine.