COMPAÑEROS DE LAS DISITNTAS ORGANIZACIONES, CIVILES ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS Y DEMAS ESPACIOS DEMOCRATICOS Y DE DENUNCIA. ENVIAMOS LA POSICION DE NUESTRA ORGANIZACION CON RESPECTO A LOS ACONTEcIMIENTOS OCURRIDOS EL 11 DE NOVIEMBRE DEL PRESENTE.

BUSCAMOS PLANTEAR CON CLARIDAD Y HONESTIDAD LO QUE HA OCURRIDO, SU CONTEXTO Y MAS QUE NADA UN RECUENTO DE LOS DAÑOS.

DE MANERA CONCRETA DENUNCIAMOS LA INTERVENCION DEL ESTADO EN ESTA SITUACION Y LO HACEMOS RESPONSABLE DE TODO LO SUCEDIDO, RESPONSABILIZAMOS A LA COORDINACION DE LA COLONIA EMILIANO ZAPATA POR LA MUERTE DELA C. MARTHA Gómez Pérez, Y EVIDENCIAMOS SU TOTAL SUMISION AL ESTADO.

LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS¡¡¡
INMEDIATA REGULARIZACION DE LA COLONIA EMILIANO ZAPATA.¡¡¡¡
CESE A A REPRESION Y HOSTIGAMIENTO DEL CUAL ES OBJETO LA DIRECCION DEL MOVIMIENTO ASI COMO LOS DESPLAZADOS.¡¡¡¡

MOCRI CNPA MN



Posición política de MOCRI-CNPA-MN respecto a la toma de tierra urbana en el lugar que hoy se conoce como Colonia Emiliano Zapata, de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.






A LA OPINIÓN PÚBLICA
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y DEMOCRÁTICAS
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
COMPAÑEROS DE MOCRI – CNPA - MN
PRESENTE



La recuperación del predio urbano “los Manguitos” y su anexo “Los Capulines” en enero de 2001 fue concebida para la creación de una colonia verdaderamente popular que representara una alternativa real para familias de escasos recursos económicos, que imposibilitados para comprar lotes o acceder a los onerosos créditos de viviendas promovidos por el estado vivían permanentemente en casas de renta, avecindados con sus familiares o amigos e incluso para compañeros de la calle. Congruentes con esta situación, nuestra organización MOCRI-CNPA-MN no exigió ni pidió cooperación alguna para ingresar a la misma, no se multó ni reprimió a ningún compañero por haber cometido alguna falta a la sociedad o haber incumplido algún acuerdo o reglamento interno sino siempre se buscó la concientización de los colonos a fin de lograr su participación en las guardias, movilizaciones y distintas actividades sociales como el trabajo colectivo implementados a fin de mejorar nuestras condiciones de vida.

La reacción del estado ante semejante acción que ponía en entredicho su política de vivienda e iba en contra de los intereses de las grandes inmobiliarias fue de una rotunda negativa a aceptar el nuevo asentamiento y enfocó sus esfuerzos durante seis años a desalojar dicho predio. Como respuesta al asedio constante de las fuerzas represivas del estado en su intento por acabar con dicho proceso de lucha se crearon las guardias civiles que noche a noche y en algunas ocasiones en el día cuidaban de la colonia como un sistema de seguridad que permitía resguardarnos de enemigos del exterior y de cualquier desorden interno, se creó también un equipo de rondín que a manera de guardia central cuidaba de reforzar la seguridad interna y sobre todo cuidaba que en los hogares no se dieran desordenes de tipo familiar que pudieran afectar la seguridad interna de la misma y diera pretextos a la intervención policial por motivos diversos, dentro de las funciones del rondín se encontraban vigilar que no se ingirieran bebidas alcohólicas, que no se expendiera ni consumiera enervantes o drogas de cualquier origen o fabricación, que no hubieran robos, desfalcos o extorsiones, que no hubiera violencia intrafamiliar (agresión a la mujer y maltrato a la niñez), en suma, se encargaba de mantener el orden interno para lo cual se instalo una coordinación central que se encargaba de enjuiciar la justeza de las controversias y dar la razón a quien la tenía, siendo el rondín el cuerpo que se encargaba de hacer respetar los acuerdos dictados por la misma.

Además, se le asignó al rondín junto a la coordinación central la tarea de vigilar que los colonos cumplieran con sus obligaciones, de esa manera, el rondín junto a la coordinación paso a ser el gran juez y ejecutor de la sentencia, pero se desvirtuó pues actúan sin sensibilidad social y humana y sin respeto mínimo a los derechos humanos de los colonos. A todo este sistema, es a lo que conocemos como el sistema de seguridad interna de la colonia, mismo que hoy se ha convertido en el gran instrumento de opresión de los colonos, pues siendo un órgano de vigilancia evita cualquier crítica a la coordinación, cualquier gesto de descontento es reportado de inmediato y los colonos reciben castigos que van desde lo económico como multas, puestos a observación y hasta el desalojo de sus casas mediante la artimaña de los traspasos amañados en que la coordinación se queda con mas de la mitad de los ingresos por concepto de venta de casas de los colonos, así como castigos corporales, es decir, colgarlos de los nudillos, amarrarlos, golpearlos con garrotes, etc. Y todo esto pasando por la humillación y escarnecimiento de su integridad y dignidad humana, ciertamente, a veces las multas son inferiores a las multas del sistema judicial del estado, pero en lo demás, en la falta de observación de los derechos humanos, del respeto a la dignidad humana, etc. Han sobrepasado los límites imaginables, tratando por igual a mujeres, niños, hombres y ancianos. La mesa de justicia se convirtió en un espacio de humillación e insultos a la población, nada que ver con lo que originalmente fue concebido.

Por otro lado, concientes de que en muchos años no se contaría con el apoyo del estado para la apertura de caminos y arreglos de calles, así como infraestructura deportiva o escolar, se implemento el viejo sistema de las comunidades indígenas, conocida como el tequio que en este caso se llamó “trabajo colectivo” y mediante el cual, los colonos mismos trazaron, abrieron y arreglaron sus calles, cooperaron y construyeron sus escuelas y canchas deportivas, así como una oficina para la coordinación central, además de una red de corriente eléctrica, construida mediante cooperación y trabajo de los propios colonos. En pocas palabras, nada de lo que hoy hay en la colonia es obra del estado, sino obra de los propios colonos. Esto es lo que llamamos el sistema de participación social de los colonos que nos permitió vencer todas nuestras deficiencias y obstáculos, permitiendo distribución de agua, construcción de fosas sépticas, limpieza de calles y lotes y posteriormente la construcción de viviendas.

De la mano con todo este planteamiento de seguridad interna y participación social, se generaron formas de lucha, a fin de que el estado no hiciera oídos sordos a los reclamos de regularización tales como las marchas, los plantones, asistencia a reuniones de organizaciones, entre otras actividades políticas a las que los colonos asistían continuamente. Considerábamos que la lucha política era la única que podía sensibilizar al estado de nuestra demanda.

Estos tres planteamientos, de seguridad para la colonia, de trabajo social y de lucha fueron parte fundamental para el triunfo de la colonia y evitar el desalojo durante seis años del gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía. Sin embargo, hubo dos formas de concebir esta estructura social para la lucha, la primera, impulsada por la dirección estatal del MOCRI-CNPA-MN, priorizaba la concientización de los colonos a fin de que estos cumplieran con las actividades planteadas, viéndolas como una necesidad y no como una carga o castigo, por ello, durante los primeros 6 meses de la colonia, no se cobraban multas por ningún concepto, solo se explicaba continuamente y en ocasiones de manera personalizada las razones por las cuales debían cumplirse las tareas planteadas, jamás se golpeaba o amarraba a los compañeros, cuando mucho se les incorporaba por ratos a las actividades del rondín, en tanto se solucionaban sus problemas familiares y la segunda postura impulsada y anhelada por el equipo de Ismael Jiménez Pablo y Aristeo Gómez Cruz, quienes sin ser parte de la dirección estatal deseaban convertir a la colonia en un negocio. Ya desde los tres meses de existencia de la colonia, cuando el proceso de organización interna estaba consolidado se habían venido agudizando las contradicciones internas buscando sacar de la colonia al compañero Noe Jiménez Pablo y con la intención de que Francisco como parte de la dirección estatal no llegara a la colonia, habían organizado un grupo de golpeadores ajenos al rondín para despedazar la camioneta en que se desplazaba a las diferentes regiones.

A los seis meses, el 26 de julio del año 2001 en que el compañero Noe Jiménez Pablo cae en prisión, el equipo liderado por Ismael y Aristeo, se asientan en la conducción de la colonia e inician una transformación radical de las condiciones de vida en la colonia. Ponen cuota por todo a los colonos, dichas cuotas van progresando hasta evolucionar a las tarifas actuales que son de $50.00 por guardia de tres horas, $100 a $200.00 por no asistir a una marcha, superando con mucho el salario mínimo de un obrero, lo cual crea exclusión social, pues mientras muchos se ven obligados a ir a las marchas otros se dan el lujo de pagar sus multas; por cada tres pases de listas fallido se les cobra $50.00; $150.00 por faltar a un trabajo colectivo de dos horas cada domingo y en caso de fijárseles trabajos extras, se les cobra hasta $200.00 en caso de no poder asistir, dado que muchos compañeros al tener que trabajar no pueden faltar a sus trabajos se ha convertido en una fuente de extorsión y en una carga a los mismos. Por si esto fuera poco, transformaron un equipo de información, creado originalmente para defender a la colonia de cualquier intento de división interna en un equipo que se dedica a levantar falsos a los compañeros que les causan molestias y bajo supuestas reglas creadas por ellos y a su manera, nunca aprobadas en asamblea los emplazan a traspasar sus derechos dándoles un periodo de 10 días en que si no encuentran clientes, entonces la coordinación se encarga de hacer la venta y mediante avalúos mañosos les roban una buena parte de sus ingresos a los compañeros de tal manera que una casa que ellos entregan en $50,000.00 pesos el dueño solo recibe $15,000.00 y esa proporción es la que predomina como regla general.

A casi siete años de la colonia, en febrero del 2007, al ser liberado el compañero Noé Jiménez Pablo, muchas familias esperaban cambios en la forma de organización de la colonia, tenían la esperanza de que se dejaran de hacer tantas injusticias en la misma, ese era el comentario que corría dentro de la misma, recordando los primeros meses. Sin embargo, a pesar de tanto ruido, nunca se respetó las decisiones no ya del compañero sino de la misma dirección del MOCRI-CNPA-MN, para la coordinación nada podíamos decir, intentamos cambiar coordinadores, pero habían creado una mafia tan estrecha que siempre se nos imponía coordinadores a modo de ellos, empezamos a realizar acuerdos directos con algunos colonos, a los que les condonábamos todas sus faltas a cambio de retomar el ritmo en el cumplimiento de sus tareas, abogábamos a menudo en casos de compañeros emplazados a traspasar para que se les cambiara la sentencia, se nos acercaban compañeros que nos pedían un espacio donde habitar, algunos de ellos fundadores desalojados durante nuestros años de prisión pero al exponerlo se nos exigía el ingreso de $1850.00 en ese momento, los compañeros pensaban que nosotros ya también habíamos dado el giro, otros más que habían sido multados, golpeados, insultados injustamente esperaban el momento de su reivindicación y nosotros rodeados de enemigos no teníamos poder de decisión, la coordinación amenaza continuamente a la colonia que una vez regularizado el predio se retirarán de la colonia, pero este día anhelado por muchos, se prolonga cada día más. Nuestros esfuerzos por no desalojar a nadie, por no cobrar ingresos, por no maltratar a nuestros compañeros hicieron que algunas ocasiones los ingresos de la coordinación disminuyeran, empezamos a ser mal vistos y agudizada por la actitud de algunos funcionarios del nuevo gobierno mas nuestras diferencias históricas pues había pruebas que ellos nos habían entregado a la cárcel en 2001, decidimos retirarnos de la colonia y dedicarnos al trabajo en las regiones, en corto, Ismael Jiménez Pablo y su equipo nos habían dicho que no querían vernos involucrados en las decisiones de la colonia.
Respetamos el insulto y no divulgamos nada a los colonos, cuando nos preguntaban decíamos que andábamos trabajando en el campo, ellos, sin tener respuestas congruentes se dedicaban a insultarnos y a hacer descalificaciones de nosotros. Esto no era la primera vez que ocurría, ya en diciembre de 2004 habían corrido de la colonia a Pavel Vázquez Cruz, y de ahí, mediante soploneo lo habían entregado a la ley. Hoy al menos se han descarado entregando a nuestros compañeros inocentes, sembrándoles pruebas y con falsos testigos, ahora la sociedad y las organizaciones pueden ver la clase de personas que dirigen la colonia. La forma de organización inicial, sin agresiones internas, sin extorsión ni explotación, sin maltratos físicos, etc. Es lo que desea la colonia Emiliano Zapata y el gobernador tiene en sus manos lograrlo, regularizando la colonia y acabando de una vez por todas con los instrumentos que permiten la cohersión y amenazas a los colonos.

Los ingresos a la colonia se elevaron de cero a $3,000.00 por adquirir un lote y han llegado casos en que un lote baldío por el solo hecho de estar en buen lugar se cotiza hasta en 40,000.00, reflejando esto, la gran extorsión de que son objeto los compañeros en la colonia. Cuando a un compañero se le inventa alguna frase de descontento se le toma como si estuviera hablando mal de la coordinación y se da por hecho que esta dividiendo la colonia por lo tanto es emplazado a dejar la colonia, si ruega y su casa no es tan codiciada se le impone una multa en materiales que supera generalmente el ingreso original de $3,000.00 como si fuera nuevo colono, si una pareja se separa y existe la necesidad de cambiar de nombre en el padrón de la coordinación se les cobra nuevamente el ingreso de 3,000.00, sin que esto signifique algún avance puesto que nunca han entregado la lista a alguna institución de gobierno. Es de esperarse que en una colonia de mil trescientas familias, este sistema y estas tarifas se han convertido en jugoso negocio para la coordinación y para los coordinadores de rondín que cobran $50.00 pesos a todo aquel que falta a una asamblea, de ahí se explica porque de un lado tuvo que crearse un sistema de opresión, de inducción del miedo, de represión del mas mínimo descontento pues basta con que alguien acuse que escucho alguna frase como “esto ya es puro negocio” para que de inmediato se le sancione, pero al mismo tiempo explica porque los colonos en medio de su desesperación siempre han esperado la posibilidad de cambiar a dicha coordinación y angustiados por el hecho de que ahora les están exigiendo la cuota de $600.00 pesos por concepto de luz eléctrica consultaron a la dirección estatal del MOCRI-CNPA-MN y enterados de la situación de división empezaron a organizar una asamblea a través de la cual pudieran recomponer las cosas.

Es así como después de los seis primeros meses la colonia se transformó en un negocio que lentamente se fue agudizando, en periodos de dificultades políticas con el estado esta presión aminoraba y en tiempos de relativa calma la población resentía la presión de los coordinadores. Aun así, sabedores de un posible desalojo, la dirección estatal del MOCRI-CNPA-MN mantuvo la cordura, el diálogo y la unidad relativa con el equipo de Ismael Jiménez, Aristeo Gómez y posteriormente Alfonso Ceja Chávez, mas porque estos al verse amenazados por el gobierno anterior, no se atrevían a escindirse, pero tampoco seguían las líneas generales del movimiento aunque en momentos escuchaban algunas orientaciones generales a seguir y se podía llegar a acuerdos. Posteriormente a la llegada del nuevo gobierno, empiezan a ser los predilectos del nuevo subsecretario de relaciones políticas Alejandro Gamboa López quién miraba a la colonia como la única fuerza de la organización y evidentemente como un capital político. El ofrecimiento de prebendas económicas fue la característica general del nuevo gobierno y el equipo de Ismael, Aristeo y Alfonso entraron de inmediato a ese juego. Las primeras diferencias marcadas se dieron en torno a la liberación de los presos políticos de la organización, puesto que a 10 meses de haber sido liberado el compañero Noé Jiménez Pablo, no se lograba la liberación de ninguno más. Los compañeros de la colonia argumentaban que mientras hubiera recursos, lo demás podía esperar y nuestra organización priorizaba la liberación inmediata de los mismos, en ese período vino la detención del compañero Rubén Jiménez Pablo quien cayó en una abierta trampa tendida por el estado en que le enviaron a una mujer que buscando trabajo se hospedo en un negocio de la familiar de Ruben y llevando tres hijos, uno resultó robado y señaló de complicidad al compañero que nada tenía que ver.

Ya antes se habían presentado tres actos de provocación, el primero, el 23 de febrero del año 2007, cuando se desplazaban tres camiones con indocumentados de la región de Comalapa, con el supuesto pretexto de ir a una manifestación y llevando mantas de la organización MOCRI-CNPA-MN, en un abierto cuatreo, el segundo se dio en la toma de camiones por parte de la OPEZ-BFP en la región de Tecpatan a nombre de nuestra organización y que también fue oportunamente desmentido. Después de la detención de nuestro compañero Rubén se han dado diversas provocaciones por el estado en contubernio con otras organizaciones, como es el caso del desprestigio del que empezamos a ser objeto por parte de las organizaciones del frente campesino, quienes fueron regando la información de la división, buscando contraponernos al interior del MOCRI-CNPA-MN pues era decisión no divulgar nuestros problemas internos, sin embargo la fracción de Ismael Jiménez Pablo, siempre nos acuso de ser nosotros los que divulgábamos ese problema. Asimismo nos enteramos y presenciamos chistes dolosos de parte de algunos funcionarios menores que atizaban las diferencias y la agresión de la otra parte hacia nosotros, al grado de que llegaron a decir que nosotros hablábamos mal de ellos y por lo mismo agudizaron sus ataques hacia nosotros cada vez más. Hubo casos en que los enviados de la colonia a la negociación informaron que nosotros los estábamos vetando o no le dejábamos hablar en reuniones con el gobierno, lo cual es completamente falso, pero todo eso apuntaba a tensar más nuestras diferencias, como finalmente ocurrió.

El 14 de junio de 2007 nuestra organización tenía agendada la firma de un acuerdo de gobernabilidad con el actual gobernador, sin embargo, la noche anterior fue detenido Rubén Jiménez Pablo. A pesar de la preocupación que esto nos causó y de que el gobierno canceló la reunión pública, firmamos el acuerdo con el secretario de gobierno Jorge Antonio Morales Messner con claros ánimos de avanzar. Sin embargo, el gobierno decidió girarnos órdenes de aprehensión a toda la dirección del movimiento por la misma causa y eso obligó a que por razones de seguridad nos retiráramos de la negociación por un breve periodo en protesta por el trato que se nos daba, incluyéndonos en un problema en el que nada teníamos que ver y dándonos un trato policiaco. Ese momento fue aprovechado por el equipo de Ismael, Aristeo y Alfonso Ceja Chavez , bajo la actitud complaciente de Alejandro Gamboa para intentar usurpar la dirección general del movimiento pues a sabiendas que debíamos cerrar filas para defender nuestra dirección y organización siguieron yendo a negociar, cambiando sustancialmente las listas de presos, así como las demandas en general, dado que a ellos no les interesaba las regiones rurales de la organización, ni siquiera la regularización de la colonia sino fondos emergentes que pudieran ejecutar a su antojo, de hecho, recibieron fondos para la construcción de aulas, aunque a las familias que habitan la colonia se les pidió cooperación y trabajo para construirla. Esta acción constituye el momento de la división de ambos posiciones políticas, pues a quienes controlan la col. E. Zapata no les interesaba lo que pasara en las regiones e incluso los menospreciaban, argumentando que “los campesinos son rajones”, aunado a que el estado deseaba tratar con la colonia pero no con las regiones, de esa manera mientras en las regiones los presidentes municipales no atendían e incluso hostigaban a los compañeros, en Tuxtla, a los líderes de la colonia se les invitaba a eventos públicos a los que asistían a nombre de la dirección estatal sin siquiera consultar a la dirección colectiva. Transcurrieron meses en esta situación, usurpando la dirección, desprestigiándonos ante las organizaciones e informando al gobierno de nuestras diferencias y actividades en una abierta actitud de esquiroles.

Nuestra actitud fue la de observar hasta donde llegarían y si el estado, ante una actitud dócil, resolvería al menos algunas demandas, sin embargo, pasaron meses sin que hubiera avances en ningún rubro. El 28 de noviembre del 2007 las regiones iniciaron movilizaciones por la libertad de los presos políticos, se aclaró quienes integraban la comisión de interlocución con el estado y se fijó el 15 de diciembre para la liberación de presos políticos, al mismo tiempo, la fracción contraria giró oficio en que dejó claro que la dirección general del movimiento no podía tratar ningún asunto de la colonia, los cuales serían tratados por ellos y el frente campesino. Ante el incumplimiento de Alejandro Gamboa de liberar a nuestros compañeros el 15 de diciembre, compromiso hecho ante las direcciones regionales de la organización, nuestros compañeros iniciaron un plantón al interior del penal del 18 al 25 de diciembre del 2007 ante lo cual el gobierno renovó su compromiso de liberación nuestros compañeros para el día 24 de diciembre acuerdo que tampoco cumplió, ante un nuevo incumplimiento los familiares asistieron en masa al palacio de gobierno, siendo testigos estos de los regalos que recibieron en palacio de gobierno la coordinación de la colonia. Todos estos hechos nos obligaban a explicar las diferencias existentes y aclarábamos que nos correspondía luchar por la liberación de los compañeros.

Después de la liberación de los compañeros de la región selva el 26 de enero de este año, el gobierno se comprometió a la liberación de Enrique López Hernández y Pavel Vázquez Cruz, en el lapso de una semana. Nuevamente incumplieron y nosotros dimos tiempo, sin embargo, otros compañeros de otras organizaciones iniciaron huelga de hambre el 25 de Febrero, era imposible no solidarizarse, por ello, el 10 de marzo, nuestros compañeros Pavel Vázquez Cruz, Enrique López Hernández, Rubén Jiménez Pablo y Roberto Carlos Espinoza López, iniciaron también huelga de hambre por su libertad. La actitud de la colonia fue de amenazarles para que se levantaran de la huelga bajo el argumento de que no los ayudarían si seguían por ese camino, por lo que al saber ellos del inicio de la huelga de hambre llevaron comida a los presos para que desistieran de su lucha, por lo que Roberto Carlos temiendo además por la seguridad de su familia que vive en la colonia decidió levantarse de la huelga de hambre, los otros siguieron. Para ese entonces se empezaron hacer llamar MOCRI-CNPA región centro y adheridos al MAO-LN otorgaron un agradecimiento al gobernador por la liberación de presos, el 17 de marzo en una abierta descalificación a las organizaciones que manteníamos la huelga de hambre al interior del penal, nuevos cuestionamiento y nuevas explicaciones tuvimos que dar a quienes nos la pedían. A partir de estas fechas, las diferencias ya eran marcadas, el gobierno nos enviaba señales de represión hacia nuestra tendencia e indulgencia a la contraria. Las movilizaciones de aquellos era para hacerles el favor al estado y la nuestra sin llegar a la confrontación buscaba sensibilizar al gobierno de dar una solución general al problema de los presos políticos, pues nosotros no podíamos dejar de exigir la liberación de los presos de las organizaciones aliadas y aun menos los nuestros. Es necesario recalcar que nuestra organización siempre se vio en la necesidad de luchar, producto de los incumplimientos de acuerdos hechos con el gobierno. Los meses siguientes las diferencias transitarán ya no en las diferencias políticas, pues estas ya habían quedado claras, sino que pasarían al hostigamiento de parte de MOCRI-CENTRO hacia nuestros compañeros que aun vivían en la colonia, empezaron a desprestigiarnos en la misma, a hostigar a quienes creían que coordinaban o simpatizaban con nosotros, a emplazarlos y desalojarlos y esa actitud se mantuvo y fue creciendo hasta el momento en que decidieron desalojarnos a los últimos dirigentes de MOCRI-CNPA-MN.

La situación se agravó después de los meses de septiembre-octubre en que el estado inició una ofensiva contra nosotros producto de nuestras luchas desarrolladas en la región de las inundaciones provocadas por el mal manejo del tapón del Grijalva, en la región de Benemérito de las Américas por los asesinatos perpetrados por la policía municipal y en la región de Comalapa por los daños ambientales causados por el mal manejo de la basura. Producto de ello, los ataques empezaron a ser más violentos y empezaron a robar las pertenencias de nuestros compañeros, a cortarles el suministro de energía eléctrica, y finalmente a expulsarlos con el rondín. Dado que no sabían como explicar que se estuviera corriendo de la colonia a compañeros fundadores de la misma como el caso del compañero Noé Jiménez Pablo, entonces hicieron una asamblea y difundieron ampliamente que nos oponíamos a la regularización de la colonia y que por ello no debíamos seguir viviendo en ella, agregaron la prohibición de hablar con nosotros, bajo la pena de ser emplazados a traspasar sus lotes, empezaron a llamar a la oficina a todos nuestros allegados y simpatizantes donde los insultaban, amenazaban y decían pestes de nosotros. Tanta era la injuria hacia nosotros que la gente dejo de creerles y a escondidas empezaron a comunicarnos lo que decían en las asambleas, en las oficinas, etc. Enviamos un primer volante para explicar que nosotros habíamos firmado el acuerdo de regularización de la colonia el mismo 14 de junio del 2007 y que no era a nosotros a quienes beneficiaba la no regularización, explicábamos a grandes rasgos las diferencias políticas en torno a la conducción de la colonia tales como las multas, traspasos, etc. Y pedíamos que ellos decidieran lo que debían hacer.

La fracción que ahora ha degenerado en actitudes paramilitares respondió con más virulencia realizando asamblea por sector, vociferando más insultos y mas amenazas a la población, ante lo cual compañeros representativos de la colonia nos propusieron realizar una asamblea en la colonia y esa es la razón por la que el 11 de noviembre acudimos a la colonia con la intención de realizarla, pero fuimos recibidos a tiros desde el momento en que íbamos entrando a la colonia por Alfonso Ceja Chávez, quien con un grupo de rondines e incondicionales se encontraba en la caseta del sector 3, mas adelante, debido a que no podíamos retroceder por la intensidad de las balas continuaron las descargas de diversos calibres, hasta que vimos venir sobre nosotros al cuerpo de rondines, incondicionales y coordinadores de la colonia con palos, piedras y machetes, es evidente que de haber ido armado como argumentan ellos, los caídos deberían haber sido rondines o coordinadores pues los teníamos de frente, eso evidentemente no ocurrió. Ante tal ataque nos replegamos hacia las afueras de la colonia pero algunos de nuestros compañeros fueron apresados por el rondín de la colonia. Testimonios veraces de los colonos que nos han mantenido informado de los acontecimientos posteriores afirma que Aristeo Gómez Cruz asesino a la señora una cuadra arriba de donde finalmente la presentaron pretendiendo hacer creer que nosotros lo hicimos, sin embargo, la mayoría de los colonos son testigos que nosotros íbamos sin armas de fuego. A nuestros compañeros los torturaron y los humillaron como es su costumbre y después, tal como lo afirma un testigo presencial de los hechos les sembraron balas en los bolsillos, todo esto fue observado por la policía sectorial quienes en abierta complacencia con los hechos toleraron los golpes, amenazas, prefabricación de pruebas etc. Tal como afirma y atestigua la misma Ángeles Mariscal de la Jornada en su nota del 12 de noviembre del mismo periódico.

La c. Marta Gómez Pérez igual que muchos compañeros salió con la intención de apoyar la asamblea. Los coordinadores al ver salir de sus casas a los colonos y que estos no venían en su apoyo, abrieron fuego a quemarropa sobre ellos, muchos cuentan que retornaron a sus casas, otros mas se camuflaron como si fueran a ayudarlos, inmediatamente iniciaron un levantamiento de teléfonos celulares para evitar comunicación con los compañeros sin embargo a estas alturas se ha restablecido la comunicación con muchos colonos. Es necesario decir también que a los testigos presenciales de cómo mataron a la señora se les a amenazado para que no digan la verdad, sin embargo, dentro de la colonia es un secreto a voces acerca de cómo ocurrieron las cosas y solo los incondicionales como Marcos Soberano quien también es artífice de querer estafar a los colonos con el cobro de energía eléctrica, se dedica a querer hacer creer lo contrario. De hecho éste nefasto personaje es el que junto a la coordinación están embolsándose una gran cantidad de recursos económicos por concepto de cobro de energía eléctrica en contubernio con la CFE, cuando fueron los colonos los que a base de cooperación en efectivo, mano de obra y servicio especializado construyeron la red de energía eléctrica que hoy tiene la colonia; por lo tanto, antes de pagar a la CFE lo que dicha dependencia debe hacer es completar la electrificación, dar un período de gracia a las familias por la inversión que ya realizaron y después pagar la luz.

La coordinación se ha dedicado a volantear para convencer a los colonos de nuestra responsabilidad en los lamentables acontecimientos, eso da muestra de la falta de credibilidad de la población en un rondín al que saben capaz de cualquier cosa. La realidad es que Aristeo Gómez Cruz, con su estilo característico de cobardía, en lugar de venir sobre nuestra comisión se fue sobre los colonos, disparó deliberadamente sobre la señora Marta Gómez Pérez y después tuvo que arrastrarla toda una cuadra para presentarla don finalmente apareció, cómo podía pasar desapercibida semejante brutalidad. El estado debe ser imparcial y practicar las pruebas necesarias a los coordinadores, especialmente al asesino Aristeo Gómez Cruz.

Durante las horas siguientes el rondín destruyó viviendas pertenecientes a familias del km. 4, cateó casas de compañeros que sospechaban ser disidencia y los encerró en casas aisladas, detuvieron a hombres y mujeres para torturados, todo esto con la abierta complacencia de la policía sectorial, quienes iban acompañando a estos paramilitares que armados impedían a la población salir de la misma, todo esto es atestiguado por las familias de la misma colonia.

Impusieron estado de sitio a los colonos por 4 días en que los mismos no podían salir de la colonia ni a trabajar ni a comprar, se les prohibió caminar libremente por las calles por el temor a que la rebelión se extendiera y volvieran a amotinarse, evidentemente se les prohibió celebrar reuniones excepto aquellas donde estuviera el rondín y la coordinación, giraron instrucciones para no dejar salir a personas que consideraban inconformes y durante ese tiempo se dedicaron a regar rumores en el sentido de que habíamos muerto, que estábamos en la cárcel y que se rindieran y obedecieran lo que ellos decían bajo el aseveración de que el estado y las policías están con ellos, como efectivamente se puede constatar al negarse este último a realizar investigaciones imparciales que se vería reflejada en la detención y practica de la prueba de balística a los coordinadores, pues todos ellos abrieron fuego contra nosotros. Además de amenazar que tan solo pase la emergencia volverán los desalojos y agresiones a individuos. Por la tarde continuaron aprehendiendo a vecinos de la colonia Km. 4, y después de golpearlos, los entregaron a la policía sectorial, delante de estos destruyeron casas habitación y en los separos de la procuraduría el gobierno les asignó policías que mantienen informados a la coordinación de quienes visitan a los presos, que platican, para identificarlos y seguir hostigandolos etc. Con la abierta intención de involucrar a todos los compañeros que estén de nuestro lado, como es el caso de Albert Torres colono de la citada colonia, detenido después de que alguien informara de que era solidario al MOCRI-CNPA-MN y partidario de la realización de la asamblea.

Denunciamos ante los pueblos del mundo, ante los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales la brutal agresión de que fuimos objeto al intentar realizar la asamblea donde pudiera llevarse a efecto la recomposición de la directiva de la colonia, denunciamos la abierta conflagración del estado en prefabricar delitos y señalar a compañeros que ni siquiera asistieron a la colonia, pues el único que iba al frente de la comisión de la organización fue el compañero Noé Jiménez Pablo, pero el estado en sus intentos de destruir nuestra organización ha iniciado una cacería de brujas, denunciamos asimismo que quienes asesinaron a la Sra. Marta Gómez Pérez fueron los mismos de la coordinación, específicamente Aristeo Gómez Cruz, exigimos la regularización de la colonia pues sin el chantaje de ser desalojados los colonos se atreverán a decir la verdad y los culpables deberán ir a prisión, denunciamos la detención arbitraria y tortura de la C. Gladis Escobar Jiménez quien el día martes al medio día aproximadamente fue detenida y golpeada por personas no identificadas, con la exigencia de revelar el paradero del compañero Noé Jiménez Pablo, denunciamos la detención arbitraria con testigos falsos del compañero Wilfrido Hernández Jarquín y que mediante engaños ha sido obligado a declarar la mañana del 15 de noviembre de este año, denunciamos el hostigamiento de que son victimas las familias desalojadas en el albergue provisional habilitado por nuestra organización en la 23 pte sur de la cd. Tuxtla Gtz. Chis, denunciamos asimismo el contubernio que mantiene la policía sectorial con el rondín y los coordinadores de la colonia.

Pedimos garantías a la integridad física de la compañera Mirna Alvarado Bravo, María Jiménez Pablo, Lorena… además de todos los compañeros albergados, pedimos garantías para nuestra dirección política y cese a la persecución con fines de exterminio de nuestra organización, solicitamos al gobierno del estado que no obstaculice la declaración de nuestros testigos pues se han negado a recibir las declaraciones argumentando que “son ordenes superiores”, de igual manera cese el hostigamiento hacia el abogado de la organización que en todo momento ha acompañado a los familiares de nuestros detenidos y cese el hostigamiento hacia nuestros testigos. Exigimos castigo al asesino de la compañera Marta Gómez Pérez exigimos se le haga la prueba de balística a todos los coordinadores de la colonia para deslindar responsabilidades, exigimos el cese del financiamiento por parte del estado de este grupo con tintes paramilitares, exigimos el cese de los desalojos disfrazados de traspasos voluntarios, lo cual cesará definitivamente con la regularización de la misma, exigimos el cese de las torturas y amenazas al interior de la colonia así como la desaparición del rondín puesto que la colonia ya posee acuerdo de regularización y no existe razón alguna por la cual deba seguir operando dicho cuerpo de represión e inducción del miedo.



¡Zapata vive, la lucha sigue!
¡Regularización de la colonia Emiliano Zapata!
¡Presos políticos, libertad!
¡Alto a los desalojos, no más torturas ni humillaciones a los colonos!
¡Respeto a la autonomía de las organizaciones sociales!

Atentamente
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 15 de Noviembre del 2008.

Dirección Política Estatal MOCRI – CNPA - MN