COMUNICADO DE PRENSA

10 de diciembre de 2009

GRANDES PENDIENTES EN LA AGENDA NACIONAL Y ESTATAL EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Después de que la Segunda Guerra Mundial concluyó con un saldo de millones de muertes, desplazados, familias separadas, dolor, sufrimiento, y todo un continente destruido, el 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El objetivo de este catálogo de derechos inherentes, es reflejar los anhelos de la humanidad por un futuro de prosperidad, dignidad y coexistencia pacífica entre los pueblos. En contraste, a 61 años de su aparición, el mundo entero está viviendo catástrofes climáticas, crisis alimentarias, recesión económica internacional y nacional, pobreza extrema al alza, invasiones y guerras imperialistas, entre otras problemáticas.

En México la situación que guardan los derechos humanos no es alentadora. La falta de oportunidades de desarrollo, la corrupción en los tres niveles de gobierno, narcotráfico, y abusos de autoridad, por mencionar algunos flagelos sociales, han generado dramáticos retrocesos en el ámbito del respeto a los derechos humanos, rompiendo totalmente con el espíritu con el que fue creada la Declaración Universal de los Derechos Humanos,

En el Estado de Chiapas, a pesar de que la Constitución local fue recientemente reformada para incluir los objetivos de desarrollo del milenio propuestos por la ONU, en dicha reforma no se incluyeron los mecanismos judiciales o administrativos para que cualquier ciudadano pueda exigir al Gobierno Estatal el cumplimiento cabal de estos objetivos del milenio. Por lo tanto esta modificación, hasta el momento, es un catálogo de buenas intenciones, pero sin posibilidad de hacerse real más que por la voluntad del Gobierno Estatal.

Así mismo, de acuerdo al trabajo de documentación y atención que se viene realizando desde 1994 en la región del Soconusco, desde el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, denunciamos que:

  • A pesar de que se realizó la modificación al Código Civil del Estado, continúan las violaciones al derecho a la identidad de niñas y niños nacidos en México de padres extranjeros, negándoles toda posibilidad de acceder a derechos básicos como la educación o la salud.

· Los derechos laborales de trabajadores migratorios y sus familiares en fincas y ejidos continúan siendo violentados, es decir, no se les pagan horas extras, no tienen estabilidad en el empleo, seguro social, prestaciones, etc. Además, en muchas ocasiones los trabajadores son amenazados y extorsionados por patrones o capataces en caso de que se atrevan a demandar sus derechos. Esto se debe, entre otras cosas, a la falta de mecanismos para vigilar, y asegurar, el respeto al derecho al trabajo, y en su caso, dar asesoría legal para denunciar este tipo de situaciones.

· Algunas personas acreedoras a la naturalización se enfrentan a la burocracia y prepotencia de las autoridades quienes no toman en cuenta situaciones como pobreza, edad, discapacidad, analfabetismo, etc. Además en algunos casos a pesar de haber concluido con los trámites correspondientes no se les ha dado respuesta afirmativa.

· Los derechos de las personas detenidas en la Estación Migratoria siglo XXI continúan siendo violentados en lo que respecta a los elementos del debido proceso, y a condiciones dignas de aseguramiento como el derecho a la salud, a la alimentación, higiene, etc.

· Las personas solicitantes a la condición de refugiado continúan siendo privadas de su libertad, a pesar de que diversas instancias de derechos humanos, entre ellas el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados han recomendado lo contrario. Preocupación particular es la de aquellas personas que han sido deportadas a pesar de que su vida corre peligro, violentando el principio de no devolución.

· Se siguen documentando abusos de autoridad contra migrantes como robos, secuestros, extorciones, detenciones ilegales y arbitrarias, tratos crueles inhumanos y degradantes, hasta desapariciones y asesinatos.

Por lo anterior, en conmemoración del 61º Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, hacemos un enérgico llamado a las autoridades estatales y federales para poner atención en su responsabilidad de respetar, proteger y garantizar los derechos de las personas sin distinción de raza, nacionalidad, edad y sexo.

Asimismo, llamamos a la ciudadanía a retomar el espíritu de prosperidad, dignidad y coexistencia pacífica entre los pueblos que imperó hace 61 años, para exigir por las vías idóneas al Estado mexicano y al Gobierno Chiapaneco cumplir con su responsabilidad en materia de Derechos Humanos.

Finalmente, invitamos a todas las personas a continuar con la lucha por la defensa de los derechos que nos corresponden por el simple hecho de ser seres humanos.

Atentamente,

Por la defensa de la vida y la dignidad

Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova