CANGREJITOS DANCIN’ CLUB

A través de la historia, la política social del gobierno de Chiapas, es una realidad sin opuestos desde la idea del diálogo y su concepto obvio de manipulación: sus redes jurídicas y de derechos humanos.

Entendamos que cuando digo “sin opuestos” es que uno y otro son entidades inseparables en lo que generan: una sociedad que ve en la explotación de oportunidades –tanto en la pobreza extrema como en los monolitos de la preservación de tradiciones- la forma más clara y eficiente de reubicarse y distribuir el ingreso entre la única población disponible, garante de lo rural y de los programas de intercambios monetarios por la Cultura fraterna de “metas comunes”.

Estos planes de vida y subsistencia que avalan confrontaciones como modos de operación, se dan porque dependen más de los individuos en su ventaja por obtener beneficios propios y no como la reforma moral, en métodos de luchas sociales, que garanticen elementos nuevos para dignificar las condiciones actuales que nos atañen como comunidad.

Es un hecho que la mayoría de los movimientos sociales parten de los placeres que nos deparan, de lo contrario no se podría entender un periodismo prácticamente de anfitriones y el quehacer de la patria en tantas verbenas populares.

Luis Daniel Pulido

http://laligadelajusticiademoliendohoteles.blogspot.com/