DEMAGOGIA Y REPRESIÓN, BINOMIO DEL GOBIERNO DE JUAN SABINES GUERRERO




Publicado en El Insurgente,



Órgano de Difusión y análisis del EPR y del PDPR



NUM. 111, AÑO 12, NOVIEMBRE DE 2008




Pronto terminó la emotividad que caracterizó al cachorro Juan Sabines Guerrero, al inicio de su gobierno, cuando salía del palacio de gobierno y simulaba atender a los manifestantes inconformes. Eran tiempos de vender la imagen de un gobierno apegado al pueblo que entendía sus necesidades. Logrado el propósito se muestra tal cual es: insensible, demagogo y fanático del culto al clan Sabines.




No podía esperarse más de un personaje que fue amamantado por el PRI e influenciado por la política represiva de “Pan y Garrote” del gobierno de su padre, Juan Sabines Gutiérrez; política que ahora reproduce con cierta sutiliza pero en esencia lleva el mismo objetivo: la represión, el sometimiento y control de los sectores sociales organizados.
Amparándose en las relaciones institucionales, Sabines Guerrero saca a flote la ideología de derecha, haciendo eco a las barbajanerías privatizadoras y políticas fascistas que impulsa el gobierno espurio de Felipe Calderón; ambos llaman democracia y libertad al hecho de que un puñado de oligarcas decida el rumbo económico y político del país.
El boicot a la consulta perredista sobre la reforma de Pemex, la militarización en ciudades importantes y comunidades organizadas, la entrega de tierras comunales, ejidales y la riqueza del subsuelo a compañías mineras canadienses, el frecuente acompañamiento en giras internacionales donde se oferta la riqueza de Chiapas, la ingerencia en el sindicato magisterial y la masacre de campesinos en Chinkultic, son pruebas de ese amasiato ideológico que existe entre Sabines y Calderón.
La situación del campo chiapaneco es lamentable, los apoyos otorgados son sólo migajas, que no contribuyen a aminorar la miseria; CODECOM y CODECOA son ejes de un programa de gobierno, con estrategias equivocadas, supeditadas a los designios del Banco Mundial y al capricho de un gobierno ególatra que revive políticas populacheras que impulsó su padre Sabines Gutiérrez. Maíz Solidario, es un programa estético y de marketing, que en teoría añora convertir a Chiapas en el granero del país, porque en la práctica sirve para proselitismo político y cooptar conciencias.
La entrega de más de mil tractores a las organizaciones que le rinden pleitesía a Sabines; así como también la entrega del tomate y la mazorca de oro, son sólo actos propagandísticos, que lejos de premiar la productividad en el campo, se premia a la obediencia y se fortalece a los grupos de poder afines al gobierno; actos que además buscan demostrar y engañar al pueblo que el campo chiapaneco progresa, cuando en realidad se sume en la miseria y en la desolación por las políticas neoliberales que no atienden las necesidades reales, sólo impulsan programas asistencialistas y contrainsurgentes.
El incipiente desarrollo de la minería es otro fenómeno que afecta a las familias del campo chiapaneco. El gobierno de Sabines en apego a la política neoliberal concesionó a las compañías canadienses: Fronteer Development Group, Radius Gold, Blackfire Exploration y Linear Gold, 550 mil hectáreas de tierras ejidales y comunales en 29 municipios de las zonas Centro, Sierra, Costa, Norte, Fronteriza y Altos de Chiapas, que están siendo explotadas aún en contra de la voluntad de los campesinos.
Estas empresas hacen de la riqueza del subsuelo de Chiapas un capital que en nada beneficia a los habitantes de esas regiones, a los pocos obreros de la zona les pagan salarios de hambre por jornadas laborales extenuantes, engañan a las comunidades con construir carreteras, escuelas, canchas deportivas y reciben desalojos de sus propias tierras e intimidación de guardias blancas y policías al servicio de las empresas; los campesinos denuncian los incumplimientos y las atrocidades y ninguna autoridad los atiende, porque son ellos los que venden las riquezas de los pueblos indígenas y campesinos a empresas extranjeras, sin importar que afecten a la población y causen daño al medio ambiente.
¿De esta forma Sabines Guerrero piensa fomentar el desarrollo y combatir la miseria en los más de 70 municipios marginados y pobres de Chiapas? ¡Vaya manera! Tampoco es construyendo autodromos (producto del lavado de dinero de los grupos de poder vinculados al narco), ni trayendo los partidos de futbol de la selección mexicana (las penas con enajenación son menos), ni realizando asambleas nacionales de empresarios; los chiapanecos que estamos aquí, más los miles que están regresando de los Estados Unidos de Norteamérica, necesitamos empleos dignos y bien remunerados, apoyo al campo, a la micro y mediana empresa, no paliativos que tratan de contener la inconformidad social.
La política de Pan y Garrote que aplica Sabines, emulando a su padre, ha llevado al campo, aunado a la miseria, muerte, presos, viudas y niños huérfanos; el desalojo y masacre de 6 campesinos de la comunidad Miguel Hidalgo, municipio de La Trinitaria, es el ejemplo claro de cómo un gobierno que se ufana ser democrático, criminaliza el derecho a la organización de un pueblo que por acuerdo de asamblea y basándose en la fuerza de la razón deciden administrar la zona arqueológica Chinkultic, siendo los pueblos indígenas los herederos directos de la cultura y los monumentos arqueológicos de nuestros ancestros no gozan de ningún beneficio. El mismo rasero aplica a los campesinos indígenas de las comunidades de Ojo de Agua, Santa Rita, Nuevo Porvenir, Antela, Venustiano Carranza, Nueva Rosita, Tierra Blanca y San Nicolás, de este mismo municipio, que ante la falta de empleo y la nula productividad del campo, deciden tomar y administrar el parque nacional Lagunas de Montebello.
Sabines Guerrero, ante la magnitud de los hechos sangrientos de Chinkultic, actúa demagógicamente como víctima, cuando él en franca coordinación con el gobierno ilegítimo de Calderón, fueron los que mandaron a las fuerzas represivas a desalojar a los campesinos, son los victimarios de los pueblos indígenas, no les basta matarlos de hambre, y cuando estos con dignidad se resisten a morir y se organizan, los gobiernos fascistas mandan a militares y policías a asesinarlos.
Astutamente crea una cortina de humo, primero al indemnizar a las viudas y otorgar becas a sus hijos, mercantiliza la vida de campesinos pobres organizados; y luego al institucionalizar los desalojos sin armas, una ley que nos recuerda la “anulación” de la ley Mordaza y la creación de sangrientos de Chinkultic, diciendo que, “a Sabines nuevamente se lo llevó al baile Calderón”, ya no confunden al pueblo; Sabines encabeza un gobierno represivo y corporativo con tintes fascista.
Así lo demuestran los constantes patrullajes y hostigamiento militar y policiaco en las comunidades zapatistas de las Cañadas de Ocosingo, Margaritas y en la zona Altos; en el Carrizal, Chalam del Carmen, San Agustín, Municipio de Ocosingo, comunidades de la OCEZ y en las comunidades del MOCRI; en las comunidades de la zona Norte y Sierra. Como también en la manera de plantear la solución a los problemas agrarios de los pueblos y comunidades de Chiapas, siempre con el asesoramiento del Cisen, priorizan la criminalización de la lucha por la posesión y regularización de la tierra, girando órdenes de aprehensión hacia los líderes agrarios, en lugar de la regularización de los predios. No es de extrañarse que a raíz de la reciente llegada de Calderón a Chiapas se recrudezca el hostigamiento y la represión, y se concretice el establecimiento de bases de operaciones mixtas en las cercanías de comunidades organizadas pertenecientes a la OCEZ, al MOCRI y al EZLN para hostigar a sus bases y detener a sus dirigentes, como salida correcta del gobierno “democrático” de Sabines.
El caso de la atención al problema de la Normal Rural Mactumatzá, es otro ejemplo de la demagogia de Sabines, en tanto se ganaba políticamente la aceptación del pueblo, mostró interés en resolver sus demandas, hoy ni los atiende e incluso ha hecho que la prensa olvide el caso Mactumatzá; lo mismo ha hecho del caso Mariano Herran Salvati, aunque este se entiende dentro de la lógica de los acuerdos y reacomodos de los grupos de poder en el gobierno, sólo se trataba de evidenciarlo públicamente para luego desaparecerlo del escenario político y no castigarlo por los múltiples delitos cometidos durante su estancia como Fiscal estatal.
Tal como ayer lo hizo Pablo Salazar Mendiguchía, con su programa Luz Amiga; hoy lo hace Sabines Guerrero con su programa Luz Solidaria, pretende engañar que Chiapas cuenta con una tarifa preferencial en el pago de la luz eléctrica; mentira y demagogia escupe la propaganda oficial, porque los 280 mdp que destina Sabines para el subsidio, finalmente van a parar a manos de los funcionarios estatales y federales, producto de la corrupción que impera en el gobierno; es más de lo mismo, es decir, es un subsidio sexenal, mediante el cual el gobierno busca someter a miles de comunidades que han estado en resistencia durante mas de 15 años sosteniendo la lucha por una tarifa preferencial, es el argumento legal para reprimir y encarcelar a dirigentes y miembros de todas esas organizaciones que se resistan a aceptar dicho programa.
Así como los grandes empresarios gozan de privilegios en el pago de impuestos; los indígenas y campesinos, los chiapanecos todos, merecen una tarifa preferencial y fija, toda vez que cientos de miles de hectáreas de las mejores tierras comunales y ejidales fueron inundadas (y que aún no han sido indemnizadas) con la construcción de las cuatro presas que abastecen mas del 60% de energía eléctrica que consume el país; no se requieren subsidios sexenales que sólo sirven al gobierno para incrementar su riqueza y obtener bonos políticos. Se requiere justicia para los chiapanecos.
No permitamos que la demagogia y la represión sigan imperando en Chiapas; tú maestro, campesino, estudiante, indígena, colono, profesionista y ama de casa, que haz vivido en carne propia los estragos de la demagogia y la represión, organízate y desenmascara a este gobierno camaleónico, y no olvides que siempre ¡Estamos Presentes!