ENCUENTRO LATINOAMERICANO POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA EN ACTEAL

El día de hoy 13 de noviembre de 2008 nos reunimos más de 200 personas de 18 países representantes de organizaciones y comunidades, convocados para encontrar un espacio para escucharnos y aprender a encontrar la paz con Justicia y con Verdad, ante la violencia estructural e impunidad que cotidianamente vivimos y nos afecta. Nos reunimos en esta Tierra Sagrada de Acteal donde corrió la sangre de los hermanos masacrados en diciembre de 1997 y eso nos trajo a la memoria a los miles de masacrados que los gobiernos opresores han dejado a lo largo y a lo ancho de América Latina. En particular escuchamos las historias de los hermanos y hermanas de El Salvador, cómo sufrieron por tantos años la represión, la guerra, las torturas, las masacres y escuchamos el testimonio de cómo los sobrevivientes han enfrentado esa realidad, cómo han tratado de sanar las huellas que la violencia ha dejado en su corazón, en sus comunidades, en su país.



Hemos escuchado de labios de nuestros hermanos cómo la restauración de la paz en nuestros corazones y en nuestras comunidades no va a venir del gobierno, sino de nosotros mismos. Sus historias nos han recordado nuestras historias, su dolor se une a nuestro dolor y pensamos que de tantos dolores juntos tiene que salir la alegría y la paz, así como de la noche tiene que salir el día.



Hemos escuchado de la boca de quienes han visto a sus familias masacradas que el poder de su corazón es muy grande, que han sabido perdonar a sus agresores sin sacrificar la verdad ni la justicia, que de esta manera han recobrado la paz en su corazón y han sembrado la semilla de la reconciliación en sus comunidades. Vemos a estos hermanos que han sufrido tanto como nosotros, que tienen esperanza, que tienen alegría.



Estos hermanos nos hacen una invitación, nos lanzan un reto. Todavía tenemos que reflexionarlo porque muchas de sus palabras son nuevas para nosotros. Lo que sí vemos claro es que no podemos abandonar nuestra lucha. Si los hermanos salvadoreños no abandonaron su lucha a pesar de tanto sufrimiento y represión, nosotros tampoco la abandonaremos. La historia y la experiencia de nuestros hermanos de El Salvador, nos invita a reforzar nuestro camino hasta que la verdad sea reconocida: el responsable de la Masacre de Acteal es el estado mexicano como victimario y todos los que diseñaron, promovieron y ejecutaron el ataque contra nuestras comunidades. Solo con la verdad podremos lograr una justicia verdadera y reestablecer la paz.



En este largo tiempo de espera de la justicia por la masacre, largos años de impunidad, lo tendremos siempre presente la memoria de nuestras hermanas y hermanos, porque con la muerte no terminó la vida, en este encuentro latinoamericano, nos hemos venido a juntar nuestras palabras, para compartir historias, sentimientos, ideas y experiencias, construir juntos nuevas propuestas, articular acciones y fuerzas que acerque la justicia y la reconstrucción de nuestras comunidades y pueblos.



Los miembros de la Sociedad Civil Las Abejas y todos los presentes que los acompañamos unimos nuestras voces para pronunciarnos por una paz con justicia y dignidad. Aceptamos la invitación de nuestros hermanos salvadoreños para buscar nuevos caminos, para reconocer que el principal constructor de justicia no es el gobierno sino el mismo pueblo agredido, que del mismo dolor de su corazón saca la fuerza con la ayuda de Dios para cambiar la realidad.



En este encuentro buscamos formas de reforzar la comunicación y articulación con nuestros hermanos y hermanas de otras organizaciones, comunidades, pueblos, estados y países. Construir nuevos caminos para recobrar la dignidad, sanar el dolor de nuestros corazones, y replantear nuevos caminos y formas para lograr la justicia en un tiempo cercano.



Por una Justicia que nazca de los corazones, de las comunidades y se extienda a los pueblos de América Latina y de todo el mundo.

FIN DEL ENVIO.