Proponen crear premio estatal de periodismo en Chiapas
Sandra de los Santos, periodista.
Para quien sale todos los días a la calle en busca de la información del día, para los que el periodismo es el “mejor oficio del mundo”, el reconocimiento de su trabajo no viene de los gobiernos en turno.
Este martes la mesa directiva del Congreso del Estado dio trámite legislativo a la iniciativa de decreto por el que se instituye el Premio Estatal de Periodismo “Joaquín Miguel Gutiérrez”. La propuesta vino de la Junta de Coordinación Política.
Dudar de que este premio sea entregado a quienes realmente se han esforzado por hacer un mejor periodismo está fundamentado, ya que los que proponen el reconocimiento son los que obstaculizan el trabajo periodístico, los que han negado información pública, los que no toleran la crítica.
El periodismo, sin coacciones de ningún tipo, es necesario en cualquier lugar en donde se quiera alcanzar la democracia. Institucionalizar un premio periodístico no abona en nada a mejorar la situación en que se realiza esta tarea en el estado.
A nivel nacional, antes del 2002, quien otorgaba el Premio Nacional de Periodismo eran precisamente los gobiernos en turno, era un reconocimiento cuestionable, llegó a ser más meritorio no recibirlo que llegar a una ceremonia en donde el Presidente entregaba una diploma por los favores obtenidos.
El 6 de junio de 2001 se publica la “Declaración sobre el Premio Nacional de Periodismo” en distintos periódicos del país. En ella se solicita al Ejecutivo una iniciativa de ley relativa a premios, estímulos y recompensas que tenga como fin separar el Premio del gobierno. A los pocos meses, el 23 de noviembre, el presidente Vicente Fox envió al Congreso la propuesta para derogar la “Ley de Premios, Estímulos y Recompensas Civiles”. Con esto el premio nacional de periodismo se ciudadaniza.
¿Por qué ignorar esto en Chiapas? ¿por qué regresar al pasado? Cuando la tendencia nacional es que sean las instituciones educativas reconocidas, periodistas con trayectoria, la sociedad civil la que se encargue de otorgar estos estímulos, en Chiapas se da un retroceso y son los poderes de gobierno que se auto designan esta tarea.
Como trabajadores de los medios de comunicación tenemos muchas excusas para no esforzarnos para hacer mejor periodismo, esta clase de premios se suman al desencanto laboral, pero los lectores y el propio oficio merecen todo nuestro esfuerzo. La vida, dice Márquez, se encargará de decir que sirve y que no sirve.
Apuesto lo que sea que un señor de apellidos González Alonso se embolsa el premiecito.
Estaría bueno hacer una quiniela, no?