La represión brutal en esa zona arqueológica es inaceptable, dice sindicalista del instituto
Deplora el INAH la muerte de 6 personas durante el operativo policiaco en Chinkultic
Deplora el INAH la muerte de 6 personas durante el operativo policiaco en Chinkultic
■ El organismo está en espera de retomar el control del sitio, señala el coordinador de Difusión
Arturo García Hernández
http://www.jornada.unam.mx/2008/10/08/index.php?section=cultura&article=a09n1cul
Para el Instituto Nacional de Antropología Historia (INAH) son “lamentables los trágicos sucesos” en la zona arqueológica de Chinkultic, Chiapas, en los que murieron seis personas durante un operativo policiaco realizado para desalojar a un grupo de campesinos que habían tomado el lugar.
Benito Taibo, coordinador nacional de Difusión del INAH, adelantó sin embargo que el instituto esperará a que le sea devuelto el control del sitio –que, de manera transitoria, se encuentra en manos de las autoridades estatales mientras se desahoga la causa– para definir y ampliar su posición al respecto.
Mientras tanto, se está integrando un expediente con toda la información relativa al caso.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Académicos del INAH (delegación D-II-IA-1 sección 10 del SNTE), en voz de su secretario general, Cuauhtémoc Velasco, señaló que es un hecho “criticable desde cualquier punto de vista”. Aunque la toma de la zona arqueológica era, en efecto, ilegal –explica–, “es inaceptable la represión brutal y el asesinato artero; no sólo desalojan sino que asesinan: el resultado es terrible”.
Y añadió que es una torpeza política de las autoridades involucradas en los hechos porque, además, había mesas de negociación con los campesinos; eso es lo que se debió hacer, seguir con las negociaciones y determinar de qué manera se podían beneficiar los campesinos al tener una zona arqueológica en su comunidad. La ley prevé que tengan algún beneficio.
Cuauhtémoc Velasco contrastó los hechos del sábado en Chinkultic con lo sucedido ese mismo día en el concierto de Plácido Domingo y Armando Manzanero en la zona arqueológica de Chichén Itzá: “La imagen que queda es lamentable porque, mientras a los campesinos se les trata como a los peores delincuentes, en Chichén Itzá se celebra y se da recibimiento a la elite de este país en un acto que también fue ilegal. Es verdaderamente increíble”.
Asimismo, el líder sindical manifestó su apoyo a la protesta de los campesinos: “Exigimos un deslinde completo de las responsabilidades de las autoridades involucradas, tanto a nivel estatal como federal”.
Un cenote, entre los vestigios
La zona arqueológica de Chinkultic –situada en el Parque Nacional Lagunas de Montebello, a 12 kilómetros de Comitán, Chiapas– fue tomada el 7 de septiembre pasado por ejidatarios de la vecina comunidad de Miguel Hidalgo, en protesta porque no se daba mantenimiento a los vestigios y porque les resultaba muy elevado el precio de entrada a la zona (35 pesos).
Al hacerse del control de la zona, bajaron a 20 pesos el precio por persona para entrar al sitio prehispánico.
Chinkultic es una antigua ciudad maya dentro de la cual, además de pirámides y otros vestigios, se encuentra un cenote en el que se hacían ofrendas a Chaac, dios maya del agua y de la lluvia.
El investigador estadunidense Stephan F. de Borhegyi realizó el primer reconocimiento arqueológico de la zona en 1966.
El INAH llevó a cabo exploraciones en el cenote en 1970. Entre las piezas recuperadas se encuentran objetos de piedra, pizarra, obsidiana y piedra verde.
Para el Instituto Nacional de Antropología Historia (INAH) son “lamentables los trágicos sucesos” en la zona arqueológica de Chinkultic, Chiapas, en los que murieron seis personas durante un operativo policiaco realizado para desalojar a un grupo de campesinos que habían tomado el lugar.
Benito Taibo, coordinador nacional de Difusión del INAH, adelantó sin embargo que el instituto esperará a que le sea devuelto el control del sitio –que, de manera transitoria, se encuentra en manos de las autoridades estatales mientras se desahoga la causa– para definir y ampliar su posición al respecto.
Mientras tanto, se está integrando un expediente con toda la información relativa al caso.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Académicos del INAH (delegación D-II-IA-1 sección 10 del SNTE), en voz de su secretario general, Cuauhtémoc Velasco, señaló que es un hecho “criticable desde cualquier punto de vista”. Aunque la toma de la zona arqueológica era, en efecto, ilegal –explica–, “es inaceptable la represión brutal y el asesinato artero; no sólo desalojan sino que asesinan: el resultado es terrible”.
Y añadió que es una torpeza política de las autoridades involucradas en los hechos porque, además, había mesas de negociación con los campesinos; eso es lo que se debió hacer, seguir con las negociaciones y determinar de qué manera se podían beneficiar los campesinos al tener una zona arqueológica en su comunidad. La ley prevé que tengan algún beneficio.
Cuauhtémoc Velasco contrastó los hechos del sábado en Chinkultic con lo sucedido ese mismo día en el concierto de Plácido Domingo y Armando Manzanero en la zona arqueológica de Chichén Itzá: “La imagen que queda es lamentable porque, mientras a los campesinos se les trata como a los peores delincuentes, en Chichén Itzá se celebra y se da recibimiento a la elite de este país en un acto que también fue ilegal. Es verdaderamente increíble”.
Asimismo, el líder sindical manifestó su apoyo a la protesta de los campesinos: “Exigimos un deslinde completo de las responsabilidades de las autoridades involucradas, tanto a nivel estatal como federal”.
Un cenote, entre los vestigios
La zona arqueológica de Chinkultic –situada en el Parque Nacional Lagunas de Montebello, a 12 kilómetros de Comitán, Chiapas– fue tomada el 7 de septiembre pasado por ejidatarios de la vecina comunidad de Miguel Hidalgo, en protesta porque no se daba mantenimiento a los vestigios y porque les resultaba muy elevado el precio de entrada a la zona (35 pesos).
Al hacerse del control de la zona, bajaron a 20 pesos el precio por persona para entrar al sitio prehispánico.
Chinkultic es una antigua ciudad maya dentro de la cual, además de pirámides y otros vestigios, se encuentra un cenote en el que se hacían ofrendas a Chaac, dios maya del agua y de la lluvia.
El investigador estadunidense Stephan F. de Borhegyi realizó el primer reconocimiento arqueológico de la zona en 1966.
El INAH llevó a cabo exploraciones en el cenote en 1970. Entre las piezas recuperadas se encuentran objetos de piedra, pizarra, obsidiana y piedra verde.
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