Óscar Gutiérrez.
"Somos inocentes, no disparamos; nuestras armas no están disparadas”, clamaron los seis policías preventivos que este lunes fueron consignados por el homicidio de cuatro campesinos caídos en el desalojo de la zona arqueológica de Chinkultic y el parque nacional Lagos de Montebello, el viernes.
Los oficiales que fueron trasladados al penal El Amate, se deslindaron de los cargos de homicidio calificado, lesiones calificadas y abuso de autoridad que les imputó el Ministerio de Justicia del Estado (MJE).
“No disparé contra los campesinos”, aseguró el Primer Oficial de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Amílcar Corzo Díaz – a quien se le involucra en la muerte de dos lugareños.
Su hermana Jesús exigió que comparezcan y sean investigados los jefes policíacos que ordenaron el desalojo policíaco.
“Los policías sólo cumplían órdenes, a ellos los mandaron y cayeron en circunstancias difíciles” señaló.
La mujer demandó que los campesinos también sean sujetos a la ley: “Ellos tendieron la emboscada, con palos, machetes y piedras, no son ningunas peritas en dulce”, argumentó.
Cuestionado, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ( SS y PC), Daniel Roque Figueroa aseguró que las investigaciones ministeriales determinarán si hubo omisiones o falta de táctica policial .
“ La investigación arrojará la responsabilidad que pudiera existir, no digo que no tengo responsabilidad, soy el secretario y estamos trabajando, se dijo que estaba fuera de la ciudad, eso no exime de la responsabilidad”, precisó.
El funcionario estatal negó que exista falta de capacitación y adiestramiento en los cuerpos policíacos de la dependencia a su cargo.