OBSERVATORIO CIUDADANO

EL VIEJO, CHINANDEGA
Una avioneta que transportaría 384 paquetes de cocaína a México fue interceptada ayer por agentes policiales entre el municipio de El Viejo y el poblado de Tonalá, al aterrizar en una pista improvisada que se encontraba entre unos cañaverales de la zona.

En la operación denominada “Jaguar” fue capturado el mexicano José Ángel Villanavidal, de 53 años, originario de Cuernavaca, quien supuestamente piloteaba la aeronave.

En un operativo casi simultáneo en el hotel Los Volcanes, de Chinandega, se detuvo a Rubén Alexis Villapodua Recio, de 27 años, originario de Culiacán, Sinaloa, y Joel Larios Quiroz, de 39 años, oriundo de la colonia Tecomán, Jalisco. Los pasaportes de ambos fueron encontrados en el lugar donde aterrizó la avioneta, lo que motivó su captura posteriormente.

Salía de Chiapas
El jefe de la División de Relaciones Públicas, comisionado mayor Alonso Sevilla, aseguró que la aeronave alzó vuelo en la selva de Chiapas, cruzó Guatemala, pasando por el Petén, entrando a Nicaragua por el Golfo de Fonseca.

La avioneta aterrizó específicamente en la hacienda San José de Guazapa, cuyo propietario presuntamente es Juan Carlos Mántica.

Esta propiedad está ubicada a seis kilómetros al norte del municipio de El Viejo, hasta donde agentes de la Dirección de Inteligencia, Antidrogas y Tropas Especiales se movilizaron desde hace tres días, a la espera de esta transportación de droga, conoció EL NUEVO DIARIO extraoficialmente.

No obstante, fue hasta ayer que la operación “Jaguar” logró su cometido, cuando la avioneta aterrizó a las 10:40 de la mañana, aproximadamente.

El vocero policial explicó que la avioneta monomotor, Cesna, viajaba con una matrícula falsa (N51854), la cual fue detectada por oficiales de inteligencia tras conocer movimientos extraños recientes en la zona.
Venían a cargar droga
“Producto de esto se establecieron coordinaciones con el resto de policías de Centroamérica, México, Panamá y Colombia, y a través de los radares determinaron la ruta de este medio aéreo que se dirigía a este lugar a cargar droga para ser trasladada a México”, refirió Sevilla.

Añadió que el copiloto supuestamente huyó, abandonando a José Ángel Villanavidal, de 53 años. Además de este sujeto, la Policía encontró parte del cargamento de droga en la aeronave y en unos cañaverales el resto.

“Cuando detuvieron al piloto recibió una llamada desde México, de parte de su jefe, quien le preguntó si había llegado al lugar, respondiéndole que si pero que las autoridades de Nicaragua lo habían detenido. Esta comunicación se hizo con el alta voz del teléfono, y se escucho cuando su jefe le dijo: comunícame al jefe de las autoridades nicaragüenses para hablar con él, y se accedió, y le dijo que ofrecía 200 mil y hasta medio millón de dólares, con tal que soltaran a su preso”, relató Sevilla.

Detrás del tráfico de este cargamento de droga, según el vocero policial, "hay personas involucradas de toda Centroamérica y Suramérica, ya que proviene de Colombia e iba a abastecerse de combustible y a cargar la droga en Nicaragua y llevarla hacia México”.

Por su parte, el fiscal departamental Manuel Rugama, manifestó que una persona cercana al lugar observó minutos antes del aterrizaje de la aeronave a un individuo que se movilizaba en una camioneta gris merodeando el lugar, por lo cual la Policía mantiene un operativo para dar con su paradero. Esta versión la confirman otros tres testigos.

Además de la avioneta y los 388 paquetes de droga distribuidos en 13 sacos macén, la Policía decomisó tres aparatos propios del sistema aéreo, mapas, dos teléfonos celulares y combustible.