ISAÍN MANDUJANO/APRO
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 09 de mayo (apro).- El jefe de la misión en México de la Organización. Internacional para las Migraciones (OIM), Juan Artola señaló que el gobierno mexicano no debería estar esperando que algún día se apruebe la reforma migratoria, y que antes de ello debería promover “propuestas más activas” para disminuir la expulsión de connacionales.
En entrevista, señaló que Estados Unidos tiene un sistema migratorio obsoleto y que afortunadamente lo han reconocido así por lo que pretenden cambiarlo, pero el problema ahora es que todavía no se ponen de acuerdo como hacerlo porque para unos lo único que cuenta es proteger la frontera y garantizar la seguridad y otros opinan que se debe regularizar a los migrantes y darle entrada a legal a otros.
Dijo que en este sentido, los diferentes sectores en aquel país continúan con el debate y por ende ellos harán las políticas migratorias que mejor le convengan a sus intereses como esta en su derecho cualquier Estado o Nación, y por ende México n debería estar esperando de brazos cruzados haber que pasa del otro lado de la frontera norte.
Es por eso que dijo que “uno de los aspectos que se insiste al gobierno federal es que tiene que tener propuestas más activas para promover canales de migración legal hacia Estados Unidos y hacia otros lados”.

- ¿Cuáles serían estas propuestas?, se le cuestionó al representante en México de la OIM.
- Una recomendación importante para México, es que no hay que esperar que una reforma migratoria en Estados Unidos resuelva todos los problemas migratorios del país, hay otras cosas que se pueden ir haciendo antes paralelamente; por ejemplo, si sabe cuales son las regiones con mayores números de expulsión de migrantes, se deben hacer políticas diferenciadas para esa zona de expulsión.

Dijo que muchas veces como esas zonas no tienen mucha población, para algunos gobiernos no son tan importantes políticamente cuando deberían “hacer programas sociales específicos para esas zonas de expulsión y disminuir la migración”.
Explicó que cada país hace su política migratoria que le conviene, “pero es importante que al mismo tiempo que México busca influir en una reforma migratoria en Estados Unidos que sea positiva para sus migrantes hay que también hacer lo que le toca de forma interna, no solamente quedarse a esperar a ver que pasa en Estados Unidos”.
Señaló que para aminorar la migración hay que crear empleos y si aún así se van pues que se vayan más informados, en las mejores condiciones y que hayan organizamos más activos que defiendan sus derechos.
Sobre la situación en esta entidad, dijo que la migración está aumentando, la salida de gente de Chiapas ha aumentado mucho, se ha disparado considerablemente en los últimos 5 o 10 años.
“Y no solo Chiapas sino todo el sur-sureste mexicano se incorporado a la migración hacia los Estados Unidos, hay importante migración interna dentro del estado, hay un reacomodo de población y todo esto tiene claro impacto social y económico importante, muchos jóvenes que se van y lo cual crea problemas en algunas comunidades, muchos indígenas que están saliendo y eso de igual forma sigue teniendo un impacto social y económico muy fuerte”, dijo Artola.
Indicó que son miles los indocumentados centroamericanos que están llegando por la frontera sur, y que unos que se quedan en la región a trabajar y otros más buscan llegar al norte para entrar a Estados Unidos.
“Eso aumenta cada día. Este fenómeno llego y no va a desaparecer. Llegó para quedarse. Lo que debemos hacer es como buscar las mejores políticas públicas para poder lidiar con ello”, advirtió.
Cuestionado sobre si ese fenómeno deja mal parado a los gobiernos locales y pone en evidencia sus políticas públicas, Artola dijo que podría en algún sentido, pero por ejemplo dijo la crisis de la agricultura en el estado o es un problema de gobierno ni de éste ni del pasado.
“Es algo que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo. Estamos resintiendo en ese sector las malas políticas públicas de hace más de 20 o 30 años. No es un problema exclusivo de Chiapas, quizá más Agudizado en esta entidad, la frontera sur ha sido una zona bastante olvidada y dejada de lado a pesar de ser una zona con mucho potencial. Ahora debemos adecuar a los nuevos problemas políticas públicas más activas”, agregó.
Recordó que hay una presión muy fuerte por parte del gobierno de Estados Unidos por evitar que la frontera sur sigue siendo un lugar de paso tan poroso, tan vulnerable como lo es actualmente: “Tienen que ponerse de acuerdo todas las partes interesadas, tanto de los gobiernos centroamericanos, de México y Estados Unidos, para ver como se regula todo eso y una forma es aumentar las posibilidades de ingreso legal a Estados Unidos, que además la propia economía de ese país necesita”.
Sobre un posible fortalecimiento con policías o militares la frontera sur, Artola dijo que ninguna frontera militarizada impide el paso de los migrantes, lo que provoca es solo sea más lento, que se recurra más a los coyotes o polleros y eso genera corrupción: “El endurecimiento del control fronterizo lo que ocasiona es más víctimas, más heridos, más corrupción, más asaltos, más ganancias para las coyotes”.
Artola criticó también la Ley General de Población de México pues dijo que ésta es muy obsoleta, data de hace más de 30 años y contiene articulados que atentan contra los más elementales principios de los derechos humanos, por lo que pidió sea “renovada”., por ejemplo, dijo, esta ley criminaliza a los migrantes irregulares, esta ley señala que todos los que entran a México sin papales tiene que ir a la cárcel, eso solo en México es posible cuando en otros países eso ha cambiado.
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