OBSERVATORIO CIUDADANO

Como en cada pueblo de Chiapas, Villaflores no está exento de tener su propio cacique, forjado al más viejo estilo del PRI.

Germán Jiménez Gómez, es el nombre del cacique de la Frailesca. Se empoderó en Chiapas al amparo del entonces gobernador Juan Sabines Gutiérrez a fines de los años sententas y principios de los ochentas.

El cacique, a la par de la feria tradicional del pueblo, hizo su propia feria de élite para lo cual recibió, dicen 2 millones de pesos del Gobierno de Chiapas.

Al alcalde de Villaflores, Adulfo Chacón, le molestó porque con su feria de élite, el cacique del pueblo pretendió opacar su feria popular y sobre todo reactivarse políticamente.

En las elecciones del 2006 para elegir gobernador, el cacique apoyó al candidato del PRI y no al ahora gobernador de Chiapas, con quien se ve han limado asperezas.

Más se molestó el alcalde porque se vio obligado a ir con el propio Sabines a inaugurarle su feria exclusiva al que dicen tocaron puras bandas gruperas locales y hasta un show de cubanas llegó...

Lo que hay detrás de esa su feria del cacique para sus amigos, dicen, es que pretende recuperar los espacios de poder que había ido perdiendo con miras a seguir imponiendo sus candidatos a regidores, alcaldes y diputados en la región para los próximos comicios locales.

El Gobierno de Chiapas llevó a la feria del pueblo a Amanda Miguel y Diego Verdaguer, Alicia Villarreal, Alejandra Guzmán, Yahir Armando Montero y su banda y otros

Por otra parte, el círculo de poetas, escritores y demás artistas de ese región llamada La Frailesca se sienten indignados y excluidos de las políticas púiblicas culturales del gobierno estatal, pues mis amigos de la RIAL se han "agandallado" la atención del gobernador Juan Sabines Guerrero, quien ya les construyó un magno edificio de varios millones de pesos y el sábado pasado les dio otro millón más...

En ese mismo contexto, también se demostró otro detalle. De cómo el alcalde ha aprendido muy bien las prácticas del gobierno estatal. El H Ayunamiento de Villaflores organizó rifas para el pueblo. Habían desde motocicletas, refrigeradores, bicicletas, planchas, cafeteras y otros enseres domésticos, pero el premio mayor un coche Atos.

El asuntó polémico es que, a cada servidor público del Ayuntamiento le dieron 50 boletos para venderlos. Pero garantizar la venta de dichos boletos, en la primera quincena de enero les descontaron 250 pesos por concepto de dichos boletos a cada uno de los empleados municipales, que refunfuñando tuvieron que someterse a lo sucedido.