"MINIFALDAS
Arcadio Acevedo


DEDICATORIA CORDIAL
A mis presentimientos, porque cada día más me olvido de acordarme.

CATONAZO I
Doña Jodoncia le dijo a su marido: "Anoche te vieron salir de una casa de mala nota". "¿Y qué querías que hiciera? -replica él-. Ya iban a cerrar".

EL QUE PERSEVERA ALCANZA
Molesto porque al cebado borrego de su dieta mensual le arrancaron un mechón de lana, se le desfondó la fosa aséptica. Abrió la jaula de las chachalacas perversas. Destapó la canasta de las cobras. Y cobró desquite con los flagealdos haitianos.

Finalmente logró la fama internacional. No la que buscaba sino la que merece. Después de sus expresiones racistas, el nombre del diputapado federal Ariel Gómez, (a) el Chunko, le dio la vuelta al mundo. El repudio es unánime.

Si las mentadas de madre (en todos los idiomas), si las “botellitas de jerez”, si los escupitajos que los ofendidos del orbe le han dedicado, pudiesen convertirse en granos de trigo o maíz, en piezas de pan, durante décadas los haitianos no se verían en la necesidad de tener que mostrar su “cara de abusivez” ante los medios. Ni sería preciso diferenciar sus negruras “marcándolos con tinta indeleble blanca”.

Estaba acostumbrado el Frankestein sabinista, tiburón de cisterna, piraña de albañal, a usar el micrófono como incensario con los poderosos; como sanbenito burlesco para divertirse y divertir a su “querido auditorio”” con la candidez de algunos de sus radioescuchas; como macana para aporrear, en vivo y a todo color, la dignidad de la gente humilde e ignorante de Chiapas, jamás imaginó que una puntada infame en el lugar y en la hora más inadecuadas, provocaría una conflagración de tales dimensiones.

LAVARSE LAS MANOS
Anadré otra vez por el camino trillado: Jesús Ortega, presidente de la facción calderonista del PRD, solicitó a la comisión política de su partido aplicar una sanción ejemplar al bocón. “En la doctrina del PRD no cabe la discriminación”, dijo.

Seguramente ignora Ortega que el Chunko no pertenece a ningún partido, aunque vive de medrar con los, a su vez, medran con él. Intercambio de ganancias mutuas a espaldas de “sus representados”.

Primero “casó” con el Partido verde Ecologista de México (queremos creer que no se trató de un matrimonio gay porque en Chiapas aún no están legalizados). Por el “divorcio”, es decir por hacerse a un lado y dejarle la cancha libre al bueno (en este caso no tuvo que viajar al Vaticano como Fox, buscando la disolución del eterno vínculo), cobró entre 100 y 300 mil lacandólares.

Luego, está dicho hasta el cansancio, apadrinado por Sabines Guerrero, se arrejuntó con el PRD por todas las leyes… del fraude y mapachería electorales. (“¿Qué le dio a Sabines por reciclarlo si ya estaba en el basurero de la historia?”, diríamos parodiando al ex presichente Fox).

Se montó Ariel Gómez, lo montaron, en el jamelgo de los programas gubernamentales. Pateando normas obsequió despensas y relojes. Atropellando los tiempos prolongó en su beneficio la campaña a través de su programa radiofónico. Aún así, sólo la magia de los mapaches lo sostuvo en la punta de la “preferencia ciudadana”. (¡Ah, cómo nos gusta hacernos oeyes!”, vocifera la Pomponia).

Alejandro Encinas sugirió al “legislador” pensar en su separación definitiva del cargo.

¿DE DIENTES PA’DENTRO?
Esto último, con las implicaciones económicas que para él tendría, y no un sincero arrepentimiento, estoy seguro, fue lo que motivó la “Disculpa pública al pueblo de Haití, al pueblo de México, al pueblo de Chiapas”.

En ella, el diputado con nombre de detergente arrancacochambre, asume la responsabilidad de lo dicho. Sus expresiones (“Tan desafortunadas y dolorosas para un pueblo en desgracia, para la raza humana en general, que no me atrevo a repetirlas”, Teté Noriega), dichas en son de broma, trascendieron al aire por mero accidente, dice. (“Yo tengo muchos más años en el oficio y jamás me pescaron al aire con un chiste de tan pésimo gusto. Hay que ser más profesionales, colega”. José Cárdenas. Telefórmula).

“Todos los mexicanos somos bromistas y nos gusta reírnos de las desgracias”, dijo el Chunko. “¿Todos los mexicanos, estás seguro?”, le replicó López Dóriga.

CONTRITA LA CURUL
“Entiendo y siento en mi corazón que los haitianos viven el momento más trágico de su historia; también el eco mundial de dolor y solidaridad hacia ellos. Me da vergüenza que la gente haya escuchado comentarios ofensivos y equivocados de mi parte”, continúa diciendo.

Y dice más: “Soy un hombre de fe cristiana, basada en la solidaridad, en el amor por mi prójimo”. (Amor que no le impidió, durante su show electorero, gritar, humillar y amenazar con echarle encima el acorazado de sus influencias a una persona, por haber tenido el atrevimiento de pedirle moviera su camioneta, pues obstruía la rampa destinada a los seres con capacidades diferentes.

“Esta fe me permitió superar la adversidad cuando padecí cáncer linfático y estuve al borde de la muerte. Incluso, en ese momento hubo personas que hicieron bromas sobre mi situación”. (Yo, Ariel Gómez, el primero, debió agregar. Queriendo sacarle jugo a la conmiseración ajena, se agenció otro “conveniente” cáncer terminal en su última campaña. Descubierta la trácala, la gente no sabe cuándo el legislador dice la verdad, cuándo miente. Para no equivocarse, el respetable le retiró el crédito forever.

EL QUE CON LECHE SE QUEMA…
Alérgico a las devaluaciones, al sentir el número, el rigor y el calibre de las críticas adversas, Simón Valanci, se deslindó de su cómico más rentable desde hace años: “"Sus comentarios son absolutamente personales, completamente contrarios al espíritu y política de la empresa".

Al percatarse de que las maduras uvas ultimadamente estaban verdes, también el Chunko tomó una decisión: “Retirarme del aire por un largo tiempo”.

“Ocupar un diputado federal su tiempo mofándose de la desgracia ajena, en lugar de entrarle a la fajina legislativa en beneficio de los ciudadanos de su Distrito, mínimo, es un trueque inaceptable, opina la Tipacamú echando lumbre por la nariz).

Ante la maciza posibilidad de verse privado del pastel entero, quien antes se enfureció porque le quitaron una minúscula morona, decide donar un bocado (la dieta de un mes) a los hermanos en desgracia de Haití.

Termina con citas bíblicas su pública disculpa: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lucas 11:4.

CATONAZO II
En la noche de bodas la novia vio al natural a su flamante maridito, y le dijo: "Es cierto, Meñico: siempre te he dicho que me gustan las pequeñas cosas de la vida. Pero no tan pequeñas"...

¿Y LA CALICATENCIA?
Todos los seres humanos llegamos a experimentar pensamientos negativos en la vida. Todos, aunque sea fugazmente hemos deseado mal al prójimo. Todos, pese a nuestras profundas convicciones, hemos sentido alguna clase de superioridad o desprecio respecto a otros.

Moralmente, el pecado radica en consentir los pensamientos negativos, los impulsos malvados. O llevarlos a la práctica. Socialmente, políticamente podemos ser criadores prósperos de malas ondas, si nos gustan las sombras. A nadie le importa.

Lo que no se perdona es expresarlas en público. Mucho menos magnificadas por las ondas hertzianas. Cuestión de sentido común, creo.

MORALEJA
Tarde o temprano la vida iba a darle una lección ejemplar al Chunko. Se llama justicia inmanente. Ojalá la aproveche.