CUANDO A MI ME PREGUNTAN…

(NdR: Este email me llegó vía anónima, si el autor quiere reclamar su crédito con mucho gusto que lo haga. Si no lo hace asumimos la responsabilidad de lo que acá se transcribe. Saludos)

Cuando a mi me preguntan que si creo en la política, siempre contesto que sí, que creo en la política como la única manera de resolver las conflictos, de avanzar en los acuerdos, etc. Cuando a mi me preguntan que si creo en los políticos, entonces pienso también si, creo en aquellas mujeres y hombres que han entregado su vida a causas que beneficien en general a la sociedad, al pueblo…en lo que no creo, es en la politiquería ni en los politiqueros….Hay en la red una serie de denuncias y acusaciones en contra de Ariel Gómez León “el chunco” por tomar un discurso y actitud que desde la óptica ciudadana ofende. La política es compromiso con la gente. 

No entraré al detalle de si el “chunco” es “hipócrita y mentiroso”, o si hay una doble moral al decir  porque quiere ser diputado. El diccionario de la Real Academia Española, define a la hipocresía como el “fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. Lamentablemente debemos decir que nuestro estado, se ha acostumbrado en los últimos años a escuchar de su boca la mayor cantidad de frases, que desvelan en el fondo, una profunda hipocresía y la falta de sentimientos hacia sus congéneres.

 En épocas de campaña electoral vemos cómo los partidos políticos nos inundan con mensajes con las “soluciones” que dicen tener para los problemas más urgentes de la población, y que una vez terminadas las campañas y llegados al poder, se olvidan de todas las promesas preelectorales que habían realizado y piensan más en el bien y provecho particular que en el general. Hemos estado llenos de personajes que decían que una vez en el poder iban a hacer una cosa, cuando en realidad pensaban otra bien distinta, pero que en épocas de campaña decían lo contrario a lo que pensaban, por el solo hecho de ganar unos votos más que lo catapultaran al poder. Ariel Gómez ha “pasado” de un partido a otro: el PRI, EL PVEM y ahora el PRD. 

Si hacemos una pequeña reseña de la historia más reciente, veremos cómo la mentira y la hipocresía ha hecho casa en la boca de muchos que han estado en el poder, la hipocresía está latente, haciendo de este hecho, uno de los peores males que nos aquejan.

 Es probable que “el chunco” sea de aquellos que piensan que en política se vale todo, que no tiene ninguna implicación ética ni moral, ni tenga  nada que ver que engañe o se piense que el pueblo de Chiapas es retrasado mental y que lo va a  premiar, por su labor artística, o por una inexistente enfermedad. (¿algún médico serio le ha diagnosticado “cáncer”? o ¿le ha fijado un plazo de vida?). 

No se dejen engañar, amigos todo forma parte del juego. Somos los responsables de que se hayan  traspasado los límites. El pueblo de Chiapas es mayor de edad, es un pueblo inteligente, que seguro estoy no se va más  dejar engañar.

En resumen, yo sí creo en la política, no en los politiqueros. --que saltan de un partido a otro, que mienten con supuestas enfermedades, que utilizan la bondad del pueblo para aprovecharse de él y que se sirven de los medios de comunicación como una vitrina para engañar, para exhibir poses--.

 La política es compromiso con la gente. Confieso sentirme decepcionado por aquellos que practican el “doble discurso” y con los que “no se muestran tal como son”. Hay dobles discursos la mayoría de las veces y llega un momento en que comienzas a decepcionarte.  He tenido muchas desilusiones pero siempre termino pensando que si todo el mundo deja de hacer las cosas en realidad terminan mandando los que tienen ese doble discurso.

Estoy convencido que hay que ponerse más fuerte y decir: acá estoy yo para algo y no puedo dejar que ellos hagan lo que quieren. Algunos en política no se muestran tal como son y yo creo que ese es el principal problema, porque en ellos siempre aparece por detrás el doble discurso. Sin embargo yo soy de decir las cosas tal como las pienso. Prefiero marcar las cosas con claridad porque así soy en mi vida y no voy a cambiar. Esto lo tengo clarísimo.La poca participación de jóvenes parte de la propia ignorancia de la gente, que no le importa el de al lado, no le importa lo que sucede en la sociedad y cada uno está pensando en su vida, y de la puerta para afuera un mundo aparte. Yo pienso la política de otra forma, me gusta saber cómo está el vecino, la persona del otro lado.

La mayoría no se mete en política porque no les importa la gente, hay como un individualismo que no nos hace bien. Veo que las cosas están cambiando muy rápido; se están perdiendo tantos valores que cada uno se va mostrando decepcionado del que está al lado, del familiar o del amigo que piensa hago lo mío y punto. Eso es lo que está pasando y hace que cada vez haya menos jóvenes en la política.