Vértebra Política

Francisco Gurguha

CARRILLA ARTICULAR
Carlos Enrique Bertoni Unda, está libre… La mañana de ayer recibí una llamada procedente del Distrito Federal, era Jorge Moscoso Pedrero, un viejo luchador social y amigo entrañable de Carlos, con quienes dieron tremendas batallas a gobiernos represores de hace por lo menos unos cinco sexenios a la fecha… Primero agradeció la solidaridad de Diario de Chiapas, La Verdad Impresa con su amigo, a quien la justicia lo llevó a un escabroso lugar donde se mueven intereses difíciles de creer… Jorge me dijo después: “Paco, Bertoni ya está en su casa, fue liberado anoche, platica con él para que te diga qué fue lo que pasó”…

Desde luego, tras conocerse la versión oficial después de la carta enviada por su hermana Carlota, el ataque mediático fue inmisericorde, despiadado, incluso, algunos periodistas pidieron “todo el peso de la ley” para él, constituido en un tribunal cubano o de la santa inquisición, de esos que no pasan por un proceso investigativo… Y sí, ayer me trasladé al domicilio de Carlos y después de mucho tiempo de no saludarnos comenzamos, primero, a recordar los ayeres donde otros líderes habían transitado por la misma situación, incluso hubo quienes perdieron la vida en pleno uso del derecho constitucional de la libertad de manifestación… Allí recordó la caída de Rubicel, su hermano y otros que pasaron a la historia, pero molesto volvió al presente para fustigar la represión proveniente de la Secretaría de Gobierno, o mejor dicho, de la Sub Secretaría de Gobierno a cargo del michoacano, Nemesio Ponce Sánchez, sobrino de Ernesto Zedillo Ponce de León y raro “servidor público” que mantiene negocios con un hermano del presidente Felipe Calderón Hinojosa, en negocios carreteros en Chiapas…

“Todo salió de allí, de palacio”, dice Carlos y repone: “Es la lucha por el control del estado entre Noé Castañón León y Nemesio Ponce Sánchez”… El infortunio para el Secretario de Gobierno es que se ha convertido en alfeñique, triste marioneta de un extraño, “y lo más cabrón es que Noé no hace nada, ni siquiera pelea, qué de menos defienda a su gente; es un caso perdido”… “La tarde que me detuvieron me llamó José Luis Lláven Abarca; me dijo que quería verme de manera urgente; yo iba a salir con mi esposa pero le dije que me esperara, que regresaría pronto, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al llegar a la pochota, a la entrada de Tuxtla, me interceptó la Policía Estatal y sin decir más me dijeron que estaba detenido, que había una orden de aprehensión en mi contra y… que me jalan para el Pitiquito”… “Allí me mantuvieron incomunicado, me quitaron mis pertenencias y no fue sino hasta la noche cuando me informaron que mi detención se debía a los delitos de fraude por dos millones de pesos, asociación delictuosa y una serie de cosas que más que coraje me dio risa, pero de mientras me llevaron a una de las 7 o 10 celdas que tiene ese claustro que no es una cárcel sino un infierno, un pasaje del que no te puedes olvidar toda tu vida. Yo salí paranoico”… En la primera oportunidad que me dieron sólo pude avisarle a mi esposa que estaba detenido en finca Pitiquito y que me habían inventado cargos. Hasta donde sé, ella y mi hermana y varios amigos se movieron para ver qué estaba pasando y por qué la represalia”… “En la madrugada me sacó un pinche policía encapuchado y pidió que me hincara y que le suplicara que no me madreara y que aceptara toda la acusación. Me apuntó con el arma en la cabeza y me dijo: ‘te va a cargar la chingada pendejo’, yo nomás le dije, jálale cabrón, jálale, porque si no lo haces a ti te va llevar la chingada. El cabrón policía me dijo: ‘ya sé dónde están tus chamacos y tu esposa, así es que no te pongas pendejo, aquí vas a hacer lo que se te diga, pinche lidercito’… “Y te juro Paco, yo no tenía miedo por mí, porque en ese momento piensas que si te vas a morir, pues que sea de una vez, pero cuando te tocan a la familia lo que quieres es estar vivo; fue allí que le dije: ‘Ni se te ocurra tocar a mi familia hijo de tu chingada madre, porque no sabes la que se te arma; no sabes a quién estás amenazando”… Ese tipo de tortura es cotidiana, te amenazan con que están siguiendo a tu esposa, a tus hijos, a tus hermanos. A mi esposa y a mi hermana las amenazaron de muerte, les dijeron que no movieran nada, que pararan la marcha, porque si no me iban a refundir, pero no fue así, yo les dije que no pararan, que íbamos a llegar hasta las últimas consecuencias, que no me iba a dejar intimidar por nadie”… “Paco, estar allí, en ese encierro, rodeado de guarros y delincuentes de alta peligrosidad, viendo cosas que no se pueden contar por el riesgo que implican, óyeme, es peor que estar preso en El Amate. Es una tortura psicológica encabronada. Sólo tienes chance de salir tus 10, 15 o 20 minutos que te visita tu esposa o algún familiar directo y en un horario definido por ellos, y ahí de ti si llegas un minuto tarde. Las celdas son asquerosas, llenas de candados y grilletes, la compartes con 9 o 10 personas, cabrones que no sabes de dónde provienen ni qué te pueda pasar si te enteras… Primero me querían trabar por narcotráfico; me hicieron el antidoping, salí limpiecito, hace seis años que no tomo ni gota de alcohol, no me drogo, así es que no tenían por dónde joderme. Luego optaron por achacarme un supuesto fraude con unos cheques por dos millones de pesos. Mira mi casa, Paco, es la misma de toda la vida, igual de jodida, mira lo que tengo, ¿tú crees que con esa lana no me hubiera comprado algo, un carro aunque sea? Yo tengo una asociación que vive de los apoyos de los mismos compas; la renta la pagan ellos, no yo. Son jaladas… Pero esto no se va a quedar así. Detrás de todo esto está Nemesio Ponce, el que, como dices, gobierna en Chiapas, mangonea y titeretea a Noé Castañón; ya le perdió el respeto y lo trata como se le da la gana. Noé Castañón ya no tiene nada qué hacer en Chiapas y, tarde o temprano va a dejar la Secretaría; no sirve para nada… Mañana voy a dar una conferencia de prensa y voy a dejar en claro muchas cosas, porque no creas que ya estoy libre del todo, me tienen condicionado, amarrado, pero esto no se va a quedar así; me han tratado como a un verdadero delincuente cuando yo les he apoyado en muchas cosas. Su encabronamiento es que no me he prestado a sus tranzas; yo no aparezco en esa lista que diste a conocer; me han querido comprar, pero ni madres, tú me conoces, yo soy derecho, y como dijo mi queridísimo Doctor Gómez Maza (Gilberto), seré todo, menos bandido…” Así se expresó ayer Carlos Enrique Bertoni Unda, uno de los líderes de la izquierda en Chiapas junto con el médico Jesús Gilberto Gómez Maza, Premio Chiapas que reclamó enérgico a las autoridades estatales la libertad de su amigo y compañero de lucha, con quien compartió el pan y la sal en los movimientos del 68 y posteriores a esa década… Hoy, Carlos se enfrenta a un poder embriagado, burdo y tosco en su trato con los aliados de la sociedad, por eso no se arredra ante nada, ni siquiera su rostro, ni expresiones le cambiaron en estos casi 30 días de injusto encierro… Allí, junto con su esposa y sus hijos dejó claro: “Yo me muero en la raya”… Falta ver qué opina su Señoría, el Virrey de la Nueva Entraña, Don Nemesio Ponce Sánchez, porque maquiavélico no es; “es satánico”, coincidió conmigo Bertoni… Y hasta aquí… ¡Ufff!... gurguha@hotmail.com