Ángeles Mariscal/corresponsal

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 19 de octubre. El líder indígena totique de la Organización Campesina Emiliano Zapata (Ocez), José Manuel Hernández Martínez (Chema) logró comunicarse vía telefónica desde el penal de máxima seguridad de Nayarit, pidió a su familia y organización que se mantenga firme, porque dijo que su lucha es por la tierra y por la vía legal y legítima.

Según dio a conocer la esposa del detenido, Chema se encuentra “moralmente firme”, aunque contrariado por lo que considera una “traición del gobierno”.

“Cuándo lo sacaron no le dijeron a donde iba, pensó que igual lo podían desaparecer, matarlo y dejarlo por ahí tirado. Fue hasta que llegó al otro penal que le dijeron que era un lugar de alta seguridad.

“´Dijo que no se explica porque el gobierno traicionó a la Ocez, cuando estaban en diálogo”, sostuvo la esposa, quien refirió que incluso tenían firmado un acuerdo de gobernabilidad.

Añadió: “luego de lo que le hicieron, luego de lo que le pasó a la Ocez, Chema dice que no se puede confiar en gobierno, que no se pueden hacer acuerdos porque no los respetan, dijo que a los compañeros sólo los están engañando”.

Según refirió la mujer, “Chema sigue en pie, porque durante toda su vida ha sido un luchador social, durante toda su vida ha trabajado para que los compañeros tengan su tierra donde trabajar, ya ha sido injustamente encarcelado en otras ocasiones y esta vez no se va a quebrar”.

En el penal no es posible darle nada a Chema, ni tarjetas telefónicas ni absolutamente nada, el puede llamara a un teléfono al menos 10 minutos cada 15 días.

Un exreo de ese penal describió a la familia de Chema que quien lo vaya a ver, debe llevar credencial del IFE, acta de nacimiento en original y copia “para ver si les dan el pase especial para verlo antes de hacer sus trámites, que por cierto son engorrosos al grado que es a veces muy difícil que los mismos familiares puedan ver al preso”.

“Los demás -amigos- deben ir preparando estos documentos y un comprobante de domicilio que tenga la misma dirección que la credencial del IFE más tres cartas de recomendación de personas que vivan en su colonia -cambian los requisitos cada vez que van, así que esperen miles de trabas, si no tiene los documentos, es imposible pasar a verlo-“, explicó.

Expuso que quienes a acompañen al visitante “ni siquiera van a ver el penal, este está como a dos kilómetros de la garita de entrada y se quedan en medio de la nada”.

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