Exigen la liberación de tres dirigentes de la OCEZ

Toman indígenas oficinas de la ONU en Chiapas

Aceptan funcionarios mediar en el caso si abandonan la dependencia

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Altar en honor a Bayardo Hernández Cruz y Jordán López Aguilar, fallecidos hace un mes cuando intentaron rescatar al dirigente de la OCEZ José Manuel Hernández, durante su detenciónFoto Moysés Zúñiga Santiago
Elio Henríquez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 31 de octubre de 2009, p. 28

San Cristóbal de las Casas, Chis., 30 de octubre. Indígenas tzotziles del municipio de Venustiano Carranza, pertenecientes a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), tomaron como refugio de las oficinas que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene en esta ciudad, para exigir la liberación de sus dirigentes José Manuel Hernández Martínez, Roselio de la Cruz González y José Manuel de la Torre Hernández.

Ante esta situación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) emitió un comunicado en el que señala que el representante residente adjunto de ese organismo en México, Arnaud Peral, que funge como portavoz en estaocupación pacífica, solicitó a los integrantes de la OCEZ que acepten una mesa de diálogo con mediación de la ONU y depongan la ocupación de su sede.

Alrededor de las 14 horas de este viernes, 18 campesinos (15 hombres y tres mujeres), acompañados de su abogado, Marcos López Pérez, arribaron a la sede de la ONU en San Cristóbal, con la finalidad de entregar un comunicado de la OCEZ, como lo hicieron hace dos semanas.

Cuando eran atendidos por personal de la ONU, López Pérez explicó que los oceístas habían decidido refugiarse en las instalaciones, por el temor de que policías y militares realicen operativos en sus comunidades, y porque los gobiernos federal y estatal se han negado a escuchar su demanda para liberar a sus compañeros.

Lo que ellos quieren, remarcó, es que los escuchen y la última instancia que les queda es la comunidad internacional, por lo tanto ellos van a permanecer en esta oficina.

Mónica Bucio, responsable del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), funcionaria que atendió a los indígenas, les dijo que el director de la oficinas de la ONU en Chiapas, Óscar Torrens, no estaba en la ciudad.

Sin embargo, minutos después, Torrens se comunicó vía telefónica con uno de los labriegos que, para ese momento, ya se habían instalado con sus pocas pertenencias en el patio del inmueble.

Les pidió que dejaran el lugar porque no podían darles refugio ni garantizar su seguridad, y que él gestionaría la instalación de una mesa de diálogo con las autoridades, pero la respuesta de los indígenas fue negativa.

Poco después se les informó que podían quedarse, pero sólo en el patio y el estacionamiento, y utilizar el baño, lo cual aceptaron los miembros de la OCEZ. Más tarde, el personal de la ONU salió de las oficinas y sólo quedaron los 18 inconformes, a quienes les proporcionaron, agua, café y galletas.

La ONU ha puesto como única condición al inicio de este diálogo, que sería acompañado por el director de su oficina en Chiapas, Óscar Torrens, que los ocupantes depongan su actitud y abandonen pacíficamente las dependencias de la organización, se puntualiza en el comunicado del PNUD.

Por su parte, en un comunicado, la OCEZ expuso que la ocupación es una medida desesperada para llamar la atención y lograr la liberación de nuestros compañeros, detenidos en días pasados acusados de delitos de daños y asociación delictuosa, entre otros, relacionados con la ‘recuperación’ de tierras. Queremos manifestar que es un acto pacífico y apegado al derecho internacional en materia de desplazamientos internos forzados, subrayaron.


http://www.jornada.unam.mx/2009/10/31/index.php?section=estados&article=028n1est