La mitad de presuntos contagiados son de los Altos; familiares enfrentan discriminación

En Chiapas, 222 posibles casos de influenza A; cinco municipios, considerados focos rojos

 Al menos 10 por ciento de los pobladores de la comunidad El Madronal, municipio Amatenango del Valle, Chiapas, padecen enfermedades respiratorias. En este lugar habitado por indígenas de la etnia tzeltal, se confirmaron tres casos positivos de influenza A en una familiaFoto Ángeles Mariscal

 

Otra familia de indígenas tzeltales que tienen los síntomas del virus A/H1N1 son tratados con antivirales y monitoreados constantemente por las brigadas de salud de la ciudad de San Cristóbal de las Casas en la zona Altos, estado de ChiapasFoto Ángeles Mariscal

Ángeles Mariscal

Corresponsal

La Jornada, 10 de mayo del 2009

Ocosingo, Chis., 9 de mayo. Más de la mitad de los 222 casos probables de personas contagiadas del virus de influenza A/H1N1 en Chiapas han ocurrido en la zona indígena de los Altos, informó el Instituto de Salud; además, 38 por ciento de la población de esa región no ha escuchado de la enfermedad o desconoce los síntomas y las medidas para evitarla, señala un estudio realizado por la organización Melel Xojobal. 

A esta situación se agrega que los familiares de las personas afectadas sufren discriminación. En el caso del funcionario del Instituto Federal Electoral de Ocosingo, que falleció el 4 de mayo, se llegó a negarle la venta de comida a su esposa e impedir que su hijo y amigos retornaran a clases en el Colegio de Bachilleres.

 El gobierno del estado informó hoy que si bien Salud federal no le ha entregado los últimos reportes de los análisis, se tiene documentado un segundo deceso en el municipio de Comitán, y existen 222 personas sospechosas de estar afectadas por el virus, por lo que determinó aplazar el inicio de clases hasta el 18 de mayo e iniciar un rastreo casa por casa de posibles afectados por el virus de la influenza en las cabeceras de cinco municipios considerados focos rojos.

 San Cristóbal: 103 casos sospechosos 

En las estadísticas de hoy del Instituto de Salud de Chiapas se indica que de las 222 personas que tienen síntomas compatibles de influenza A/H1N1, 103 se ubican en la jurisdicción sanitaria de San Cristóbal de las Casas, y 42 más en otros municipios, con mayoría de población indígena de las regiones selva y fronteriza con Guatemala. El resto en la capital del estado y en dos municipios de la costa. 

El gobernador Juan Sabines Guerrero reconoció que la estrategia para contener la propagación del virus se complica por la dispersión poblacional –en la entidad existen 22 mil pequeñas comunidades, la mitad de las cuales son de difícil acceso– por los bajos índices de desarrollo y por la difícil comunicación, aunado a que 40 por ciento de la población sólo habla una lengua indígena.

 

Preocupante desinformación

 

La organización Melel Xolobal, con sede en San Cristóbal de las Casas, externó también su preocupación por la desinformación en que se encuentra la población indígena de este municipio, situación que pone en riesgo su vida y salud. El organismo presentó un estudio que realizó los días 29 y 30 de abril pasados: se trata de un monitoreo en cinco colonias de la zona norte de San Cristóbal, donde entrevistó a personas de entre ocho y 45 años de edad.

 La organización encontró que aproximadamente 16 por ciento de los encuestados no había escuchado de la enfermedad por ningún medio; 22 por ciento desconocía los síntomas y las medidas preventivas para no contagiarse. 

Durante el recorrido por las colonias no observamos ningún cartel o documento informativo sobre la influenza, y las niñas y niños entrevistados comentaron que en las escuelas solamente les dijeron que no habría clases sin darles mayor información, explica.

 Debido a la desinformación en los lugares donde se tienen registrados los casos positivos de influenza, las familias afectadas sufren discriminación. En el caso de la familia del funcionario del IFE muerto por la influenza A/H1N1, su viuda explicó a La Jornada que les han negado la venta de alimentos, incluso tortillas.

 

No dejaron entrar a mi hijo a la tienda, y cuando el miércoles quiso ingresar al Colegio de Bachilleres, el director se lo impidió y le dijo que regresara cuando presentara una constancia médica de que no era portador del virus. A 17 de sus compañeros de escuela también les prohibieron ingresar, porque dijeron que como habían asistido al sepelio, podían estar enfermos.

 Hermanos y padres de la persona fallecida detallaron que como la cabecera municipal de Ocosingo es una comunidad pequeña, los pobladores les niegan el saludo y cualquier acercamiento ante el temor al virus.

 A pesar del temor, en un recorrido que hizo La Jornada en Ocosingo y otros municipios se observó que son escasas las personas que toman medidas de prevención, entre ellos usar cubrebocas durante actos o reuniones masivas. Entre quienes sí lo portaban, éste se encontraba visiblemente sucio y gastado.