Ángeles Mariscal/corresponsal

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 11 de octubre. El Ejército Popular Revolucionario (EPR) calificó de chantaje político a la advertencia de un presunto estallido social que se desencadenaría en 2010.

El grupo insurgente dijo que si bien las condiciones para una revolución en nuestro país están dadas, ellos no pretender “reventarla”. Por el contrario, denuncian que los políticos de todas las tendencias están queriendo sacar ventaja de la presunta amenaza.

En el número más reciente de su órgano de difusión denominado El Insurgente, el EPR elabora un análisis titulado “El estallido social como chantaje político”. En el texto refieren que recientemente se ha hablado mucho sobre el estallido social que puede devenir de continuar la actual situación económica y política del país.

“Políticos de oficio de toda índole han recurrido en sus discursos al estallido social como un chantaje político unos para asegurar más canonjías y otros para obtenerlas”, sobre todo en el marco de la política fiscal que está impulsando el presidente Felipe Calderón.

Explica que incluso una parte la “izquierda constitucional”, desde una posición timorata, gritan “su preocupación” y advierten que con ellos no pasaría o llegaría al estallido social.

El grupo insurgente analiza que desde la perspectiva de la clase política mexicana se plantea como una fecha simbólica para el presunto estallido, el centenario y el bicentenario de dos procesos históricos, la revolución mexicana (1910) y la guerra de independencia (1810).

También, añaden que “en la conciencia histórica del pueblo está presente la visión histórica voluntarista de que la cosa revienta cada 100 años” como si se tratara de eventos a base de voluntad, esperando sólo que surjan los Morelos, los Hidalgo, los Villa, los Zapata que convoquen a “echar madrazos”.

“Sn embargo, para nosotros los revolucionarios la vemos desde otra perspectiva. Las condiciones objetivas y subjetivas para una nueva revolución en nuestro país están dadas. Las primeras reflejadas en (…) 80 millones de mexicanos (que viven) en la pobreza, en la miseria y en la opresión política; las segundas en cuanto a la existencia del movimiento revolucionario en constante desarrollo”, sostienen.

Luego entonces –añade el grupo insurgente- cualquiera se preguntaría ¿Qué esperamos, por qué no “reventamos” esto? El EPR se auto responde al señalar que aún falta más por desarrollar y consolidar estas condiciones.

“Como revolucionarios siempre hablamos de frente al pueblo, no ocultamos nuestras intenciones, el chantaje político no parte de nuestra política o táctica. Estamos convencidos de la necesidad histórica de una nueva revolución en nuestro país (…) pero también sostenemos la convicción de que dicha revolución tiene que ser preparada concienzudamente”.

El EPR añade en su análisis que ellos seguirán “trabajando para que las condiciones subjetivas coincidan con las objetivas y entonces sí que reviente la cosa”.

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