“Poesía es sinónimo de libertad”.

Entrevista a Mikeas Sánchez, poeta y narradora zoque de Chiapas

VI
TODO CAMBIA
Cambian de gesto las nubes
los amores
He mudado de piel
he perdido la mirada
murieron los ojos chillones
de tantas caídas
y “rodillas peladas”
murieron los ojos arcoiris
Al final estos ojos taciturnos
inhabitables

MUMU TIYÜ KENEBÜBA
kenabü’yajpajse o’na’ra’m
sudgutya’m
Koyo’u üj naka
ndokoyütsi üj ngene
kayajü jüyapebü üj wirün
jene’ina kejkpa’ankü
y “tsotpa’angü’ina üj pokira’m”
kayajü’ junguwichsebü üj wirün
yüti üj pitsü wirünnare tsüyu
y teyi ni’im ja’irü’

Mikeas Sánchez

César C.

mikeas

Mikeas Sánchez (septiembre de 1980) nació en el pequeño pueblo de Tujsübajk (Río de agua verde), conocido también como Colonia Guadalupe Victoria, municipio de Chapultenango, Chiapas. Es poeta y narradora zoque. A los siete años comenzó a hablar español; hoy, por su trabajo académico, comprende el inglés y el catalán.

“Soy la séptima hija de diez hermanos, ocho mujeres y dos hombres. Mi familia, como tantos en Chiapas, careció de las posibilidades económicas para proporcionarme una formación profesional, no así para proveerme de una gran fuerza espiritual, que hasta hoy día me sostiene”.

Esa fuerza a Mikeas le ha hecho conseguir la Licenciatura en Ciencias de la Educación por parte de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (2003). Posteriormente, en 2005, fue admitida en el programa internacional de becas de postgrado para estudiantes indígenas de la Fundación Ford, de este modo, se inscribió en el Máster de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente se encuentra realizando su tesis y vive en Barcelona, con Matsa, su hija de seis meses.

Cuando era niña, Mikeas escuchaba las historias que le contaban sus padres, sobre todo su mamá.

“Mi madre es una gran narradora de leyendas zoque. Recuerdo que no había electricidad. A mí me encantaba escucharla sus relatos de los cerros encantados y otros personajes”.

“Una de las historias que más me gustaba escuchar de mi madre era la de los Mü’ü Püt: los Hombres Rayo, en realidad hay varias historias de estos seres fantásticos, una de ellas está relacionada con la grieta en el techo que tiene hasta hoy día la iglesia de Nuestra señora de la Asunción. Los Mü’ü püt son en realidad seres normales, sólo que cuentan con un nahual de viento que los convierte en Hombres Rayo; son poderosos, porque tienen también la fuerza del fuego. En la tierra, los Mü’ü püt también pueden ser brujos, hechiceros malvados que abusando de su poder provocan desastres y desgracias a la gente, o bien pueden ser hombres comunes dotados de este don como un favor especial de los Dioses.

Recuerdo la historia de un Mü’ü püt joven que está en desacuerdo con muchos de los otros Mü’ü püt, entonces éstos traman un plan para destruirlo, el día pactado hay una combate. Mientras tanto en la tierra hay lluvia, tormenta, granizada… los efectos de una lucha de esa magnitud, porque no se trata sólo de una pelea por demostrar quién tiene la razón, si no de vencer al enemigo, de aniquilarlo, de poner en claro quién es el más fuerte. Es derrotado el Mü’ü püt joven, cae muerto sobre el techo de la iglesia, el golpe que recibe es tan fuerte que provoca la grieta que hasta hoy día puede verse en el techo de la iglesia”.

Durante la secundaria y la preparatoria, Mikeas comienza a leer muchos libros de literatura, por ejemplo, las tragedias de los clásicos griegos y autores latinoamericanos. Interesada y decidida, cursa Literatura en el Centro de Desarrollo de las Artes (de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco) y participa en el taller literario de Maximino García Jácome. Aunque de niña ya escribía breves historias influenciada por las narraciones que escuchaba en su casa, en esta época inicia una nueva etapa.

“Comencé a escribir poesía por ensayo en el taller de Max, al principio era parte de los ejercicios, digamos por “cumplir”, después le fui tomando gusto y encontré en la poesía una forma de decir lo que pienso, siento y sueño. El lenguaje cotidiano no me permite el juego con la palabra, en cambio la poesía me da la posibilidad de ser libre”.

“Mis primeros poemas eran de desamor (algo irónico, pues yo nunca había estado enamorada ni nada parecido; pienso que fue la influencia de amigos y amigas que pasaban por situaciones complicadas y tormentosas), digamos que fueron los poemas de ensayo, después vinieron poemas referidos a dios, a la vida, al mar, la lluvia, la muerte; actualmente estoy escribiendo sobre la maternidad (los he nombrado Poemas a Matsa)”.

El trabajo poético de Mikeas le ha valido, en 2004, el Premio Estatal de Poesía Indígena Pat O’ tan; pero como también escribe cuento, en 2005 ganó el Primer Premio de Narrativa Y el Bolom dice. Dos premios al hilo en su terruño: Chiapas.

Mikeas es autora del libro Tumjama Maka Müjsi (Y sabrás un día), publicado por la El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes en la serie Biblioteca Popular de Chiapas (Tuxtla Gutiérrez, 2006), forma parte de la antología de poetas chiapanecos Los Abismos de la Palabra (editado por la Universidad Intercultural de Chiapas; San Cristóbal de las Casas, 2005); asimismo ha participado en el disco compacto Lluvia de Sueños II y III Escritoras y cantantes indígenas de México (publicado por CONACULTA).

-¿Para ti, Mikeas, qué es la poesía?

Poesía es sinónimo de libertad, de exploración del lenguaje, incluso de descubrimiento del lenguaje y el lenguaje es vasto. La poesía indígena, está surgiendo poco a poco, pero en lo personal no me gusta llamarla poesía indígena, la poesía es libre, es decir no tiene etiquetas, la poesía sale del hombre, de su pensamiento, de su alegría, de su dolor. La poesía es sólo poesía y lo mismo escribía Netzahualcóyotl sobre el sueño que Quevedo, en fin… De humanidad y poesía, prefiero hablarte de lo segundo que ya engloba lo primero.

-¿En zoque, cómo se dice poesía?

En las lenguas indígenas de México se ha llegado a un acuerdo para traducir poesía de tal forma que en castellano diga “palabra que florece”; en zoque seria Jüyübyabü tsame, pero esta palabra tiene otros significados: palabra cantada o dolorosa palabra.
Y SABRÁS UN DÍA 
(Fragmento) 
VIII 
Y sabrás un día 
que hay dolores más allá de la piel 
¡Ay! 
Conocerás que el pan de la mesa 
no es el pan de tu mesa 
Solo es tuya la sal y la amargura 
solo tuyo el silencio y los ojos 
[lacerantes de tu Madre 

¡Shhhhhhhhhhh!
Y MAKA MÜJSI TUMÜ JAMA 

VIII 
Y maka mujsi tumü jama 
Ke ijtyajü toya dü sijsomoram 
¡Ah! 
Ma ijsi ke te kyrawaane mexyaomobü 
jinde mij mexyakoroya 
Mijtene kana y tokyuy 
mijtene janatsame y te toyajpabü wirün 
[mij Nanasñye 

Shhhhhhhhhhh!

“Me da gusto por los pueblos que han despertado”
II Parte
Entrevista a Mikeas Sánchez, poetisa y narradora zoque de Chiapas

X
MI MEMORIA ES CAJA NEGRA
de un avión sin regreso
¿Cómo llego a la libación del agua de mar
del agua de salitre dulcísimo?
¿Cómo justifico esta embriaguez de extravío?
Mis manos se quiebran con el contacto del agua
quién soy sino el contrapunto del dolor
la perla negra en ojos del suicida
Y busco a mi padre y su macilenta alegría

ÜJ JAME YÜKPÜ KAJARE
jinam’ mabü wyru’i
¿Jujche’ ndtsujkpatsi wukü nukü ijtümü meya nü’
nü’ kana’ pa’ajkpü?
¿Jujche’ yajpa yü notkuy?
Új ngü’ram takyajpa bikpaküjrsi te’ nü’
imakste’ üjtsi’ ji’ najtse’ te toya
ji najtse’ üjtsi’ yajka’oye’ijs yüjkpü wirun
Y metspatsi üj jara y metsabyatsi pü’abü kyasüjku’y

Mikeas Sánchez

-Chiapas es un lugar diverso por sus lenguas, rico en su cultura, pero pues también hay pobreza, influye esto en lo que escribes?

Claro, soy de una familia pobre y he visto de cerca las carencias, la desigualdad social, las injusticias humanas. Y también he vivido las consecuencias que dejan la ignorancia, el fanatismo religioso, la discriminación sexual y el machismo. Recuerdo por ejemplo que mi padre no quiso enviarme a la preparatoria por su idea machista de que en la escuela “las mujeres sólo van a conseguir marido”.

-¿Qué opinas de tu contexto cultural, cómo es lugar donde vives?

No me gusta el fanatismo religioso en el que se ha llegado. La gente ya no recuerda lo prehispánico, dentro del sincretismo religioso, no distinguen lo católico de lo verdaderamente zoque. Sobreviven aún los chamanes, las danzas, el respeto a los cerros y muchos simbolismos. Lo zoque aparece en las festividades, donde se celebran las danzas del tigre -Kak’etse-, La danza de la mujer -Yomo’etse-, la danza de la abuela –Oko’etse-, la danza del campesino –Dsundyi etse-, por mencionar algunos. En estas danzas sobrevive la verdadera identidad de la cultura zoque. Por otro lado, la lengua es la más afectada, ha perdido hablantes, sobre todo niños y jóvenes; estos son los efectos de la mala educación bilingüe que no ha cumplido su cometido y también es producto de la escasa valoración social de las lenguas indígenas. El contexto cultural de hoy día repercute también en ello, la televisión, los medios electrónicos, la música, las nuevas aficiones, “la globalización no perdona a nadie”, los chicos se mueven en otros contextos diferentes al de la abuela o el abuelo contando historias alrededor del fogón, ahora es la familia viendo una película de Harry Potter…

-En tu pueblo, ¿se interesa la gente por la literatura escrita zoque?

Sí, la gente se interesa muchísimo. Recuerdo que en 2004 me invitaron a hacer la presentación de un libro de narrativa en zoque (producto del concurso Y el bolom dice) esto fue en la plaza del pueblo. La gente estuvo muy atenta, pero sobretodo los ancianos estaban fascinados de que los cuentos de la tradición oral estuvieran escritos en un libro.

-¿Qué pasa con la escuela, hay impulso a la literatura?

No, de ninguna manera. Es un fracaso. Las escuelas bilingües sólo dan fachada a las comunidades rurales (al menos en la zona zoque); en las escuelas no se habla en zoque con el pretexto de que los niños no entienden. Si las escuelas bilingües funcionaran realmente los profesores tendrían que enseñar en zoque porque los niños han dejado de hablarlo. Pienso que aquí se podría hacer mucho, porque es con los niños con quienes hay que trabajar y promover la cultura. Hace falta mejorar la formación del profesorado.

Mira, lo primero y más importante es valorar la lengua y la cultura. Aquí tendrían que trabajar los padres, volver a sentarse con los hijos, enseñarles la lengua zoque, prestarles atención, quitarles el control del televisor, contarles las viejas historias (que de seguro los padre, aún recuerdan).

En las escuelas tendrían que introducir literatura zoque, leer en zoque, hablar en zoque. Lamentablemente en las lenguas indígenas no hay tradición literaria escrita, suena utópico, pero tengo fe en que van a surgir. Muchos chicos de mi comunidad se han acercado para preguntarme dónde conseguir libros zoques, desde ahí se ve el interés y he visto uno que otro narrador.

Otra de las formas de preservar la cultura es la valoración social de la lengua, tal como se hace en Cataluña, hará falta cantar en zoque, traducir películas (ya lo hicieron en purépecha con “Eréndira”), estar en radio, etc.

-¿Qué opinas del la escuela autónoma que han creado las comunidades zapatistas?

No conozco la escuela autónoma. Del zapatismo pienso que es un movimiento necesario, los pueblos indígenas han esperado más de 500 años, me da gusto por los pueblos que han despertado, pero me pregunto qué pasa con otros pueblos indígenas que no se han unido a la lucha.

-¿Cuál es la situación de la mujer en tu pueblo, Mikeas?

Ahora las niñas van a la escuela. En mis tiempos también, es así como lo recuerdo, pero mi madre por ejemplo, no tuvo la oportunidad, por ser mujer. A mí no me privaron de educación, tuve la primera escolarización, pero seguir estudiando, terminar el bachillerato, llegar a la universidad, eso era algo que no se esperaba de mí; es decir, las expectativas están relacionadas con el género, no se espera que una mujer haga más que casarse, tener hijos; pero hoy día las chicas salen de sus comunidades, viven en las ciudades, llámese Villahermosa, Tuxtla Gutiérrez o el norte de país. Esto es maravilloso.

-¿Crees que la poesía sirve en algún momento para reflexionar sobre estos temas sociales??

Por supuesto, el poeta es un ser social, pero sobre todo es humano y en esa humanidad, se puede ver, sentir, escuchar y palpar la realidad, pero los temas sociales no son tan recurrentes en mi poesía, quizás más adelante cuando madure más mi trabajo.

V
Esta tierra corazón de maíz entusiasma
hace olvidar tristezas de piedra
hace renacer el cielo tapizado de flores
Vuelvo al encuentro infantil
días amarillos
callejones jugando al destino

Vuelvo al encuentro infantil
pasteles de lodo
juegos “escondidillas” a la tarde
canciones que se cantan para asustar duendes
¿En qué pozo de la suerte
quedaron los recuerdos?

V
Yü’ najs’ ojksibü’is chyükoy tya’ kajsüj’pa
tya’ jyambüba’ tsa’bü maya’kiuy
tya’ wisa’ba jüyü’yübü tsajp’omo
Wirü’batsi üj’ moch’une iri’omo
püchyürambü’jama’ram
tugdam’ müjtsübya’müjna jome’iri’jin

Wyrü’batsi üj’ moch’une iri’omo
more’rambü kutkuy’chyüki
“küwüngubyü” mütsik’tam tsayi’ajkuy’koroya
wane’ram dü’ watyaj’pabü wü’kü dü’ ntsujk’nachiaü joyjoye’ram
¿Jurübü’ mürü’omo
tsü’yajü te’ pekatsüki’ram?

Entre otros cursos y talleres de literatura, Mikeas ha participado en Sueños y Realidades, Encuentro de Mujeres Indígenas en el Arte Popular, organizado por CONACULTA en San Luis Potosí. Fue residente en el Centro Internacional de Traducción Literaria, el pasado otoño de 2007, en la ciudad de Calgary, Canadá, donde presentó un proyecto de traducción de su propia obra. Ha publicado en diversas revistas de Chiapas y Tabasco. Recientemente publicó algunos poemas en Ojarasca, suplemento del periódico la Jornada.

Los poemas consignados en este texto pertenece al libro Tumjama Maka Müjsi Y sabrás un día), Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, Tuxtla Gutiérrez, 2006.