Adolescente de 15 años muere en el "fuego cruzado" entre policias y supuestos miembros del grupo Los Zetas.


Balacera entre policías y narcos deja tres muertos

Toño Aguilar.

Corresponsal/Noticias

Frontera Comalapa, Chis.- Al menos siete policías estatales heridos, dos más muertos y una niña muerta de un balazo, fue el saldo que arrojó un enfrentamiento entre un grupo de sicarios y policías estatales, la mañana de ayer.

Según fuentes oficiales, todo ocurrió cuando un grupo de sicarios, presuntamente pertenecientes a una célula de los Zetas, brazo armado del Cartel del Golfo, emboscaron la camioneta done viajaba Abenamar Medina Alegría, comandante de la Policía Ministerial, en el tramo carretero Chicomuselo-Frontera Comalapa.

Los sicarios atacaron con armas de grueso calibre y lanza granadas, lo que permitió que los acompañantes del comandante de la estatal, no pudieran reaccionar a tiempo, permitiendo con ello que Abenamar Medina resultara gravemente herido de bala y perdiera la vida unos minutos más tarde en el Centro de Salud de esta ciudad.

El grupo de sicarios que viajaban a bordo de tres camionetas de lujo, una de ellas blindada, siguieron su marcha con rumbo a esta cabecera municipal, pero en la esquina de la 3ª calle norte y 3ª avenida poniente, en el barrio de San Pedro, se toparon con tres patrullas de la Policías Estatal Fronteriza (PEF), en donde se desató una balacera.

Los policías lograron impactar en varias ocasiones una camioneta Jeep Cherokee de color verde con placas 739NBZ del Distrito Federal, provocando que callera en un agujero para quedar inmovilizada.

Pese a las condiciones de su vehículo, los sicarios continuaron disparando, para alejar a los policías y conseguir su huída en las dos camionetas más, que viajaban en carabana.

En el enfrentamiento, al menos siete policías estatales resultaron heridos de bala, entre ellos el comandante de la Región III Fronteriza, así mismo, las patrullas donde viajaban los policías, al mismo tiempo que unos siete vehículo particulares recibieron varios impactos de bala.

Hasta el momento no se sabe si fueron los sicarios ó los propios policías, quienes dispararon en contra de Dulce Alelí Vázquez López de 15 años de edad, generándole la muerte instantánea.

Según familiares de la menor, Dulce se dirigía a la Preparatoria a inscribirse para el próximo siclo escolar, pero en el camino, se topo con la muerte, solo por el simple hecho de pasar por la misma calle donde pasaron los sicarios.

Antes del medio día, todas las corporaciones policíacas ya mantenían acordonada al menos cuatros manzanas a la redonda, de donde se registro el enfrentamiento, mientras decenas de curiosos observaban a distancia.

Dentro de la camioneta Cehrokee, que quedo en el lugar de los hechos, los sicarios transportaban 18 granadas de fragmentación calibre 2.23, una metralleta para fusil R-15 y otra ametralladora Mac, con una carrillera de 178 balas, dos paquetes de tiros calibre R-15 nuevos y una pistola .9 milímetros que estaba en la guantera.

También se pudo observar los disparos que no lograron penetrar en la camioneta, debido al fuerte blindaje que portaba, pero al parecer los sicarios asomaron sus metralletas por un pequeño espacio de las ventanillas; espacio que aprovecharon los policías para lograr herir a los sicarios.

Mientras tropas de la VII Región Militar realizaban una serie de cateos, en el lugar de los hechos se logró escuchar un disparo, lo que alertó nuevamente a todas las corporaciones.

Minutos después, informaron que un policía estatal se la había escapado un disparo que provocó un agujero en la pared de una casa.

Mientras que todo parecía estar en completa calma, a una cuadra de distancia, se logró escuchar otros dos disparos, por lo que todos los policías cortaron de inmediato cartucho y se pusieron en posición de ataque.

A lo lejos se escuchó la voz de los mandos que ordenaba rodear toda la manzana, toda vez que se creía que el presunto sicario, podría estar sobre la azotea de alguna casa.

Apenas se terminaban de colocar todos los policías y soldados en posición para disparar, una agente que corría, gritaba: “un médico, un medico rápido”; un oficial de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), estaba mal herido de bala.

Todo era demasiado tarde, la bala que le penetro en el estomago, le salió por la garganta y le volvió a entrar en el pecho, le quito la vida de manera instantánea.

La versión que dieron los agentes periciales, era de que accidentalmente se había disparado su arma.

La tención se hizo sentar aún más con la muerte del oficial, que respondía al nombre Andrés Santamarina Lazcano, agente Federal destacamentado en la ciudad de Comitán.

El cuerpo del oficial, junto con los policías heridos, fueron trasladados a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez en helicóptero, los cuales realizaban patrullajes aéreos por todo la ciudad.

Al filo de las 18:00 horas, las armas que se encontraban en el interior de la camioneta, fueron levantadas por policías federales, por una orden del Ministerio Público Federal.

Luego de todo lo ocurrido, la ciudad parecía estar desierta, todos los comercios cerraron desde muy temprano por el temor a que los sicarios aún permanecieran en el lugar.

Policías Heridos

Adalberto Morgan Rodríguez

Alejandro Álvarez

Roberto Bautista Pérez

Humberto Gómez Rodríguez

Cesar Amín Hernández Vázquez

Samuel Ramírez Morales

Roberto López Pérez

Todos estos agente pertenecen a la Policía Estatal Fronteriza (PEF).