Con la piedra en el zapato

Por Sergio Melgar.

Columna publicada hoy 8 de octubre en el Diario de Chiapas



Ambos pusieron los puntos sobre las íes.

Tanto Omar Raúl Martínez, presidente de la Fundación Manuel Buendía, como el periodista Virgilio Caballero, coincidieron en señalar que en el periodismo chiapaneco se vive un retroceso por su rendición al poder.

En la presentación del libro La condición del periodista en Chiapas, un trabajo colectivo de muestreo con 158 compañeros reporteros, realizado por Juliana Matus, Hugo Villar, Sarelly Martínez, Francisco Cordero y Patricia Ledesma, Omar Raúl Martínez afirmó que el periodismo chiapaneco está bajo un fuerte control del gobierno “parece que se viviera en los setentas, cuando había un control férreo de la prensa”.

La primera en hablar fue la coautora Juliana Matus, quien comentó que realizaron este trabajo para entender el escenario laboral en que se mueven los periodistas.

La maestra Matus dijo que hay 300 periodistas en el estado aproximadamente en activo, existen 75 publicaciones, 26 de ellas son diarios y los demás con diversa periodicidad, sólo el 15 por ciento gana el salario mínimo profesional, el 64 por ciento de las reporteras mujeres ganan menos del salario profesional, y el 40 por ciento no tiene prestaciones económicas, así como ningún periodista cuenta con pensión. Las entrevistas hechas a 158 compañeros se realizaron en 2008, pero el libro se concluyó hasta mediados del 2009.

Por su parte, Omar Raúl Martínez, presidente de la Fundación Manuel Buendía, dijo que con este libro al que calificó de valiente, sale a flote la realidad periodística gremial, una radiografía que obliga a repensar el periodismo chiapaneco.

“Hay una complacencia muy fuerte de parte de la prensa chiapaneca hacia el poder, hay un control muy férreo del gobierno hacia los medios, parece que se estuviera viviendo la época de los setentas en donde se uniformaban todos los medios y eso en un estado democrático es muy grave”, subrayó Martínez.

“Hay un retroceso periodístico brutal, y lo lamentable que quien pierde es la sociedad chiapaneca, el periodismo está muy censurado, falta honestidad profesional y ganas de hacer una denuncia periodística y salvo con raras excepciones, hay una rendición de la prensa hacia el poder”.

Para Omar Raúl Martínez, este libro es estimulante, frente a los silencios acostumbrados, y se tiene que pensar y reencauzar hacia destinos periodísticos más dignos, porque la prensa está avasallada por el poder.

Por su parte, el periodista Virgilio Caballero, exdirector de Canal 11, maestro de la U de G, afirmó que México tiene el récord a nivel mundial de tener más periódicos, ya que cuenta con mil 440 periódicos en todo el país, mientras en Japón sólo hay tres, pero el líder en ventas, es el Asahi quien vende 12 millones de ejemplares diarios, en una sociedad que lee desde hace tres mil años.
“Aquí, es curioso conoce que existen 26 diarios en un estado que el propio INEGI tiene clasificado como el de más alto grado de pobreza y analfabetismo, “por eso pregunto: dónde, para qué o porqué se publican mil 440 diarios en este país, cuando el diario que más imprime en el DF tiene una venta de 125 mil ejemplares diarios, a quiénes sirven los diarios: a la sociedad o al poder”.

Para Virgilio Caballero, este es un libro pionero que retrata a un intelectual, como lo es un reportero, que está mal pagado, que no tiene vacaciones, días libres, horario establecido. “Por eso en este bicentenario no hay nada que celebrar porque la gran mayoría de la prensa está subyugada, rendida ante el poder, es difícil tener una prensa libre”.

“La lectura de este libro lo lleva a uno de la sorpresa a la indignación, cómo es posible que en Chiapas en algunos diarios no les paguen sueldos a sus reporteros, y en cambio les den credenciales para que salgan a humillarse, a pedir limosna ante los funcionarios, es indignante, yo no se como han podido sobrevivir así en Chiapas”, puntualizó Caballero.

Para el exdirector de Canal 11, la gran madrastra de todos los mexicanos es Televisa, ya que ha impuesto modas, formas de educación ante millones de mexicanos, “por eso digo que somos hijastros de Televisa, y para el sistema es peligroso que los periodistas piensen, pero siempre se podrán buscar formas de decir la verdad”, concluyó.

Así, ambos presentadores de este libro coincidieron en poner los puntos sobre las íes en la condición del periodismo en Chiapas.

¿Serán brujos?

Qué tal eso.