RESULTADOS DE Y EMPLEO EN EL TERCER TRIMESTRE DE 2009 del estado de CHIAPAS · En el tercer trimestre de 2009, · La tasa de condiciones críticas de ocupación en la entidad, es de 32 por ciento, valor que casi triplica el promedio nacional (12.3 por ciento). · Un millón 694 mil personas están ocupadas, monto superior en 52 mil a la cifra registrada durante el tercer trimestre de 2008. · Por sector de actividad económica, 47 de cada 100 están en el sector terciario o de servicios; 38 en el sector primario o agropecuario; y 15 en el secundario o industrial. · La población subocupada asciende a 125 mil personas, 13 mil chiapanecos menos al dato registrado un año antes. · La población ocupada en el sector informal es de 391 mil personas, superior en 18 mil al registrado durante el tercer trimestre de 2008. · El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer 1. Población económicamente activa En el tercer trimestre de 2009, un millón 741 mil personas (56.9%) de 14 años y más, participan en la producción de bienes y servicios (PEA); mientras que un año antes fue de un millón 679 mil (56.3 por ciento). En términos absolutos, la población económicamente activa en 2009 es mayor en poco menos de 62 mil personas. Por sexo, 84 de cada 100 hombres de 14 años y más son económicamente activos, en el caso de las mujeres, 33 de cada 100 están en esta situación. 1.1 Población ocupada Al interior de la PEA, es posible identificar a la población que está participando de manera activa en la generación de algún bien económico o en la prestación -Por sector de actividad Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que labora, se observa que un mayor número de personas trabajan en el sector terciario o de servicios con 802 mil (47.4%), le siguen con poco menos de 635 mil (37.5%) los que trabajan en el sector primario o agropecuario, 254 mil (15%) en el secundario o industrial y 3 mil (0.1%) no especifican el sector de actividad económica donde laboran. La población masculina tiene una mayor participación en el sector primario, pues el 51% labora en actividades agropecuarias; en cambio la femenina se concentra en el sector terciario con 81.7% de las mujeres ocupadas. La participación que registró cada uno de los sectores económicos en el tercer trimestre de 2008, fue en el mismo orden de 748 mil, 657 mil y 230 mil (gráfica 2). Lo anterior, permite observar incrementos en los sectores terciario y secundario con 54 mil y 24 mil personas, respectivamente; por el contrario el sector primario se reduce en poco más de 22 mil chiapanecos. Excluye a las personas que no especificaron el sector de actividad económica donde laboran. - Por Posición en Si se observa a la población ocupada en función de su relación con los medios de producción y con la propiedad de los bienes y servicios generados, en el tercer trimestre de 2009, se tiene que 769 mil personas (45.4%) son trabajadores subordinados y remunerados; le siguen los trabajadores por cuenta propia, que agrupan a poco menos de 592 mil (34.9 por ciento); los trabajadores no remunerados a 255 mil (15.1%) y los empleadores a 78 mil personas (4.6 por ciento). Gráfica 3. Los datos obtenidos un año atrás, muestran incrementos de 26 mil (4.5%) trabajadores por cuenta propia; de 18 mil (7.4%) trabajadores no remunerados; así, como de 14 mil trabajadores subordinados y remunerados (1.8%); mientras que los empleadores disminuyen en 5 mil personas (6 por ciento). - Algunas otras condiciones de trabajo La población ocupada desempeña una gran variedad de tareas con distinta intensidad. Es así que, mientras por un lado 107 mil (6.3%) personas trabajan menos de 15 horas semanales, 425 mil (25.1%) laboran más de 48 horas. En promedio durante el tercer trimestre de 2009, la población ocupada chiapaneca trabajó jornadas de 41.9 horas a la semana. Otro enfoque desde el cual puede caracterizarse a la población ocupada, es el que se refiere al tamaño de la unidad económica en que labora. En función de ello, si sólo se toma en cuenta al ámbito no agropecuario (que comprende un millón 58 mil personas ocupadas); en el tercer trimestre de 2009, 620 mil personas (58.7%) están ocupadas en micronegocios; 206 mil (19.5%) lo hacen en establecimientos pequeños; 60 mil (5.6%) en establecimientos medianos; 27 mil (2.5%) en establecimientos grandes; 87 mil (8.2%) en el sector público (federal, estatal y municipal) y los restantes 58 mil (5.5%) se ubican en otro tipo de unidades económicas (cuadro 1). Durante el año que media entre el tercer trimestre de 2008 y 2009, el monto de la población ocupada en establecimientos del ámbito no agropecuario se incrementó en 81 mil trabajadores. Los incrementos se presentan en los micronegocios con 78 mil (14.4%); en los establecimientos pequeños con 22 mil (11.9%); y en el gobierno con 9 mil (11.6 por ciento). En cambio en los establecimientos medianos y grandes se observa decrementos de 12 mil (16.9%) y 3 mil (10%) trabajadores, respectivamente. 1.1.1. Trabajadores subordinados y remunerados Como se mencionó anteriormente, los trabajadores subordinados y remunerados representan el 45.4% (769 mil chiapanecos) del total de la población ocupada; de los cuales, casi dos terceras partes (65.4%) labora en el sector terciario de la economía, el 17.6% en el sector secundario y el 16.7% en el primario; quedando sin especificar el 0.3% restante. El 36.3% (279 mil personas) del total de trabajadores subordinados y remunerados, tiene acceso a instituciones de salud como prestación por su trabajo y el 63.7% (poco menos de 490 mil) no cuenta con este servicio. Un total de 329 mil (42.8%) disponen de un contrato escrito, mientras que 440 mil (57.2%) no cuentan con él. Por sexo, de la población femenina subordinada y remunerada, el 50.5% dispone de un contrato por escrito y el 49.5% no cuenta con éste; en el caso de la población masculina estos porcentajes ascienden a 39.2 y 60.7%, respectivamente; el 0.1% no especificó su condición. Asimismo, 350 mil (45.5%) reciben alguna otra prestación laboral por su trabajo (reparto de utilidades, aguinaldo, vacaciones u otra), por el contrario, 418 mil (54.4%) carecen de estos beneficios, y un mil trabajadores (0.1%) no especificó su situación. 1.1.2 Población subocupada Otra forma de caracterizar a la población ocupada, es en función de su condición de subocupación, entendida ésta como la necesidad y disponibilidad de ofertar más horas de trabajo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario. Al respecto, se observa que en el tercer trimestre de 2009, la población subocupada en el estado asciende a 125 mil personas, es decir, 13 mil personas menos respecto del total cuantificado en el tercer trimestre de 2008, por lo cual la tasa de subocupación pasó de 8.4 a 7.4 por ciento. En el sector terciario, se encuentra el mayor grado de la subocupación ya que 48 de cada 100 personas se encuentran en esta condición; mientras que en los sectores primario y secundario, esta proporción es de 36 y 16 personas, respectivamente. El 83% de la población femenina subocupada se ubica en el sector terciario de la economía, el 15.4% en el sector secundario o industrial y 1.4% en el sector primario (el 0.2% no especifico el sector de actividad en que se desarrolla). Para la población masculina en esta condición, el 51.8% se ubica en el sector primario, 30.6% en el terciario, 16.6% en el secundario y, 1% no especifica el sector de actividad. 1.1.3 Población ocupada en el sector informal Por sexo, la población femenina presenta mayor participación en el sector informal; registrando una tasa de 36.9%, indicador menor respecto al mismo trimestre de 2008 (38.4 por ciento). Es importante destacar que el valor del indicador en las mujeres es mayor en más del doble que el de los hombres (17.1 por ciento). 1.2 Población desocupada Como se ha mencionado en diversas ocasiones, la ocupación presenta distintos grados de intensidad según sea la perspectiva desde la cual se le observa. Una de éstas es la que se refiere a la población con trabajo cero; es decir, se trata de la población desocupada, la cual no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo en algún momento del último mes transcurrido. En el tercer trimestre de 2009, la población desocupada en el estado asciende a 47 mil personas, con lo cual la tasa de desocupación resultante es de 2.7 por ciento. Este indicador se incrementa en 4 décimas de punto porcentual respecto al mismo trimestre de 2008. Por sexo, se observa incrementos, la población femenina en un punto porcentual y la masculina en 2 décimas de punto. 2. Población no económicamente activa La población no económicamente activa (PNEA) agrupa a las personas que no participan en la actividad económica, ni como ocupados ni como desocupados. En el tercer trimestre de 2009, un millón 316 mil personas, es decir, el 43.1% del total de la población de 14 años y más, integran este grupo. De éstos, el 82.5% (un millón 86 mil) declara no estar disponible para trabajar, debido a que tiene que atender otras obligaciones, o tiene interés pero se encuentra en un contexto que le impide poder hacerlo (tiene impedimentos físicos, obligaciones familiares o está en otras condiciones). Por su parte, el 17.5% (230 mil) se declara disponible para trabajar pero no llevó a cabo acciones al respecto, por lo que se constituye en el sector que eventualmente puede participar en el mercado laboral como desocupado u ocupado (cuadro 3). Con relación al tercer trimestre de 2008, Por sexo, 83 de cada 100 personas de 3. Comparativo entre las entidades de Además de registrar de manera permanente el comportamiento del empleo a nivel nacional, A continuación se presenta el comportamiento de cuatro de las principales variables del empleo, en los nueve estados que conforman la Mesoregión Sur-Sureste del país (Campeche, Yucatán, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz de Ignacio de El estado de Chiapas, por su población ocupada se sitúa en el tercer lugar (considerando de mayor a menor volumen) en Por otro lado, Chiapas presenta la segunda tasa más baja de participación económica (cociente de En lo que se refiere a la tasa de trabajo asalariado (proporción de la población ocupada que percibe un sueldo, salario o jornal), Chiapas (41.7%) junto con Oaxaca (37.2%) y Guerrero (34.6%), son las entidades que registran las menores proporciones de trabajadores asalariados; por el contrario, los valores más altos los registran Quintana Roo (65.9) y Tabasco (65.2%) ambos por arriba del indicador nacional (60.5 por ciento). Por lo que corresponde a la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO), que se refiere al porcentaje de la población ocupada que se encuentra trabajando menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, la que trabaja más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y la que labora más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos; Chiapas registra el valor más alto de la mesoregión (32%), seguida de Veracruz de Ignacio de la Llave (19.2 por ciento); mientras que Quintana Roo y Tabasco muestran las tasas más bajas, con 10.5 y 13.3 por ciento, respectivamente. Cabe señalar que a nivel nacional la TCCO es de 12.3 por ciento. Así, a excepción de Quintana Roo, todas las entidades que conforman Aspectos metodológicos El esquema de muestreo es probabilístico, bietápico, estratificado y por conglomerados; tiene como unidad última de selección las viviendas particulares y como unidad de observación a las personas. Una vez que una vivienda ha sido seleccionada se le vuelve a visitar cada tres meses hasta completar un total de cinco visitas. Llegado a este punto, todo el grupo de viviendas que completó ese ciclo es sustituido por otro grupo que inicia su propio ciclo. A estos grupos de viviendas según el número de visitas que han tenido se les denomina páneles de muestra y en cada momento en campo hay cinco páneles, es decir, cinco grupos de viviendas a las cuales, se les realiza su primera, segunda, tercera, cuarta o quinta visita. Así, siempre hay una quinta parte de la muestra que es totalmente nueva en tanto que las otras cuatro quintas partes ya habían sido visitadas tres meses atrás. Este esquema permite darle a la muestra una combinación de estabilidad y renovación al tiempo que permite a los investigadores especializados tanto en la temática laboral como demográfica rastrear los cambios que han tenido los hogares a lo largo del tiempo que permanecieron en la muestra (estudios longitudinales). El hecho de que cada vivienda tenga una probabilidad de selección, se traduce en que todos sus residentes son representativos de otros muchos en su área de residencia (dominio de muestra) tanto en sus características sociodemográficas como socioeconómicas, de modo que los resultados obtenidos se generalizan para toda la población que representan, lo cual se hace mediante los denominados factores de expansión, que son el inverso de las probabilidades de selección de las viviendas. Cada factor de expansión toma pues en cuenta el estrato socioeconómico y el ámbito geográfico que corresponde a la vivienda seleccionada. Cabe señalar que los factores de expansión se corrigen por el porcentaje de viviendas habitadas y seleccionadas en muestra, más las seleccionadas pero no entrevistadas ya sea por rechazo o por no encontrarse alguien al momento de la visita. Además, para asegurar que se obtenga la población total, los factores de expansión ajustados por la no respuesta se corrigen por la proyección de población acordada por un grupo colegiado conformado por expertos demógrafos del Consejo Nacional de Población, el Colegio de México y el INEGI. La encuesta está diseñada para dar resultados a nivel nacional y el agregado de 32 áreas urbanas para cada trimestre del año. También permite que el nivel nacional pueda desagregarse en cuatro dominios: I) localidades de 100 000 y más habitantes, II) de En el plano conceptual, A lo anterior se añade que el diseño de Información mucho más amplia sobre los resultados publicados en este comunicado puede obtenerse en los centros de información del INEGI y en los sitios en Internet del propio Instituto (www.inegi.org.mx) y de * * * * * * [1] Población de 14 o más años de edad que durante el periodo de referencia realizaron una actividad económica (población ocupada) o buscaron activamente hacerlo (población desocupada abierta en las últimas cuatro semanas), siempre y cuando hayan estado dispuestos a trabajar en la semana de referencia. [2] Unidades económicas no constituidas en sociedad, en el sector informal más la que realiza trabajo doméstico remunerado o agricultura de autosubsistencia. [3] Se refiere a todas aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas con un status independiente de esos hogares. El criterio operativo para determinar la situación no independiente de las unidades de producción con respecto al hogar, lo da la ausencia de prácticas contables convencionales, susceptibles de culminar en un Balance de Activos y Pasivos; el que no se realicen, quiere decir que no hay una distinción entre el patrimonio del hogar y el de la empresa, ni tampoco hay una distinción entre los flujos de gasto del negocio de los del hogar (por ejemplo: gastos de electricidad y teléfono, uso de vehículos, etc.).
los resultados de
de un servicio (población ocupada), la cual en el periodo julio-septiembre de 2009 alcanza un millón 694 mil personas (gráfica 1), de éstas, un millón 183 mil son hombres y 511 mil mujeres. Con relación al mismo trimestre del 2008,
se observa un incremento de 52 mil ocupados (3.2 por ciento); incremento que se refleja tanto en la población masculina como femenina, con 21 mil y 31 mil personas, respectivamente.
2 500 habitantes. A su vez, en cada trimestre se acumula un número suficiente de viviendas (120 260) para tener representatividad por entidad federativa, en tanto que el agregado de 32 áreas urbanas puede arrojar datos para cada una de ellas. Como preliminar de la información trimestral se proporciona asimismo información mensual con un tercio de la muestra; ese tercio no permite la desagregación arriba descrita para el trimestre pero sí garantiza tener, para cualquier mes transcurrido, el dato nacional y el del agregado de 32 áreas urbanas, de modo que puedan contrastarse para uno y otro ámbito (nacional y urbano) los niveles que respectivamente presentan la desocupación y la subocupación. En el calendario de difusión del INEGI -disponible en su página de Internet- se indica en qué fecha será proporcionada la información correspondiente a un mes de levantamiento y en qué otra la información de un trimestre, más abundante y a detalle.
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