Eje político Edomex-Acteal. Chuayffet contamina el 2012

Indicador Político

Carlos Ramírez

2009-10-29•Política

A pesar de haber sido diseñada y votada por la totalidad de legisladores de todos los partidos y de haberse cumplido el plazo para impugnaciones judiciales, la reforma constitucional electoral en Chiapas para homologar elecciones en el 2012 ha desatado una ofensiva del PRI. Sin embargo, el tema central no es electoral, sino penal: la inminencia de incriminaciones a los responsables políticos de la matanza de indígenas en Acteal en diciembre de 1997.

En una de sus primeras decisiones en diciembre de 2006, el gobernador Juan Sabines creó una comisión especial para investigar el caso Acteal. En agosto pasado, la Suprema Corte otorgó amparo a campesinos acusados de la matanza pero con fabricación de pruebas, y liberó a 26 de ellos. Y en los próximos días, la comisión local determinará responsabilidades de los funcionarios federales y estatales que realizaron una investigación política para proteger al PRI.

Las próximas conclusiones de la comisión estatal sobre Acteal han descubierto el eje político Acteal-Chiapas-Edomex, a través del hilo conductor de Emilio Chuayffet, secretario de Gobernación de Zedillo en diciembre de 1997. Abandonado por Zedillo debido a la matanza de indígenas en Acteal, Chuayffet renunció en enero de 1998. Hoy es jefe de la bancada de diputados federales mexiquenses.

Chuayffet ha establecido un espacio mexiquense de poder en Chiapas. Por ejemplo, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas –vinculado a Acteal–, Felipe Arizmendi, salió de su obispado para bendecir un matrimonio a domicilio bastante lejos de su jurisdicción: fue el sacerdote que ofició la boda de la hija de Chuayffet en el estado de México, en cuya fiesta hubo un invitado súper especial: el expresidente Carlos Salinas de Gortari. Arizmendi se ha opuesto a cualquier visita del gobernador Sabines a Acteal.

La red de poder mexiquense en Chiapas va más allá. En Chiapas existe una sucursal de la Fundación Isidro Fabela, dirigida por el chiapaneco Mario Carlos Culebro. El presidente de la fundación en el estado de México es Arturo Peña del Mazo, tío del gobernador. De ahí que la ofensiva del exdiputado priista Walter León Montoya, quien pide juicio político contra Sabines por la ley electoral, sea parte de los tentáculos de Chuayffet en Chiapas. Por cierto, como diputado priista León promovió la separación e independencia del Soconusco para quitárselo al estado de Chiapas. Y fue investigado por la PGR por estar vinculado con grupos paramilitares priistas.

En el fondo, la matanza de indígenas en Acteal forma parte de la agenda pendiente del PRI. Las incriminaciones que vienen podrían determinar una responsabilidad directa del entonces secretario de Gobernación del presidente Zedillo, Chuayffet, y contaminarían su papel al frente de la bancada de diputados mexiquenses en la cámara federal.

La iniciativa de reforma electoral chiapaneca es un pretexto para acotar los resultados de la Comisión estatal sobre Acteal. La propuesta electoral no fue firmada por el gobernador Sabines, sino que la promovieron todos los partidos. Y como mandatario, Sabines estaba obligado a promulgarla en el Diario Oficial.

De acuerdo con el calendario legal, la reforma fue aprobada en septiembre con el voto de todos los diputados. El pasado 12 de octubre se venció el plazo para interponer una controversia constitucional, y la PGR no inició averiguación alguna sobre el asunto. Sin embargo, la reforma ha servido de pretexto para una ofensiva mediática que sólo busca distraer a la opinión pública del reabierto caso Acteal, y la acreditación próxima de responsabilidades.

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FELIPE ARIZMENDI ESQUIVEL

Cuarto Poder

Réplica

Sr. Carlos Ramírez

México, D. F.

Respetable Sr. Ramírez:

Le saludo atentamente y le expreso mi inconformidad con lo que Usted escribió en su columna INDICADOR POLITICO, publicada en el periódico EL FINANCIERO y en otros medios del país, el pasado jueves 29 de octubre, con el subtítulo Eje político Edomex-Acteal, en que hace varias afirmaciones que me calumnian.

Usted afirma: El obispo Arizmendi encabeza la petición terrenal de juicio político contra el gobernador Sabines para blindar a Chuayffet. Esto es totalmente falso. No es mi competencia, ni mi interés, enjuiciar a uno y blindar a otro.

Y usted aventura: Lo extraño es que Arizmendi, sucesor del obispo zapatista Samuel Ruiz, se haya aliado al PRI para proteger a Chuayffet y a los responsables de Acteal. ¡Qué imaginación tan creativa y tan venenosa!

Nunca he hecho alianzas con partidos políticos. Y nunca cederemos en la petición de esclarecer totalmente la verdad sobre lo acontecido en Acteal en 1997, y de que se haga justicia en contra de quienes en efecto hayan sido responsables de ese crimen horrendo.

Usted dice: La reforma constitucional electoral en Chiapas para homologar elecciones en el 2012, ha desatado una ofensiva del PRI aliado con la iglesia católica. Esto no tiene sustento. En ningún momento nos hemos aliado para atacar tal reforma.

Un servidor ha expresado que esa reforma es necesaria; lo único que declaré a la prensa es que debe ser transparente, pues deja mala impresión cuando beneficia a los diputados que la han impulsado. El mismo gobierno local ha anunciado que enviará una iniciativa para rectificar la parte de la reforma que prolongaba, casi por dos años, el periodo de los actuales diputados.

Usted elucubra: Emilio Chuayffet, paradójicamente hoy protegido por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi..., ha establecido un espacio mexiquense de poder en Chiapas. Y para comprobarlo, trae a colación la boda de su hija, que bendije, hace meses, no en el Estado de México, sino en el Distrito Federal.

Accedí a celebrar esa boda, con todos los permisos canónicos, en atención a su familia y por el trato que tuvimos hace años en Toluca, de donde procedo; nunca para sellar pactos políticos, ni para interferir en investigaciones penales que pudiera haber en su contra por lo de Acteal. Por cierto, en la ceremonia religiosa no estuvo el ex presidente Carlos Salinas, ni el actual gobernador del Estado de México; ellos y otros políticos llegaron después a la recepción, en la que decidí no estar presente.

Usted sostiene: Arizmendi se ha opuesto a cualquier visita del gobernador Sabines a Acteal. Inexacto. Me sorprende que usted se sume a quien equivocadamente así interpreta este asunto, que había sido reservado. De su revelación, puedo deducir quiénes son sus informantes, que han tergiversado las cosas.

En efecto, el gobernador desea visitar Acteal, lo cual es justo y conveniente, pues gobierna para todos los chiapanecos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, simplificando, hay cuatro Acteales: el zapatista, el priísta y dos grupos de "Las Abejas", cuyos familiares fueron asesinados en 1997.

Los priístas le han invitado, así como un grupo disidente de "Las Abejas". Aunque no ha llegado el gobernador a visitar a estos dos grupos, han ido algunos de sus colaboradores. Los zapatistas de ninguna forma lo reciben. El gobernador ha intentado entrevistarse con "Las Abejas" originarias y, para ello, me envió una carta solicitando mi mediación.

En un largo diálogo con la directiva, ésta rechazó su petición. No aceptan que les visite en su sede, donde aconteció la masacre, porque dicen que desconfían del gobierno, mientras no se haga justicia; dicen que con esa visita, se les quiere acallar en su lucha por la justicia. Esa fue su palabra y así la comuniqué al gobernador. Le sugerí no ir a ninguno de los Acteales, porque esas "Abejas" lo interpretarían como una provocación y un apoyo a la división interna.

Le informé que, si intentaba entrar en su pequeño territorio, de seguro lo rechazarían y le dirían palabras muy duras, por lo que sigo considerando que no es oportuna su visita a ese lugar, mientras ellos no lo inviten o lo acepten. Sólo he querido evitarle un mal momento, pero ¿quién soy yo para oponerme a que los visite, si insiste en ello?

Agradezco su atención a la presente y espero publique esta mi palabra, por amor a la verdad, a la justicia y a la paz.

Felipe Arizmendi Esquivel

Obispo de San Cristóbal de Las Casas